Capítulo 19.

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La vida nos da a elegir dos caminos. Uno de ellos nos llevará al paraíso eterno y otro al inframundo. Me pregunto... ¿por qué siempre desafortunadamente cogemos el camino que tiene muchas piedras?

*****
Nunca me había planteado la idea de vivir bajo el mismo techo con una lesbiana o de dormir con ella en la misma habitación. Es verdad que por una parte, estoy feliz de que mi instinto lesbi haya dado resultado, pero por otra me da repugnancia la idea. Yo, ¿tener a una amiga lesbi y que además, esté enamorada de mí? ¡Imposible!

-Ya sé que Jessy es estúpida- me dijo Franklin- Lo supe el día en que vino corriendo a mí contándomelo.

-¿Te contó que le gustan las mujeres?

-Sí. Vino corriendo y me dijo: "Hermanito, he besado sin querer a una tía pero me ha gustado. Creo que me he enamorado de ella" Pensé que se estaba burlando de mí pero al verla hablar tan seriamente, me di cuenta de que todo lo que me estaba diciendo iba en serio. Créeme que yo me sorprendí mil veces más que tú.

-Bueno, ¿y qué hiciste cuando te lo contó?

-Nada. Simplemente que cuando me liaba con una tía se cabreaba diciendo: "Me has robado la novia". Es estúpida, lo juro.

-¿Le robaste la pareja a tu hermana?- le pregunté sorprendida.

-¡No! Ella no salía con ellas, ni siquiera las conocía. Pero cuando me veía con alguna chica dándome el lote o simplemente hablando, me decía que debía alejarme de ella porque le gustaba. Por eso siempre aparecía con esa típica frase suya: "Me has robado la novia" jajaja.

-Jajaja- en cierto modo, me agradaba estar hablando con Franklin. Me hacía reir como en los viejos tiempos.

-Lizly, prométeme que no volverás a creer ni una palabra de lo que te diga esa loca. Ella intenta alejarte de mí porque le gustas. Intenta hacerme ver que soy una muy mala persona para ti. Al menos si dejas de hablarme que no sea por su culpa, ¿vale?

-No te preocupes. Ya te dije que tú para mí eres como un grano en el culo. Imposible deshacerme u olvidarme de ti.

-Menuda declaración más original. Nunca antes había escuchado algo tan cursi- sarcasmo 100%

-¡No me estaba declarando!

-Sí. Si ya veo que te mueres por mis huesos, Lizly.

-¿¡Qué!?

-¡Qué me aburro! Por cierto, ¿hablaste con tu madre?

-No- no me gusta que me cambien de tema.

-Pues... ¿a qué esperas?

Saqué el móvil de mi bolsillo, marqué el número de mi madre y esperé a que respondieran por la otra línea. Franklin permanecía en silencio a mi lado.

-¿Hola? ¿Lizly, eres tú?- me hablaba una voz masculina desde el auricular.

-Sí, pero yo no sé quien eres. ¿Dónde está mi madre?

-Soy tu padre, tonta. Y sobre tu madre...

-Respóndeme, ¿Dónde está?¿Qué pasa?- empecé a ponerme nerviosa. Si ahora me decían que había muerto, no iba a poder soportarlo y mucho menos a superarlo.

-Tu madre cayó enferma unos días y la tuvimos que ingresar de inmediato.

-¿Y por qué no me lo dijiste antes?

-Te llamé la semana pasada más de 30 veces pero no lo cogías.

-...- Claro, el día en que me llegó el mensaje misterioso de Dani. Pasé de todas aquellas llamadas y mensajes. No me puedo creer que por un momento preferí a Dani antes que a mis padres- Lizy, ¿lo sabe?

-¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿Ya no vivís juntas? Estuve llamando varias veces al número de tu hermana pero me sale apagado o fuera de cobertura. Me teníais preocupado.

-Lo siento, papá. No pretendíamos preocuparos. Es que... a Lizy se le ha estropeado el móvil. No sé qué le pasa que ya no le funciona pero no te preocupes, estamos bien.

-De acuerdo. Me alegro de que os encontréis bien. Tu hermana, ¿dónde esta?

-Está durmiendo. Tan solo te llamé para ver qué tal estabáis mamá y tú.

-No te preocupes, cariño. Ya se encuentra muchísimo mejor que antes. Tenéis que venir a visitarnos, Lizy, tú y Dani. No sabéis cuánto os hechamos de menos.

-Por supuesto.

-Bueno, me voy a dormir. Tengo sueño, cariño. Ya hablaremos. Cuídate. Saluda a la tonta de tu hermana y a Dani de parte de tu madre y mía. Te quiero un montón.

-Yo también te quiero, papá. Adiós- al instante la llamada fue cortada.

-¿Se encuentra bien tu madre? ¿Y tu padre, qué tal está?- me preguntó Franklin.

-Bien, supongo- Dani, Dani, Dani. Yo intento olvidar lo ocurrido para poder así sobrellevar mi vida pero nada. Todo el mundo tiene que estar siempre ahí recordándomelo.

-Anda, vayamos a "desayunar".

-Mejor dicho a dormir. Son las 5.03am y además, tengo sueño.

-Lo siento pero no fui yo, quien despertó a medio vecindario. Jajaja Por cierto, Lizly. ¿Qué soñaste? ¿Sueles tener pesadillas a menudo?

-¿Qué pasa, ya te convertiste en mi psicólogo?

-Total, ¿qué voy a perder? Ya me volví loco al conocerte.

-Muy bien. Por casi me lo trago.

-Vaya, no te crees ni una palabra de lo que digo.

-Pues es lo que hay- le saqué la lengua- Me voy a dormir.

-¿En mi cama o en la de mi hermana?

-¿¡Qué!? Eres un pervertidooo- empecé a golpearle con las manos.

-Jajaja Pero bueno, que mal pensada te has vuelto. Me refería a que si querías seguir durmiendo con mi hermana después de saber que es homosexual.

-Pues... no lo sé. Por cierto, ¿fuiste tú quien me movió de la cama de tu hermana al sofá del salón?

-Sí. Tenía miedo de perderte.

-Me voy a dormir- prefiero dormir con Jessy que ha estar soportando las cursiladas de este tío. No sé qué le pasa hoy. Está bastante cariñoso o tal vez, se ha dado cuenta de que está enamorado de ¿mí? Espera, Lizly ¿qué estás diciendo? Recapacitaaa...

Me levanté del escalón en donde nos encontrábamos Franklin y yo sentados. Me dirigí al sofá, intentando volver a dormir y esta vez, a tener dulces sueños. Sin antes, idear un maldito plan para averigüar la cara opuesta de Franklin y lo que esconden de mí.

*****
Hi everybody! Pa' empezar espero que nadie me malinterprete. Yo! NO TENGO NADA ENCONTRA DE LAS LESBIS- eso no implica que yo lo sea- pero hay gente que sí. Por eso me gustaría a través de un libro abrirles la mente a ciertas personas.

Quiero hacer que este libro no sea una historia más de la cual leer y que sea normal.

Una amiga me dijo que viera un anime yaoi- las que son otakus me entenderán- pa' que se me abriera más la mente, pues simplemente lo único que conseguí fue traumatizarme por varios dias. En fin...

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Sonrisas FalsasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora