Capítulo 13.

47 1 0
                                    

Al llegar a la casa de Franklin, era el atardecer- Mis ojos se encontraban rojos por haber estado llorando y prefería no hacer contacto visual con su hermana. Tenía miedo de que me preguntara y que no supiera darle una respuesta convincente.

-Hola, hermanita- saludó Franklin incómodo y con una sonrisa bien falsa que se notaba.

-¿Qué horas son estas? Te has tirado toda la noche fuera y ni siquiera te has pasado por casa. -hablaba su hermana con un buen tono de enfado, aunque más bien, parecía alivida- La tía ha salido de casa a trabajar preocupada por ti.

-¿Por mí? Jajajaja No sabía que os preocupabáis tanto por !mí!.- contestó Franklin, asombrado de la situación.

-Y a ti, ¿quién te ha dicho que hablaba contigo? Dime, Lizly ¿estás bien?- su voz era reconfortante.

-Sí, gracias por preocuparos por mí- bajé la mirada al suelo. No quería que notara que había estado llorando y muchísimo menos, que notara la cara de burla que iba dirigida hacia Franklin.

-¿Ves lo que importo en esta casa? Ni mi hermana se preocupa por mí.- parecía dolido.

-Eso es porque eres un... Nada olvídalo. Voy a salir fuera, me toca hacer la revitacización femenina. Lizly, ¿te apetece salir conmigo?

-Revita...¿Qué? -¿De qué narices habla?

-Ella no va a ir a ningún lado, se queda conmigo. -contestó Franklin con sequedad.

-Bueno, pues otro día será.- se fue guiñándome un ojo.

-Hey, Lizly. Veo que tienes hambre- me hablaba Franklin con una gran chuleta de cerdo en su boca. Apenas podía entender sus palabras.

-Bueno... - no podía apartar la vista de su plato, tragar saliva u olfatear aquel delicioso aroma a carne.- ¿acaso, vienes a restregármelo por la cara?

-Jajaja Anda, ten.- me entregó aquel plato con chuletas deliciosas.- Siéntate, voy a traer más comida que nos hizo la tía.

-Ah, vale.- estuve comiendo como una cerda. Creo que había cogido unos cuantos kilitos o más bien, creo que los estaba recuperando.

Los dos comíamos y no mencionábamos ni una sola palabra. Al terminar, sentí como si no hubiera comido algo tan bueno en siglos.

- ¿Te gustó?- me preguntó Franklin.

-Sí, estuvo buenísimo. Hacía tiempo que no comía algo tan bueno.

-Me alegra oír eso.

Noté cómo me recorría con su mirada disimuladamente. Yo mientras tanto, contemplaba el salón.

-Bueno, voy a lavar los platos.- lo dijo tan incómodo.

-No, déjalo. Ya lo hago yo. Al fin y al cabo no soy una huésped vaga.

Al final, acabamos metidos los dos en la cocina lavando toda una montaña de platos sucios. Se me hacía incómodo estar hablando con él después de todo lo sucedido entre nosotros. Espera, ¿desde cuándo habíamos estado tan distantes? Ahora que lo pienso, ¿cómo es que cedí ha vivir en su casa?
Tengo tantas preguntas que quiero hacerle.

¿Por qué accede a ayudarme?¿Acaso conocía a Dani y le habló sobre mí? Que yo recuerde, sabía mi nombre desde el principio y se hizo el sueco. ¿Por qué tan amable cuando se trata de mí? ¿Por qué motivo me invitó a vivir en su casa? ¿Por qué siempre está allí, para ayudarme? Y... ¿Por qué motivo se acostó conmigo la noche anterior? Yo me sentía sola, necesitaba compañía. Quería olvidar lo ocurrido con Dani, ¿pero él? ¿Cuál fue su motivo? ¿Se sentía solo, también?

-Oye, Frankli...- Dios, que se me sale el corazón de su sitio. ¿Por qué narices me mira así?

Al girarme para mirarle directamente a los ojos y poder preguntarle las dudas que me carcomían por dentro. Me di cuenta de que Yo, cuando me ocupaba de estar limpiando. Él se dedicaba a mirarme. ¿Acaso quiere sex... esto jabón? ¡Eso es, se le acabó el jabón!

-¿Necesitas algo?- me preguntó con sequedad.

-Sí, esto... -dejé los platos, limpié mis manos y jugando con los dedos de mis pies "acto nervioso", lo miraba a los ojos.- Contéstame con sinceridad. ¿Quié...

-Hey, Franklin. Tu amigo está aquí.

-....- ¿¡Por qué jodidamente siempre me tienen que andar interrumpiendo en plenas conversaciones importantes!? Estoy empezando a coger odio a la hermana de Franklin. Por cierto, ¿qué narices hace aquí y por qué viene justamente cuándo iba a preguntarle? ¡No es justo!

-Hey, hola... ¿Lizly? ¿Por qué me miras con esos ojos? Dime, ¿interrumpí algo importante? :'(

-No, tan solo lavábamos los platos.- Se me adelantó Franklin en responder.- Ahora vuelvo, chicas.

-Tss Por mí como si no vuelves. Lizly y yo, nos lo pasamos genial estando solas.

"Instinto lesbi activado" De verdad, ¿qué narices le pasa a esta tía conmigo? ¿Acaso no tiene amigas? Que se busque una con derecho a roce y que a mí me deje empaz.

"On-OFF" Cómo desearía tener un botón en mi espalda, donde pueda conectarme y desconectarme de este mundo cuando quiera.

*****

Hi everybody! Bueno, gracias a esas personas que me animan a seguir adelante con la historia. Realmente gracias por los votos. Y espero que os gusten los cap anteriores, este y los que vienen a continuación.

NUEVAMENTE GRACIAS POR LEER!.

VOTEN & COMENTEN!.

*-* *-* *-* *-* *-* *-* *-* *-* *-* *-*

Sonrisas FalsasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora