20 - Un consejo o dos

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Las clases transcurrieron, como siempre no puso atención a las explicaciones de la profesora de historia, sus ojos estaban fijos en el gato dibujado, la chica dijo había avanzado un poco, eso significaba que podía pintar un poco ¿no?

Así hizo, tomó un lápiz de color negro de su estuche viejo y pintó las patas del gato un poco, sólo hasta donde llegaba el primer cuadro, aún dudaba sobre si el gato serviría o no de algo, parecía algo inútil.

Miró al frente y entre sus compañeros vio la cabellera rubia y esponjada de su amiga Seeu la cual tomaba apuntes diligentemente, recordó lo que la chica de coletas le dijo, debía disculparse empezando con sus amigos, con Seeu, ahora caía en cuenta que no debió decir esa clase de comentarios, conocía el dolor de Seeu, ambas habían pasado por cosas similares y Seeu estuvo ahí con ella en todo momento.

Tomó su teléfono y escupió un mensaje dirigido a la chica coreana

Seeu
Última vez, hoy a las 8:48 a.m

[Hoy]

Oye
Seeu

Qué?

Podemos hablar después de clas
Clase**

Prometí juntarme con zetsu para ayudarla con algo

Por favor
No tomará mucho
Necesito decirte algo

Ya le prometí a zetsu
Si quieres en el almuerzo

Ok
En el almuerzo
Nos vemos en las escaleras?

No prefieres la azotea?

No
Las escaleras etsna bien
Están**

Ok

Ya estaba pactado el encuentro, ahora sólo faltaba elegir las palabras con las que disculparse, no era buena con ellas y sabía que un paso en falso arruinaría todo, quizás... ¿escribir sería bueno? Tal vez eso serviría, así podría apoyarse en ello a la hora de disculparse con Seeu

Tomó lápiz y papel y empezó a escribir tachando y modificado ideas, omitiendo palabras y cambiando algunas por sus sinónimos o por palabras que quedarían mejor, algunas frases las sacaba de canciones o películas para apoyarse, no era buena expresándose, pero luego de un rato lo logró, armó su disculpa.

Mientras tanto, en otro salón en pelirroja tomaba apuntes en su clase de química, apuntes que tomaba sin prestar atención a su clase, su mano se movía sola mientras su mente le daba vuelvas a Saturno, se sentía desganada sin razón, algo vacía, ¿faltaba algo?

-...ne

Quizás era eso...

-...sane

¿Pero qué faltaba?

-...Kasane

¿Qué podría ser ese algo?

-¡Kasane Teto! -Se asustó, tras el grito lo único que escuchó fue el traído de su lápiz al caer y el sonido de los zapatos de tacón de su profesora golpeando el suelo impacientes -Kasane, ya que está tan atenta a la clase, vaya al pizarrón y escriba la configuración electrónica del cobre -Y molesta dejó estruendosamente la tiza sobre la mesa de Kasane, todos sus compañeros miraban la escena, ¿un profesor regañando a Kasane? Eso sí que era raro, ¿acaso iba a temblar?

"Solo físico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora