16 - Primer detonante

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Más de 4 cuadras desde su casa a la de Yokune, a mitad de camino ya se estaba agotando, además estaba mojada debido a la lluvia, salió tan rápido que olvidó el paraguas, pero poco le importaba su senpai la necesitaba y no la dejaría sola

Corrió tan rápido como podía intentado ignorar el frío que le calaba hasta los huesos, subió las escaleras tan rápido como sus piernas se lo permitían al llegar al complejo deartamntal, intentaban no caer debido al suelo mojado y resbaloso, al llegar golpeó la puerta casi deceperada

-¡Yokune! -Gritó desde afuera golpeando la puerta del departamento, no tardaron en abrirle

Lo primero que vio cuando al puerta se abrió fue a una Yokune con los ojos rojos y cansados, el cabello suelto hecho un desastre y la ropa totalmente desordenada, se veía terrible, Yokune por su lado se vio indiferente ante la apariencia agotada de la menor

-Ya todo esta bien... -La más baja se acercó a ella para abrazarla como siempre, pero la mayor la agarró de la cintura y la besó con fervor posando su mano libre en la nuca de la más baja buscando tener más contacto físico, la pelirroja supo de inmediato a donde iba todo -Yokune, espera -Dijo en cuanto pudo apartar sus labios de los de la contraria

-Necesito hacerlo -Volvió a besarla, Kasane se separó nuevamente

-La señora Sakura nos puede ver

-Fue a ver a su terapeuta y no podrá volver por la lluvia

-Por lo menos entremos, nos podrían ver aquí

-Agh, bien -La tomó del brazo y la guió hasta adentro cerrando la puerta tras de sí -Vamos a mi cuarto, quítate los zapatos y ven -Ordenó y se fue a su cuarto

La menor suspiró, amaba a la de ojos bicolor, pero aveces deseaba que fuera un poco más cariñosa con ella, ya llevaban un año con el acuerdo y ni una sola vez la llamó por su nombre, a excepción del día de su cumpleaños claro

Resignada al poco afecto de la mayor, se empezó a quitar los zapatos dejándolos en la entrada, como siempre dejó su teléfono, sus llaves y y dispositivo GPS en unos de los zapatos, siempre olvidaba donde dejaba el teléfono cada que iba a la casa de Yokune

-¡Apúrate! -Gritó desde adentro la mayor, la más baja se apresuró a levantarse rápidamente e ir hasta donde estaba Yokune, ya estando en la misma habitación cerró la puerta y se acercó a la mayor

Como siempre, empezaron con un beso y pasaron a los demás, los besos por el cuello y las mordidas en la clavícula no se hacían esperar, el ambiente de pasión era perfecto, a ambas les gustaba el ambiente tranquilo que proporcionaba la lluvia pese a la situación y fácilmente pudo haberse mantenido así, pero Yokune tuvo que abrir la boca y generar la tormenta de porquería que pronto se podría peor entre ambas

-Se siente bien, Ritsu -Jadeó la mayor, la chica de cabello rojo se le quedó viendo al oírla decir el nombre de aquella extraña

-¿Ritsu...? -Solo cuando escuchó la voz la pequeña pelirroja cayó en cuenta de lo que había dicho, pero no pudo importarle menos -¿Quién es Ritsu? -¿Donde había oído ese nombre antes? Se le hacía conocido, pero su confusión momentánea no le permitía hacer memoria

-Nadie, solo sigamos -La menor no quería seguir, no luego de oírla decir otro nombre

Kasane aceptaba que Yokune no la llamara por su nombre o apellido, que fuera fría, que la usara para su consuelo, que la llamara cuando quisiera, que le reprochara cosas sin sentido y no disculparse y todo lo demás, pero oírla decir el nombre de otra chica la hirió más que cualquier otra cosa

-Yokune ¿Quién es Ritsu? -Preguntó mientras se sentaba derecha limpiado la comisura de sus labios, quería respuestas, luego de un año en esa "relación" sentía que tenía al menos un poco de derecho a saber esa clase de cosas

"Solo físico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora