Sonrisas Falsas

Capítulo 5.

Eran las 12am. Llegamos a mi casa a la que tanto hechaba de menos y ansiaba volver a ver, pero estaba claro que lo que hechaba de menos no era la casa sino a Dani.

Subía las escaleras con miedo y al llegar a la puerta donde me encontraría a Dani, pude notar que estaba abierta. Al instante intercambiamos miradas Franklin y yo- no sabía si por el hecho de que me pudiera encontar con algo que mis ojos no deseaban ver.- Entré sin pensármelo mucho y Franklin iba detrás mía.

Decidí ir al salón, pero allí no había nadie. Después me dirigí a la cocina, pero tampoco había alguien. Decidí ir al baño- no me hacía ni pizca de gracia ir a buscarle a su habitación por lo que decidí dejarla para lo último- pero allí tampoco estaba.

Me armé de valor para poder abrir la puerta de la habitación de Dani. Al girar el manillar de la puerta, éste no quiso ceder. La puerta estaba cerrada por dentro. Dani tan solo la cerraba si estaba con mi hermana, pero se suponía que ya lo habían dejado. Volví a mirar a los ojos de Franklin, intentando buscar alguna consolación para la preocupación que me consumía por dentro.

Toqué con mis nudillos a la puerta, pero nadie respondía. Intenté- poniendo mi oreja en la puerta- escuchar un ruidillo que les delatara. Al parecer no había nadie. Mis miradas eran indecisas, llenas de preocupación y pensamientos horrorosos que aparecían en mi mente uno detrás del otro.

-Oye chica ¿Quieres que abra la puerta?

-¡Sí!

Dio unos pasos atrás, corrió y golpeó la puerta abriéndola con una patada- creo que me he enamorado, volvamos al tema- poderosa.

-¡Aaaaaaaaaahhhhhhhh!

Sí, ese era un grito que salió de mi boca. Me quedé afónica de tanto gritar. No podía creer lo que mis ojos veían. No podía creérmelo. Da....Da.....Dani estaba................... ¿asesinado?

No podía creérmelo. Caí al suelo sentada sin fuerza alguna y comencé a llorar descontroladamente. Lágrimas que recorrían mi mejilla, llantos salidos por mi boca y sin energías para respirar, deseaba un tierno y cálido abrazo que me tranquilizara.

Las cosas estaban tiradas por el suelo al igual que la ropa. Parecía como si hubieran estado buscando algo. Habían trozos de cristal alrederor de la cama. Las puertas del armario estaban abiertas y manchadas de sangre. También se podía observar sangre por el suelo, en la cama y hasta en las cortinas.

El cuerpo de Dani yacía tendido en el suelo. Se podía ver a simple vista en su 6packs una hemorragia y un corte brutal en su cuello que hizo que me estremeciera al verlo. Me acerqué a él confundida y boqueabierta sin poder todavía creérmelo.

-Dani ya deja de bromear. Despierta Dani. Me estás asustando. Despierta ya, mira aquí, estoy en tu casa. Échame a patadas, venga hazlo.- Mientras le hablaba, movía su cuerpo con la intención de que despertara. Pero él no despertaba. El seguía tendido haciéndome una de sus bromas, eso fue lo que pensé- Deja ya de bromear conmigo ¿si?

Volví a llorar. Deseaba que mis lágrimas curaran sus heridas. Deseaba que me mirara y me dijera " jajaja es broma, no te asustes pequeña". Deseaba que me mirara con sus ojos azules como el mar. Deseaba volver a ver su sonrisa de oreja a oreja. Deseaba que me abrazara. Deseaba...........que me amara.

Perdí todo, absolutamente todo. Mi hermana era una puta que se dedicaba a bailar desnuda y a cobrar dinero por ello, Dani era mi mejor amigo y ¿qué paso? Que le perdí también. Al final estoy sola. Mi destino es tener que pasar toda mi vida sola. Si diós lo quiere, lo aceptaré. No me negaré.

Narra Franklin.

Me siento como la puta mierda. Ver como llora con su cabeza agachada y abrazada al chico ese y yo aquí parado tan solo mirando, me hace ver como un completo gilipollas. Quiero ir allí a abrazarla y a consolarla. Pero yo no soy nadie para ella. Soy un imbécil descerebrado.

Sé perfectamente como se siente, porque cuando murió mi madre yo no pude hacer nada, absolutamente nada.

Pero ¿por qué querrían matar a este chico? ¿Estaba metido por casualidad en alguna mafia?. Más bien parece como si hubiera sido un robo. El ladrón entró, robó, mató al chico y se dio a la fuga. Pero él es un chico de unos 22 o 23 años, no puede ser que tenga oro debajo de las baldosas. Pero y si....

*****

Anneyo haseyo! Véis, estoy aprendiendo coreano jijiji. En fin... no me hagan mucho caso.

Espero que os haya gustado este cap y todos los demás claro.

GRACIAS POR LEER!.

VOTEN Y COMENTEN***

Chao chao.

"Las peores lágrimas son cuando pierdes algo que jamás podrás reemplazar"