Capítulo 26.

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Narra Lizly

Seguía abrazada a mi hermana y a Dani, mientras observaba a Franklin y a Jason. De repente, noté cómo a Jason se le borró la sonrisa de su rostro y en su lugar, apareció una cara llena de dolor y un gran sentimiento de tristeza. Pude ver cómo una lágrima se deslizaba poco a poco por su mejilla. En ese momento, sentí cómo un extraño sentimiento recorría todo mi cuerpo y se depositaba en mi corazón. Y dolía, dolía mucho.

Mi hermana dejó de abrazarme, para cogerme del brazo y hablar demasiado emocionada.

Lizy: -¡Hey! Tengo una gran idea. ¿Por qué no hacemos una hoguera? Yo traeré la comida y vosotros encargaros de poner música y de alegrar el ambiente.

Dani: -Sí, es buena idea. Hay que relajarse un poco después de todo- le guiñó un ojo a Lizy y ésta, le devolvió la sonrisa más hermosa y llena de felicidad que nunca antes había llegado a mostrar.

Jason, en ese momento, se encaminó a algún lugar y Dani corrió tras él, agarrándolo del cuello juguetonamente.

Dani: -¡Hey tío! ¿A dónde crees que vas?

Jason: -¿Ahora no se puede ni mear en paz?- dijo burlón.

Tal vez, hoy, en este mismo momento, conocí a la verdadera personalidad de Jason. Verlo en el estado de hace un momento, me hizo comprender que para ser fuerte no hay por qué aparentar ser de piedra y eso, me hace pensar que él juega a ser el chico plástico -todo le resbala- que no le afecta nada y que aparenta importarle una mierda todo lo que esté ocurriendo a su alrededor. Cuando ahora, por fin, me di cuenta de que había algo que lo estaba atormentando en todo este tiempo. Algo tan triste que sin darse cuenta, dejó caer una lágrima. Una lágrima que para mí... fue una daga en el corazón.

Al despertar de mi trance mental, vi cómo se marchaba Jason a mear, supuestamente. Mientras tanto, la habladora de mi hermana no paraba de mencionar los preparativos para la pequeña hoguera.

Lizy: -Oye Lizly, ¿qué te parece si invitamos a gente?

Lizly: -Mm... no creo que invitar a demasiada gente sea buena idea- dije sin quitar la vista de la dirección por la que se había marchado Jason.

Lizy: -Venga Lizly... será emocionante. Di que sí, venga, venga, venga.

Lizly: -jajaja De acuerdo, pesada. Si no sé ni por qué me pides permiso. Si al fin y al cabo, vas a hacer lo que te de la gana- dije honestamente.

Dani fue a sentarse con Franklin a mantener una conversación de hombres. En cambio, mi hermana y yo decidimos cambiar el rumbo de nuestra conversación.

Lizly: -¿Tu conocías a Jason?

Lizy: -¿A Jason?- enarcó una ceja -¿Por qué me lo preguntas?

Lizly: -Simplemente por curiosidad- dije elevando ambos hombros.

Lizy: -Mm... ahora que lo pienso. Sí, yo sí lo conocía. Fue Dani quien me lo presentó. De hecho... yo nunca mantuve una conversación con él.

Lizly: -¿Y eso por qué?

Lizy: -No sé. No me agradaba. ¡Espera! ¿Por qué te interesas tanto por él? No será que...

Lizly: -No, no- moví ambas manos en forma de negación- No es lo que piensas. Simplemente que... no sé. Quería saber por qué se había metido al cuerpo policial.

Lizy: -Ah Bueno... creo que perdió a su familia en un incendio. En fin... de todas formas, no creo que sea buena idea conocerlo de cerca. Ya sabes, no me agrada.

Lizly: -Espera... ¿dices que perdió a su familia en un incendio?

Lizy: -Sí, pero no estoy segura. Al fin y al cabo, tan solo son rumores.

Sonrisas FalsasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora