Exiliada.
Yo sabía desde el momento y hora en el que Daesun quiso dormir conmigo que en algún punto de los días en los que íbamos a pasar aquí, Kai Gabriel iba a querer sacarme de la cama porque quería dormir con mi prima como el buen pendejo antojado y pajúo que es él, porque eso no tenía una otra palabra para describirlo. Si desde un principio el hubiese dicho que iba a dormir con Daesun como la misma chama había sugerido porque conocía a su ganado, ninguno de los dos tuviésemos ahora mismo la necesidad de caernos a coñazos a las dos de la mañana por el espacio en la cama mientras que la otra dormía plácidamente de su lado sin enterarse del buen poco de coñazos que nos estábamos llevando.
Porque sí, el cuarto parecía un ring de boxeo con tantas patas y golpes que ya nos habíamos dado y Daesun Paola lo único que hacía era roncar como un mardito cochino, que les digo.
—Anda vete pal coño de tu madre chico, deja dormir en paz a la gente verga. —le reclamé dándole una patada, el coñito estaba jalándome la sábana— ¡Deja vale! Nagueboná de necio que eres tú, pana.
— Déjame dormir ahí, coño. —susurró el otro sacando la sábana de mi cuerpo—Que te cuesta, gafa, nada más te vas a ir pa otro lao'.
— El sueño, maldito, eso es lo que me cuesta. —le dije volviendo a echarle un golpe en el brazo— ¡Sale de aquí, Shu!
— Ni que fuese perro.
— En otra vida lo fuiste, no tengo duda.
El muy mamaguevo me había echado un empujón que terminé con el culo más plano de lo que ya lo tenía al aterrizar de sopetón en el piso del cuarto, me sorprendía que Daesun no se hubiese despertado con el coñazo, pero no esperaba mucho tampoco pues el Canaima la había dejado medio sacada de onda, turuleca en pocas palabras. Le pellizqué el muslo con rabia en venganza por el golpe que me había llevado, oyéndolo gritar en silencio por no querer despertar a los demás y que nos mandaran a dormir afuera por el escándalo; me paré con arrechera del piso viéndolo acomodarse al lado de Paola mientras se sobaba en dónde le había pegado antes.
Me sacó la lengua apenas me vio pararme del piso con mi hermosa cara de culo en su máxima potencia.
— Cuídate maldito, porque la próxima te escoñeto y no va a haber santo a que rezarle. —lo señalé, susurrándole antes de agarrar mi sábana con arrechera y agarrar para el cuarto en dónde antes estaba durmiendo él— Bien bello pues, me parece fabuloso, doña guebona despierta por el capricho de Gabriel.
Refunfuñando caminé por el pasillo oscuro, ojalá Paola le metiera tremendo coñazo por mamaguevo.
Nada más a mí me pasaban esas vainas, porque te juro que una persona normal no se mete de coñazo en medio de dos personas durmiendo y empieza a empujar a la otra para que le deje el lado de la cama libre y así poder acostarse. Me constaba que Kamal no era normal, pero no sabía que nos pasábamos tanto como para desterrarme de mi cuarto a esta hora, con este frío y considerando que apenas hace un ratico habíamos dejado de beber y por ende, todos estábamos sabrositos, por no decir que borrachos.
Después me la iba a cobrar, ya íbamos a ver quién era la que lo iba a pasar buscando cuando comenzaramos las clases en el decanto.
Suspiré abriendo la puerta con cuidado para no despertar a nadie, cerrándola de la misma forma antes de caminar a la cama buscando el lado vacío en medio de la oscuridad y con el poquito de luz que entraba por la ventana. Beomgyu estaba enrollado como tabaco en medio de las sábanas, parecía muerto porque no se movía ni nada, ni la cara se le veía; me acosté a su lado y proseguí a arroparme también para ver si podía dormir, porque después de aquel poco e' coñazos no estaba segura si podía volver a quedarme dormida con falta facilidad como en un inicio había pasado.
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𝐃𝐄𝐋 𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐎Ñ𝐀𝐙𝐎𝐒. ━ Beomgyu. ✓
Fanficさ ⸳ 𝁼. . . 𝐃𝐄𝐋 𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐎Ñ𝐀𝐙𝐎𝐒. 𝐕𝐞𝐧𝐞𝐜𝐨 𝐟𝐢𝐜. ❝── Maldito corre antes que te esbarate a coñazos por bruja❞. Alexandra es pana, es esa chama relajada que no le pone cuidado a absolutamente nada y l...