XXVI

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Solté un leve gemido cuando tocó el punto sensible. Realmente lo amo por hacer esto cuando lo necesito.

- ¿Te gusta así amor? -susurró.

- Sí, ¿podrías hacer un poquito más de presión? -le pedí.

Y hizo justo eso. Mi pie sintió un leve cosquilleo cuando pasó de masajear el empeine, para concentrarse en el talón.

Cuando terminamos de grabar la que va a ser mi nuevo hit para navidad este año, celebramos porque realmente pienso que va a ser un éxito, pero lamentablemente pise mal, y mi tacón se dobló, haciéndome prácticamente caer al suelo, de no ser porque Harry me atajó. Por esa razón, ahora está masajeándone el pie afectado, ya que él quiere hacerme sentir mejor.

- Muchas gracias mi amor -le dije cuando se detuvo.

Él beso mi pie y se arrastró hasta mi lado en la cama. Sonreí cuando se acurrucó en mí.

- Por ti lo que sea -sonrió dulcemente-. Inclusive masajearte ese horroroso y mal oliente pie.

- Tonto -reí empujándole el hombro levemente.

Ambos reírmos como bobos, para luego quedarnos mirando fijamente. Sus ojos verde brillaban con la leve luz de su habitación, haciéndolos sobresalir y llamar la atención.

- ¿Qué quieres hacer? Aún es temprano para dormir -susurró sin despegar sus ojos de los míos.

- Voy a entrar a Twitter. No he agradecido el premio -recordé sintiéndome mal.

- Creo que yo tampoco -dijo con una mueca.

Le dejé un pequeño beso, antes de voltearme para tomar mi teléfono. Lo desbloqueé y entré a la aplicación de Twitter, notando que el tema de conversación éramos nosotros.

- Somos tendencia -le dije sonriendo al ver fotos de nosotros tan tiernas y con comentarios bonitos.

- Lo sé, yo la creé -dijo él sonriendo.

- ¿Qué tú qué? -le miré escandalizada.

- Bueno... Ahora puse un tweet, y creo que ya saben la verdad -dijo excusándose.

Negué buscando su perfil.

"Despertar juntos debería ser una de las 7 maravillas del mundo, H x"

- No sé si matarte a besos o a golpes -susurré releyendo el tweet.

- Optaría por la primera... Y tal vez hacer el amor incluido -dijo con una sonrisa pervertida.

- Tal vez más tarde -le dije guiñándole el ojo.

Él rió tontamente y tomó también su teléfono.

"Tus masajes en mis pies también @Harry_Styles. Te amo " -le contesté sonriendo.

Abrí los ojos acostumbrándome a la luz que se colaba por las cortinas que se movían con el viento mañanero en la habitación.

Harry tenía su mano alrededor de uno de mis pechos, mientras su pierna estaba entre las mías, haciéndome incomodar un poco. Traté de empujarle para poder salir de la cama, pero cuando lo hice, él apretó mi seno, doliéndome un poco, pero a la vez excitándome.

- Harry... -me quejé.

- Mmmh -gruñó él apegándose a mí. Mostrándole a mi trasero la erección mañanera que tenía.

- Harry... -volví a quejarme.

- Oh Ariana -gimió.

Y ahí supe la verdad. El muy puerco estaba soñando con nosotros teniendo sexo.

- ¡Harry! -grité haciéndole sobresaltar.

- ¿Qué...? -dijo confundido mientras se sentaba en la cama a mirar hacía todas las direcciones.

- ¿Qué soñabas? -le pregunté con la ceja arqueada.

Él me miró con una sonrisa, mientras se refregaba sus ojos chinos por el sueño.

- Que me hacías la mejor mamada del mundo -dijo con descaro.

Sentí mi rostro enrojecer un poco ante el pensamiento de yo haciéndole eso a Harry.

- Eso explica a tu amigo presionado contra mí. Empezaba a ser tedioso -me quejé.

Él rió como si mis palabras hubiesen sido un chiste de lo más gracioso.

- Eso no decías anoche cuando estaba presionado contra cierta zona -dijo en son de burla mientras alzaba las cejas.

Rodé los ojos y le di un golpe en el brazo.

- Es muy temprano para que recuerdes eso -le dije, tapándome bien con la sábana.

- Tienes razón, ¿qué te parece si mejor lo revivimos? -propuso sonriendo.

- Estoy dolorida Harry. Tu pene no es que sea chiquito -le recordé.

- Por favor mi amor. Una más no hace malo -pidió saltando encima de mi.

- Como no eres tú al que le duele luego -gruñí.

- Te prometo que te haré sentir bien. Seré bueno -imploró.

- Está bien. Pero que sea suave -terminé aceptando.

Parte con contenido sexual. Si no la quieres leer, simplemente saltatela hasta donde veas letra de este mismo tono

Él sonrió como el sombrerero de Alicia en el país de las Maravillas, y apartó la sábana que me cubría, dejándonos a los dos desnudos. Se acercó a mi boca y empezó a besarme suavemente, lo que me recordó que no me había cepillado los dientes.

Sus besos bajaron por mi cuello, hasta llegar a mis pechos. Mis pezones se tensaron con anticipación al sentir el calor de su boca. Su lengua hizo contacto con uno de ellos sacándome un profundo gemido. Lo tomó completamente y empezó a succionar como si estuviese tomando pecho, pero usando su lengua para darle ese toque placentero.

Dejó mi pezón, y bajó por mi vientre, besando todo a su paso, hasta llegar a mi zona XO, la cual pedía a gritos atención.

Sus manos se posaron en mis muslos y los separaron lentamente, colocándolos en sus hombros. Mis labios interiores quedaron expuestos a su vista. Lo ví lamer sus labios, para luego acercarse finalmente y empezar a probar todo mi sexo. Su lengua hizo contacto con mi clítoris, haciendo que una corriente eléctrica atravesara todo mi ser. Grité de gozo al sentir como descargas venían de todas partes y me hacían llegar a la cima.

Él se apartó de mi, y sentí como la cabeza de su pene se posicionaba en mi entrada, para luego hundirse hasta donde podía llegar. Él se movió lentamente, haciendo fricción placentera para ambos. Continuó así por algunos minutos, hasta que los dos llegamos a nuestro éxtasis.

Fin del contenido sexual

Harry dejó un beso en mi boca, antes de salir de mi y abrazarme tiernamente.

- Te amo, te amo, te amo. Quiero que seas mía para siempre -dijo dejando besos por mi rostro.

- ¿Qué significa eso? -le pregunté mirándole.

- Que quiero que te cases conmigo -dijo posando sus orbes verde en mi.

We 2: Be my Baby ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora