19: Libertario
Kayla
No pensé ni por un instante que él fuese a decirme su nombre, pero no pude evitar sentir curiosidad. Pasé los dedos por sus tatuajes, delineándolos, haciendo como si no me importara tanto.
—No eras Mørk Hodeskalle. ¿Entonces quién eras? —inquirí.
Él suspiró. Su respiración despeinó los cabellitos que se me estaban secando en la frente.
—Era un niño confundido y turbado, lleno de un poder desconocido y sin control —resumió—. Fui así por mucho tiempo, hasta que tu abuelo me bajó de un golpe de mi pedestal.
—Supongo que debe haber sido shockeante —musité—. De pronto tener todos esos poderes y no saber en qué usarlos.
Levanté la mirada y analicé su expresión. Estaba mirando una de las plantas con flores que rodeaban la piscina, parecía perdido en el tiempo.
—Durante mis primeros siglos, sí supe en qué usarlos. Me gustaba crear caos entre los clanes. Me gustaba liberar a otros del yugo que ellos les imponían. Era un hereje y un anarquista.
Sus palabras me hicieron acordar a la charla que tuve con mi abuela y a los motivos ocultos por los cuáles Hodeskalle se había peleado con mi bisabuelo, en primer lugar, para que el abuelo tuviera que salvarlo.
Mojé mis labios, mientras buscaba cómo plantearle mi duda sin ser maleducada. Tenía que existir una razón muy fuerte para que él quisiese ocultar la historia.
—¿Te asusta? —preguntó Skalle de pronto, agarrando mis dedos y llevándoselos a los labios. Se me acumuló agua en la boca y me costó recuperar el hilo de mis pensamientos. Sin embargo, la idea de que a él le preocupara la manera en la que yo lo percibía, me ayudó a seguir adelante.
—Mi abuela me dijo algo que no debía —confesé, sin retirar mi mano. La dejé ahí y evalué su expresión. Él solo estrechó los ojos y esbozó una sonrisa leve, para animarme a continuar—. Dijo que mi abuelo te salvó de mi bisabuelo. ¿Creaste caos en su clan?
Él no dijo nada por un minuto entero. Me miró y volvió a besar mis dedos, dudando en serio con esa historia. Debía hablar de uno de sus mayores fallos, de una debilidad de su parte.
—Algo así —dijo, pero cuando notó mis cejas arqueadas, terminó por reírse—. Tu abuela tiene un trato conmigo.
—No me dijo qué fue lo que pasó —la excusé, a pesar de todo—. Solo me dijo que mi abuelo te salvó la vida y por eso le debías un favor. Claro que jamás me mencionó cómo se lo estabas pagando.
Él me soltó, entonces. Me preocupó que se alejara de mí, pero cuando salió de la piscina y me tendió la mano para ayudarme a salir también, me tranquilizó.
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Hodeskalle [Libro 1 y 2]
VampireCuando Kayla White, una semi humana y la menor de su clan, asesina por error a un compañero de clases, no tiene más opción que hacer un trato con Mork Hodeskalle, un vampiro milenario y peligroso que tiene una sola cosa en mente: llevársela a la cam...