Sonrisas Falsas

Capítulo 29.

Siempre, me he preguntado a mí misma qué sentido tiene la vida si ves que aquellas personas cercanas a ti, acaban por traicionarte. No solo una vez, sino dos, tres... Y que para colmo, no ponen toda su confianza en ti, ni aun en su propia hermana. Realmente, me pregunto si hice bien en dar una segunda oportunidad. Ya que al principio, confiaba en mi hermana y mírame ahora en qué posición estoy. Y aunque, a decir verdad, de un día para otro, decidí poner mi confianza en Jason. Alguien que tal vez, piensa con la cabeza y tenga unas cuantas neuronas en ese minúsculo cerebro.

Jason: -¿Ya te encuentras mejor?

Lizly: -Eso parece.

Dejó de abrazarme y se separó de mí a una distancia no muy lejana.

Jason: -Veo que ya lo averigüaste.

Lizly: -Sí. Pero aun así, sigo pensando que es algo jodidamente estúpido. Digo... que mi hermana contratara a Franklin para acostarse conmigo una noche y comprobar si había sido virgen o no. Si hubiera sido virgen. De igual forma, la hubiera perdido con Franklin. Y además, ¿por qué tanto interés? Aparte de que juraría que fue él el único.

Jason: -Eso yo tampoco lo sé. El día en que ibas a suicidarte y te golpeé, pregunté a Franklin qué era lo que le unía a ti. Y fue allí, justamente, donde me lo contó. Por lo demás, yo ya no tengo idea del por qué esto y por qué lo otro.

Lizly: -¿Sabes qué? Estoy harta de todo. No puedo con mi vida. Siempre que terminamos con algún problema, misteriosamente aparece otro- resoplé angustiada y agotada. Nos quedamos varios minutos en silencio, cuando en un abrir y cerrar de ojos, observo cómo Jason frota su pelo con nerviosismo.

Jason: -Tengo otro dato más que puede que te ayude -le miré expectante- ¿Sabes cómo conoció Dani a Lizy?

Lizly: -Bueno, me dijeron que se conocieron en un bar y fue allí, donde empezaron a salir juntos -En ese momento, resoplé profundamente- No es verdad, ¿no?

Jason: -Exacto- afirmó moviendo su cabeza de arriba a abajo- Se conocieron en el club. Dani, al principio, la utilizaba solo para averigüar algo sobre William Payne, algo que nos condujera a cogerle. Así que en parte, era nuestro cebo. Pero al final, todo cambió.

Lizly: -Espera, espera... ¿me estás diciendo que Lizy ya trabajaba allí antes de conocer a Dani?

Jason: -Sí.

El sonido de las olas se hizo presente en el silencio que emanaba esta fresquita noche oscura en la playa. Y aunque, me costaba admitirlo, su afirmación me había destruido por dentro.

*****
Tras pasar 2 semanas y media:

Lizly: -Jess... te lo advierto. No juegues conmigo.

Jessy: -Lizly... yo también te lo advierto. No juegues conmigo- nos retamos mutuamente con la mirada.

Lizly: -¡Bloqueas mi ángulo de visión!- dije irritada.

Jessy: -Oh! ¿En serio?- dijo sarcásticamente- ¿Y ahora?

Lizly: -Te burlas de mí o ¿qué?

Jess: -Quiero un SÍ.

Lizly: -Un NO es un NO. Y ahora, apártate.

Jessy: -No me da la gana.

Lizly: -Jess...

Jessy: -Lizly...

Bien. Si me preguntáis qué coño pasa ahora. Os dire: -Nada. Simplemente que hay una ballena tapándome la tele y sin dejarme ver uno de mis tantos programas favoritos. Y por lo tanto, ahora me preguntaréis: -¿Por qué? Bien, porque a mí no me da la gana de hacer la rehalita no sé qué femenina. Y es que sí, esta chica está loca. Pero loca de verdad.