Día de las enamoradas

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El 14 de febrero se acercaba, el tan ansiado día de los enamorados. Yokune nunca pensó que llegaría el momento de tener que calentarse la cabeza pensando en que regalar para estas fechas. Desde que ella y Teto había formalizado su relación aquel 7 de enero, había estado pensando alguna manera de demostrarle su aprecio a la chica, pero no sabía como y tampoco hallaba la ocasión para hacerlo, pero ahora se acercaba el día de los enamorados podía hacerlo. Ya tenía la ocasión, ahora faltaba el como y el que.

Podía oír a los lejos a sus amigos riendo y divirtiéndose entre sí, las reuniones de ese estilo habían disminuido a medida que cada uno tomaba nuevas responsabilidades y fue Zetsune quien sacó a Yokune de su burbuja.

-¿Y a ti que te pasa, Ruko? No has dicho nada desde que llegaste. -Habló de cabello negro.

-Ah, déjala, desde que sale con Teto tiene la cabeza en las nubes -Comentó Seeu dando un sorbo a su bebida como si estuviera ya algo aburrida de la situación.

-Es eso entonces, ¿y en qué piensas tanto? -Utatane preguntó.

-No sé qué darle el 14 de febrero -Respondió sin pensar mucho, su mente seguía en otro lado.

-Simplemente dale unos chocolates, es lo más básico -Dijo Piko.

-Mi amigo el menos romántico -Se buró Akaito.

-O dale un par de lentes -Sugirió Park.

-¿Por qué lentes?

-Por lo ciega que está a aceptar salir contigo -Respondió la surcoreana a lo que sus compañeros rieron. La de ojos bicolor sólo bufó y se puso a mirar su teléfono buscando ideas ignorando completamente a sus amigos que volvieron a su charla.

Así pasó 2 días completos pensando en qué darle, las ideas que tenía las desechaba la instante por que creía que no eran lo suficientemente buenas, las sugerencias las descartaba al segundo por ser cosas muy clichés y las sugerencias de internet eran demasiado genéricas, y para colmo, Kasane no ayudaba, no daba ni siquiera una pequeña pista de que podría gustarle como regalo.

-Sigo insistiendo en los lentes -Repitió Park que estaba sentada junto a Ruko en la habitación de esta ultima.

-No voy a darle lentes.

-Chocolates y flores.

-Muy cliché.

-Ropa.

-No sé su talla.

-Me sorprende que le hayas quitado la ropa tantas veces y no sepas cual es su talla.

-¿No tienes alguien más a quien molestar?

-No, hoy no -Yokune sólo suspiró -Oh, iba a darte la mejor sugerencia del mundo para una regalo de San Valentín, pero ya que no me quieres aquí supongo que tendré que ahorrarme mi idea.

-¿Vas a volver a decir que le de un par de lentes?

-No, ya dejaste en claro que la ceguera de Teto requiere cirugía y no solo un par de lentes -La de ojos bicolor de ahorró los comentarios ante este lo ultimo dicho por su amiga.

-¿Cuál es tu sugerencia entonces?

-Hazle algo a mano, ya sean rosas eternas, chocolate casero o cualquier otra cosa que hayas hecho tu misma, aun si le das la cosa más cliché del mundo a ella le gustará porque lo hiciste tu con tu propio esfuerzo.

-¿Algo a mano...? Soy mala con ese tipo de cosas.

-Eres muy buena cociendo, eso debo concedértelo.

-¿Y qué se supone que haga? ¿Una polera?

"Solo físico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora