¿Saben ese momento del día en que les da ladilla pero hasta respirar? Bueno, justo era ese momento y yo no quería ni siquiera mover el dedo meñique porque me parecía un esfuerzo monumental.
La cuestión era qué, siempre que me proponía dormir porque tenía la flojera a mil o mi mamá se antojaba de hacer cualquier cosa que me incluyera o mi hermano pequeño se antojaba de jugar con el Nintendo que obviamente mi papá me había prohibido por levantarle la voz el otro día y venía a fastidiarme para que le prestara el mío. Entonces doña pendeja —es decir está señora— tenía que calarse a sus familiares cuando lo único que quería era dormir por diez siglos sin oir la llorantina de Alexander porque lo mataron en un juego o cualquier pendejera que ni me importa, a mí mamá pegar gritos como loca para que fuese a meter la ropa de la cuerda o a mi papá gritando cuando el juego Magallanes-Leones estaba siendo transmitido en el televisor y maldiciendo cada vez que los Leones hacían una carrera.
¿Adivinen cuál me había tocado ahora?
Pues ayudar a mi mamá y no es que fuese una hija coño e madre que no le gustara pasar tiempo con la mujer que le dio la vida, obviamente que no, una es desgraciada, pero tampoco pa tanto. Sino que cuando ella estaba fajada viendo la novela yo no iba a parármele al frente de la cama a decirle que tenía que salir y que por favor me llevara. No era tan coño e madre como para dejarla sin saber que había pasado con la gente esa mala en la novela que siempre veía, tonce ella venía y me hacía a mí lo que yo nunca podría a hacerle a ella porque sino terminaba con un tatuaje de una chancleta petrolera talla 39 en la costilla.
Pero ya después de me iba a vengar, aunque me llevara tremendo coñazo por hacerla arrechar.
— Alexandra... —llamó entrando al cuarto vestida y perfumada— Necesito que me lleves a que María, me voy a hacer las uñas.
— ¿Y no le puedes decir a mi pai que te lleve? —pregunté con media cara en la almohada y mis ganas de existir tirándose por la ventana del cuarto.
— No porque se fue ahorita al trabajo, deja la flojera, chica y párate de la cama nojoda. —informó y regañó al mismo tiempo tirando de mi pie mientras me agarraba a los barrotes de la cama— Te van a salir raíces si sigues con esa flojera.
— Verga mamá, pero es que yo no quiero ir. —me quejé levantándome un poco para verla, me estaba mirando con los brazos cruzados y los labios fruncidos en señal que se estaba arrechando— ¿Por qué es que no vas y vienes tú, pues?
— Porque no quiero dejar la camioneta sola ahí, esas calles son muy peligrosas y yo no voy a dejar que le roben la batería a la Merú. —me miró con obviedad. Coño, tiene un punto— Me vas a lanzar allá y después me vas a buscar, ¿Qué te cuesta? Coño.
— Mucha energía que no quiero emplear ahora, sinceramente. —volví a acostarme dejando la sábana cubriendo todo mi rostro.
— Mira Alexandra de Jesús, te me paras de esa mierda y me vas a llevar a que María o me vas a conocer arrecha. —dio por sentado hablando seria— Y tú sabes que a mí no me tiembla la mano para echarte unos coñazos, poco me importa que seas mayor de edad.
— Vergación que ladilla contigo. —refunfuñé molesta pataleando las sábanas para pararme de la cama.
— Ajá, no te quiero escuchar refunfuñando. —amenazó dándose la vuelta para salir del cuarto— ¡Te me apuras que sino pierdo la cita!
— El colmo.
Caminé al clóset para sacar rapidito unos monos negros ahí medio medio y una franela gris con rayas negras que me quedaba grande, me puse las vans a los coñazos con las medias torcidas y me peine con una cola de caballo yendo rápido al baño para lavarme la cara y no parecer una tajada recién salida del aceite. Recogí del cuarto la cartera con la plata y la cédula, el teléfono y las llaves de la casa antes de bajar las escaleras con la mayor caligueba que todo mi cuerpo poseía; mi mamá no podía conducir desde hace varios años, había tenido un accidente y desde ese entonces había quedado con un traumá. Yo era su chófer cuando papá o mi tía no estaban en la casa.
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𝐃𝐄𝐋 𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐎Ñ𝐀𝐙𝐎𝐒. ━ Beomgyu. ✓
Fanfictionさ ⸳ 𝁼. . . 𝐃𝐄𝐋 𝐎𝐃𝐈𝐎 𝐀 𝐋𝐎𝐒 𝐂𝐎Ñ𝐀𝐙𝐎𝐒. 𝐕𝐞𝐧𝐞𝐜𝐨 𝐟𝐢𝐜. ❝── Maldito corre antes que te esbarate a coñazos por bruja❞. Alexandra es pana, es esa chama relajada que no le pone cuidado a absolutamente nada y l...