30 Days of Smut Challenge || Katsuki Bakugo ||

Capítulo 19 | Falda

—¡Hm...! —hacía todo mi esfuerzo para no gemir en medio de la clase de Aizawa-sensei.

Bakugo a mi lado sonreía mientras movía dos dedos en mi interior con fuerza. Nos habíamos juntado por parejas y a mí me tocó con él, así que nuestras mesas estaban pegadas y fuimos al fondo de la clase.

—K..Katsuki... para... —susurré bajo mientras presionaba mis uñas en su brazo.

—¿Segura? —cuestionó en mi oído deteniendo sus dedos y extrañamente sentí una gran frustración.

Fruncí los labios y negué con la cabeza aguantando mi orgullo y consiguiendo que él sonriera más.

—Eso creí... —responde y presiona con su pulgar mi clítoris.

Salté en mi lugar pero por suerte nadie lo había notado, agarré el brazo de Katsuki mientras temblaba y entonces me incliné hacia delante, apreté su brazo y mis dientes cuando me corrí en sus dedos, tuve que hacer un gran esfuerzo demencial para no gritar en ese momento.

Katsuki saca sus dedos y los muestra, yo me sonrojé al ver mis fluidos en ellos creando hilos, él se ríe con arrogancia pero se acerca a mí.

—Te espero aquí luego de clases... —murmura antes de levantarse cuando el timbre ha sonado.

Abrí los ojos de par en par, él se va como todos los demás que salen del salón menos yo. Me quedé allí un momento pero luego resoplé y me levanté, vi que la silla estaba manchada así que la limpié rápido y luego me fui al baño.

***

***

Abrí la puerta del salón y vi a Katsuki sentado sobre una de las mesas del fondo. Sonríe al verme llegar, cerré la puerta tras de mí y me acerqué a él.

—Así que... viniste de verdad.

—Pues... me dijiste que lo hiciera, ¿no?

—Sí, y no creí que fueras tan obediente —sonríe terminando de acercarse él a mí y tomándome por la cintura—. Me he aguantado las ganas desde la clase de Aizawa, no puedo hacerlo más.

Sin dejarme responder besa mis labios con intensidad y pasión. Sus manos aprietan mi cintura haciéndome jadear contra su boca, presiona nuestros cuerpos el uno contra el otro y baja sus besos a mi cuello. Mis manos subieron por su pecho hasta el cabello en su nuca, hundiendo mis dedos y jalando un poco de él, provocándole ligeros suspiros. Sus manos se deslizan hasta mi trasero y me levanta para sentarme sobre una de las mesas tras de mí, separa mis piernas y sonríe al ver mis bragas húmedas.

—Vaya... No creí que fueras tan impaciente, extra —comenta sonriendo de lado y presionando mi intimidad para sentir mi humedad—. Tengo curiosidad por cómo sabrá este lugar.

Se agacha hasta quedar de rodillas frente a mí, acaricia mis piernas mientras las coloca sobre sus hombros y hunde su rostro bajo mi falta para lamer por encima de la tela de mis bragas.

—¡Mhmg! —solté suspirando profundo.

Katsuki sonríe contra mi intimidad y vuelve a lamer para provocarme. Jadeé y me aferré a sus hombros, él empieza a bajar mis bragas hasta liberar mi intimidad palpitante y vuelve a hundir su rostro en mí.

—¡O..Oh... Dios! —gemí, pero al instante cubrí mis labios para callarme un poco, pues no podíamos hacer mucho ruido.

Katsuki usa su lengua en mi intimidad para simular embestidas mientras mete dos dedos en mí y me estimula al igual que a mi clítoris. Mis piernas lo aprietan al contraerme por el placer, él no para hasta que estuve en mi límite. Cerré los ojos con fuerza e incliné la cabeza hacia atrás mientras me aferraba a su cabello cuando me sentí corriéndome en sh boca.

Bajé la mirada y vi a Katsuki mirándome mientras se relame los labios y sonríe orgulloso por haberme hecho venirme con su lengua. Se levanta y aparta mi mano de mis labios para besarme, usando su lengua para marcar dominancia sobre la mía. Sus manos desabotonan mi camisa hasta poder apreciar mis senos. Sube mi brasier para liberarlos y comienza a chupar uno de mis pezones mientras aprieta el otro.

—Katsuki... —gemí intentando cubrir mi rostro completamente sonrojado—. Hmg...

—Tienes un cuerpo perfecto, acorde a lo que quiero —menciona levantando la mirada—. No desaprovecharé esto ni un poco.

Besa y muerde mi cuello mientras escuchaba como abría su pantalón. Jadea un poco, bajé la mirada y me di cuenta de que había sacado su miembro erecto y se masturbaba para prepararse. Tragué con dificultad pero acerqué una mano y lo ayudé a acariciarlo, mientras que él rebusca en su bolsillo y saca un condón de este. Se lo pone con facilidad y se prepara posicionándose entre mis rodillas, sujetándome las piernas por detrás de estas.

Levanté más mi falda para que no estorbar y él sonríe. Presiona la punta de su mimenro en mi entrada y comienza a entrar en mí lentamente, me arqueé y me aferré a él para sostenerme. Katsuki entra en mí y espera un poco para que pudiera acostumbrarme a su tamaño antes de comenzar a mover sus caderas.

—¡Mhmg! A..Ah... Oh Dios... —gemí contra su oreja mientras me quedaba sin aliento.

Sus embestidas fueron más rápidas y duras por un tiempo, hasta que decide empujarme sobre la mesa y levantar una de mis piernas sobre su hombro para poder ir más profundo. Me apoyé en la mesa para no caer y miré lo sexy que se veía al empujar dentro de mí hasta hacerme rebotar contra la mesa. Una de sus manos alcanza uno de mis senos y lo aprieta y pellizca mi pezón.

El placer fue tanto que apenas pude contenerme por más tiempo. Katsuki aumenta la velocidad de sus embestidas hasta que finalmente termina corriendose a la par mía. Jadeé temblando y tragué con dificultad. Katsuki se separa de mí, que apenas podía ponerme en mí. Sin embargo, sujeta mi cintura y jala hasta hacerme sentarme directamente sobre su miembro, sujetando mis brazos hacia atrás.

—¡Ah...! —solté al no esperarlo.

—Aún no terminamos, extra.

Mueve sus caderas sobre el asiento para embestirme mientras me obliga a moverme sobre él. Levantó mi falda y embistió con más fuerza hasta empujarme contra la mesa y levantarse de nuevo para penetrarme mejor, sujetó mi cintura y empujó de nuevo dentro de mí.

Realmente no parecía que iba a terminar rápido. ¡Me encanta!