Coloqué mi mano suavemente en mi estómago. Es simplemente increíble. Finalmente está ocurriendo.
Dejé la barrita de metal en el lavabo y me até el cabello con la coleta de mi mano. Abrí el grifo y me mojé el rostro, sin perder mi sonrisa. Sequé mis manos con una toallita, y metí la prueba en su respectiva caja.
Caminé hasta la habitación que comparto con mi esposo. Mi Harry. Me acerqué a la mesita de noche y abrí el cajón dejando la caja allí dentro. Tomé mi móvil que estaba en la parte plana de la cama, rápidamente entrando a los mensajes.
"Es positivo" –Yo.
"¿No es broma cierto? OMG deeeoosssss!" –Lexie.
"Lo sé. Quiero decírselo hoy, ¿qué piensas?" –Yo .
"Me parece bien. Suerte, y felicidades" –Lexie.
Sonreí ante mi mejor amiga. Hace días atrás le había comentado la posibilidad de estar embarazada, y ella fue la que me animó a hacerme la prueba en primer lugar.
Miré que ya estaban por ser las seis, así que bajé rápidamente hasta la cocina.
Harry y yo nos casamos hace tres años. En ese tiempo dejé por sentada mi carrera de cantante y actriz, pero sin embargo sigo posando para revistas y asistiendo a premios. Harry y los chicos por su parte, dejaron la banda un año después de que Zayn saliera. No porque ya no querían seguir o porque les hiciera falta, si no porque todos querían un descanso indefinido de tantos años de fama. Por ahora llevan 4, y al parecer la espera se alarga.
Harry está trabajando con Louis y Liam. Louis compró una disquera tiempo atrás, y ahora le están sacando provecho, los tres son asistentes de gerencia, y aconsejan a las nuevas estrellas.
Toqué mi vientre plano, sintiendo las ansias de que llegara. Estoy nerviosa por cómo se lo diré, pero sé que entre más pronto lo sepa, mejor se va a acostumbrar a la idea de que seremos papás.
Escuché la madera crujir y el sonido de la puerta chirriante abrirse. Finalmente está en casa.
— ¿Amor? Ya llegué –gritó. Es una vieja costumbre, porque él por supuesto sabe que siempre lo espero en la cocina, con la cena lista.
Su risa hizo eco por el lugar, y luego oí el sonido de sus botas contra el suelo cuando se acercó a la cocina.
Sentí su mano posarse en mi brazo, y sus labios besar mi mejilla un momento. Dejó unas bolsas en la encimera frente a mí, y con su mano desocupada, giró la silla hasta ponerme frente a frente con él.
— Traje comida china –susurró–, y me muero de ganas por besarte.
Sus labios se posaron en los míos delicadamente, besándome sin prisa.
— Te amo –le dije en cuanto nos separamos.
— Y yo todavía más –dijo guiñándome el ojo.
Se apartó un poco y se dirigió a las alacenas buscando los platos y cubiertos. Los colocó sobre la mesa, sin apartar su intensa mirada verde de mí. Tomó una de las bolsas y sacó un recipiente verde de ella. Abrió lentamente la tapa revelando el aroma más asqueroso que había olido en mi vida.
Cubrí mi boca al tiempo que corría hasta el baño, donde deposité todo lo que había comido hoy.
Los pasos de Harry se escucharon hasta llegar al baño.
— Cariño, ¿estás bien? –preguntó corriendo hasta mí para sujetarme la coleta.
Justo cuando iba a responder, las ganas de vomitar se hicieron más intensas y no pude dejar de hacerlo. Luego de algunos minutos, me levanté lentamente topándome con sus ojos brillando de preocupación.
— Estoy bien, es algo normal. No te preocupes –le dije para tranquilizarlo.
— ¿Normal? ¿A qué le llamas normal Ariana? ¿Necesitas que te lleve al médico o algo? –preguntó.
— No te preocupes, no estoy enferma. Sé lo que tengo –le dije.
Caminé al lavabo y en mi cepillo de dientes eché pasta dental para empezar a cepillarme los dientes.
— ¿Qué tienes entonces? Porque hasta dónde yo recuerde amas la comida china –insistió.
— Ve a tú cajón en la mesita de noche. Dejé algo para ti –le dije para enjuagarme la boca con agua.
Él receloso salió lentamente del cuarto de baño. Suspire tomándome un tiempo para pensar en lo que le diría, y me armé de valor para seguirle hasta nuestra habitación.
La puerta estaba entre abierta, mostrando a un Harry dudoso de abrir o no el cajón. Luego de unos segundos, lo abrió lentamente, y sacó la caja de la prueba de embarazo.
Cayó de culo en la cama y se llevó la mano a la boca.
— Harry... –susurré haciendo evidente mi presencia.
— Dios mío, Ariana. ¿Esto es real? –preguntó con sus ojos brillando mientras me miraba conmocionado.
— Sí –asentí acercándome a él.
Se levantó rápidamente y me tomó en sus brazos haciéndome volar por los aires.
— ¡Te amo, te amo, te amo, te amo! ¡Me haces el hombre más feliz! –gritó dándome vueltas.
— ¡Harry detente que me mareo! –grité entre risas.
Él lentamente me bajó mirándome con sus luceros destellantes.
— Eres lo que siempre quise. Mi todo.
— Siempre serás lo que querré –acordé.
— Realmente eres mi luz –susurró.
— Tú mi otra mitad.
— Gracias por perdonarme. Por dejarme recuperarte. Siempre has sido y serás mi felicidad –admitió.
— Debemos hacer una reunión familiar pronto para anunciarlo –le dije sonriendo.
— Al diablo la familia, quiero pasar más tiempo contigo y mi bebé –dijo haciéndome reír.
— Nunca cambias señor Styles –negué sonriendo.
— Ni quiero hacerlo señora Styles –guiñó su ojo.
Y después de tantos años, la vida me reparó una hermosa familia. Todo lo que tuve que hacer, fue esperar.
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We 2: Be my Baby ✔
Novela Juvenil"Tienes la oportunidad para amarme, y obviamente que quiero estar contigo, pero todo dependerá de las cosas que hagas." → Segunda parte de la Trilogía We ← I libro: Honeymoon Avenue. II libro: Be my Baby. III libro: Why try? Copyright ©® xharry_smil...