Capítulo 22 | Rudo

1K 76 17
                                    

Mi sangre hierve cada vez que volteo y veo a Katsuki ignorarme luego de nuestra pelea reciente. Rodé los ojos y lo ignoré de nuevo, concentrándome en la fiesta que yo misma he planeado en nuestra casa, pues no iba a cancelarla solo porque al señorito se le ocurre estar de peor humor que siempre. ¿Y saben una cosa? ¡No me importa! ¡Que se joda!

—Wou, eso es mucho trago —menciona Mina al verme beber de la botella.

—¿Qué más da? Estoy en mi casa.

—Sí, pero de igual manera eso es mucho. ¿No prefieres parar un poco?

Resoplé y aparté la mirada un momento. Katsuki me estaba viendo, pero al conectar miradas ambos chasqueamos la lengua y las apartamos. Suspiré de nuevo y negué con la cabeza antes de levantarme.

—Debo ir al baño.

—Te acompaño —dice ella.

—No te preocupes. Conozco el camino.

La dejé en la mesa y fui al baño más cercano. Me encerré allí e hice mis cosas antes de mirarme en el espejo y tratar de calmarme, refresqué mi rostro y retoqué el maquillaje. Sabía que no estaba ebria a pesar de todo el alcohol que he bebido porque tengo una gran tolerancia que a veces resulta molesta. ¡Quiero embriagarme! ¡Pero resulta difícil!

Salí del baño finalmente, dispuesta a volver con Mina cuando siento a alguien tocar mi brazo.

—Hey... ¿Quieres bailar? —pregunta el chico frente a mí.

—Claro, ¿por qué no?

Después de todo, no creo que a Katsuki le importe algo que tenga que ver conmigo. Estoy casi segura que va a terminarme mañana si no es esta noche. El chico sonríe y sujeta mi cintura con ambas manos, nos movimos al ritmo de la música, pegando nuestros cuerpos, realmente no me gustaba... A pesar de todo seguía pensando en ese idiota explosivo. ¡Agh, que tonta, joder!

—¡Hm! —el chico y yo nos sobresaltamos cuando un brazo me rodea la cintura y me empuja hasta atrás. Katsuki hace una explosión en el rostro del chico que lo lanza un poco lejos. Los demás solo ignoran la escena y la fiesta continúa.

—¡Oye! —le reclamé, pero él me mira de reojo con molestia, consiguiendo hacerme callar.

—Tsk. Ven conmigo.

Jala de mi muñeca hasta arrastrarme por toda la fiesta y llegar a nuestra habitación, la cual él tenía la llave para asegurarse que nadie entrara. Me lanzó dentro y volvió a cerrar con llave.

—¡¿Qué te pasa?! —exclamé.

—¿A mí? ¡¿Por qué mierda estabas bailando así con ese idiota?! ¡Eres mi novia, joder! —responde él.

—Yo bailo con quien se me de la gana. ¡De todos modos quieres terminar conmigo! —espeté consiguiendo que él me mire como si estuviera loca.

—¿De qué carajos hablas?

—No te hagas, Katsuki —me crucé de brazos y aparté la mirada—. Jamás estás aquí, me ignoras todo el tiempo y si me hablas es para reclamarme algo. ¡Ya te has aburrido de mí, admítelo! Quieres terminar conmigo...

—Que tonta eres extra, de verdad.

—¿Lo ves? ¡Solo me insultas todo el jodido...!

Katsuki se acerca tanto que tuve que retroceder un paso, sin embargo me agarra por las mejillas con una mano y me obliga a levantar la mirada para verlo al rostro.

—Escúchame bien porque no lo volveré a decir. Tú eres mi novia, y la única forma en la que dejarás de serlo será cuando te de un maldito anillo de compromiso. Porque no pienso soltarte aunque tú pienses que lo haré. ¿Lo entiendes? Eres mi mujer, mi extra. Y si vuelvo a verte a lado de otro idiota como ese, juro que lo mataré a él y a ti te dejaré temblando hasta que no puedas moverte sin una puta silla de ruedas.

30 Days of Smut Challenge || Katsuki Bakugo ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora