~Alberto X Luca ~

Parte 15

-¿Giulia? - la voz de Luca se escucho en la entrada.

-Luca! - Giulia grito desde la cocina donde lo había estado esperando y salió corriendo hasta él.

-¿Qué sucede?

-Tengo buenas noticias, Luca-su emoción se desbordaba.

-Lo siento, iba a venir a verte antes, pero he estado con Alberto y el tiempo pasó demasiado rápido.

-¿Así que ya todo está bien entre ustedes? - preguntó Giulia curiosa.

-Si... estoy completamente enamorado, Giulia -Los ojos de Luca brillaban

-Me alegro por los dos-Giulia aba4zo a su amigo-Por fin pueden estar felices ambos.

-¿Qué tienes que decirme tú? - preguntó Luca mientras ambos caminaban por el pasillo hacia la cocina.

-No puedo decírtelo aquí - respondió Giulia emocionada-Saldremos-grito de reoente-así que ve a cambiarte ahora.

-¿A donde iremos?-Luca era empujado hacia las escaleras.

-Ya verás, ve rápido! - Giulia no podía contener más su emoción.

Más tarde los amigos caminaban por las calles de Portorosso buscando un buen lugar para cenar,hacia un tiempo que el sol se había ocultado y las calles eran iluminadas por los faroles que había repartidos en ellas.

-¿Por qué no cenamos en casa?-preguntó Luca cruzando la calle-No pude avisarle a Alberto que saldría contigo hoy, me estará esperando.

-Papá le dirá, no te preocupes-La chica le quito importancia- sígueme, ya casi llegamos.

Ambos entraron a un pequeño lugar, las luces eran de un tono rojizo, había varias mesas y una barra al fondo, daba la impresión de que era un lugar que acababa de abrir, pues había escasas personas distribuidas por las mesas.

-Bienvenidos - un chico no más alto que Luca se acercó, su atuendo era de un color oscuro- Siéntense donde gusten-extendió uno de sus brazos en un gesto de invitación.

-Gracias-respondieron los amigos al unísono y caminaron hasta una mesa en el fondo cerca de la barra, había un par de plantas en macetas grandes que hacían de división entre su mesa y las de alrededor.

-¿y bien? - pregunto Luca centrando su vista en Giulia - ¿Cuáles son las buenas noticias?

-Bien...preparate - comenzó su amiga

-¿pedirán algo para cenar? - el mismo chico que se encontraron en la entrada los interrumpió.

Ambos revisaron el menú y después de analizarlo y tomar su decisión el mesero se retiro.

-Bien, Luca - suspiró su amiga-Llegó correo esta mañana y entre todo ese correo había dos cartas de la universidad.

-¿Qué? - el chico no pudo evitar levantar la voz-¿Ya respondieron? - preguntó sorprendido

-Si, ya lo hicieron-su amiga tampoco pudo evitar levantar la voz a causa de la emoción.

-¿y bien? ¿Las revisaste? - Los nervios comenzaron a aparecer en Luca.

-Solo he visto la mía - respondió Giulia más tranquila

-¿Lo lograste?... ¿Etraste, Giulia?

-Si, Luca, entre a la universidad - Giulia se llevó una mano a su boca por unos segundos para evitar gritar.

-No puede ser!, es la mejor noticia, Felicidades, Giulia

-Gracias, Luca, pero ahora - Giulia rebusco en su bolso y unos segundos  después le extendió un papel a Luca - Tienes que revisar la tuya-anuncio la chica.

-¿La tienes aquí? - preguntó Luca tomando la carta.

-Abrela, Luca

Luca contempló la carta unos segundos, sus manos temblaban y el corazón le latía en los oídos, en sus manos se encontraba la oportunidad para poder realizar sus sueños.

-Lo haré - susurró Luca y rasgó uno de los extremos del sobre, con un par de movimientos sacó el papel dentro de este y comenzó a leer - Estimado Luca Paguro... Nos es muy grato en este momento informarle sobre la aceptación  respecto a su solicitud al programa de Astronomía en la -Luca miro a Giulia sin palabras y continuó leyendo- es necesario que se comunique con nosotros para hacerle saber más detalles, no nos queda más que felicitarlo  e informarle que necesitará estar en el campus con un par de semanas de anticipación para terminar con el proceso...-

-Lo logramos, Luca, Entramos!

-Si...Es increíble, Giulia-respondió Luca sin poder creer lo que había leído.

-Aquí tienen-El mesero coloco la cena de ambos sobre la mesa-Si necesitan algo más por favor háganmelo saber

-Si, muchas gracias - respondió Giulia

Después de cenar los amigos se quedaron en aquel lugar un rato más, la noche seguía avanzando y cada vez más las mesas iban quedando vacías exceptuando la barra que comenzaba a llenar sus lugares.

-Iré al baño y podremos irnos después - Giulia se puso de pie y se alejo de la mesa por el pasillo.

Luca se quedó mirando como la barra se llenaba, comenzó a pensar en la noticia que recibió y en todo lo que vendría para él, la felicidad lo invadía, al fin iba a cumplir su sueño.

-No creí verte aquí -una voz detrás de él lo hizo salir de sus pensamientos.

-¿Qué quieres, Ercolo? - Luca se giro para mirarlo.

-Tranquilo, solo vengo a hablar - respondió Ercolo sentándose frente a Luca.-¿Cómo está Alberto?, no lo he visto desde ese día.

Luca se quedó callo solo mirándolo con desprecio.

-Lo siento.-respondio sarcástico

-Dejame tranquilo.

-Ya te dije, solo vine a saludar-Ercole noto el papel sobre la mesa y en un movimiento lo tomó sin permiso - vaya... Entraste a la universidad ,Felicidades, Luca

-Dame eso-Luca arrancó la carta de las manos de Ercolo.

-¿Qué quieres aquí, Ercolo? - la voz de Giulia hizo que ambos la miraran.

-Hola, Giulia, solo vine a saludar - el tono de Ercolo era burlon y fue suficiente para sacar de quicio a Giulia.

-Vamos, Luca-tomó a su amigo por el brazo-Es tarde ya-Ambos salieron del lugar dejando a Ercolo detrás.

La casa estaba totalmente oscura,ni Giulia ni Luca podían ver bien, abrieron la puerta silenciosamente y ambos entraron, el silencio era demasiado que ambos tuvieron que subir a hurtadillas a sus respectivas habitaciones.

-Descansa-Giulia susurró

-Nos vemos mañana-Respondió Luca.

Ambos entraron a sus respectivas habitaciones, en la oscuridad Luca comenzó a despojarse de su ropa para después arrastrarse dentro de las sábanas, estaba tan inmerso en la noticia que había recibido que no siquiera noto que su cama estaba ocupada, se recostó mirando hacia el techo y justo cuando iba a cerrar los ojos una mano se coloco sobre su boca  evitando que hiciera algún sonido.

-Me dejaste esperando, Luca- susurró Alberto seductoramente contra el oído de Luca.