25 - chocolate

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A la mañana siguiente Yokune se levantó 30 minutos más temprano que de costumbre, se bañó  vistió, peinó y se preparó un rápido desayuno, su madre no se explicaba que le pasaba

–Ruko, cariño, ¿Qué pasa? ¿Por qué la prisa?

–Tengo que irme temprano para comprar unas cosas que necesito

–¿Materiales para la escuela?

–No no, es para alguien

–¿Alguna novia por ahí? –Preguntó curiosa, luego juntó sus manos a la par que sonreía –
¡¿Tú y Teto son formalmente pareja?! Dios, estoy tan feliz –Exclamó ella alegre –Ay, que bueno que ya son pareja, ella es una chica tan linda, por favor, tráela a comer un día de estos, es más, dile que venga hoy mismo, quiero verla

–Ah no, no mamá, ella no es mi novia

–Ah, ¿no? ¿Por qué? Si se ven tan lindas juntas? Quizás... ¿a Teto le gusta alguien más? ¿No eres correspondida?

–Todo lo contrario

–Oh, ya veo... –su tono bajó un poco algo decepcionada quizás –Dile que venga a comer de todas formas, hace tiempo no la veo, prepararé una buena cena para ambas

–Está bien, se lo diré –Y sin más se levantó de la mesa tomando su plato, lo lavó y luego se fue a despedir de su madre –Ya me voy–Le besó la mejilla y se encaminó a la puerta

–Ten cuidado, que tengas un lindo día y llámame si pasa algo –Se despidió la mujer, Yokune respondió con un simple sí y se fue.

Afortunadamente cerca de su casa había una tienda que abría siempre a la 6 a.m, puntual como reloj. Pasó a esa tienda y le echó un ojo a los dulces que se exhibían

–Buenos días –Saludó el dueño de la tienda, un señor algo mayor y muy simpático –¿Qué necesita?

–Ammm... busco dulces de fresa –Respondió mirando brevemente al señor

–Tengo algunas gomitas, un par de chocolates con relleno de fresa y dulces artesanales también, aunque esos son de ayer

–¿Qué chocolates tiene?

–Tengo... –El señor volteó a ver la variedad de chocolates que tenia en su pequeña estantería –Prodigio, pocky, kit kat...

–Quiero un kit kat –Contestó antes de el que señor pidiera mencionar algún otro chocolate. El caballero tomó el chocolate y lo puso en el mesón que lo separa de Yokune –¿Cuánto es?

–110 yenes –Yokune le pegó y finalmente se fue dando las gracias

Su camino a la escuela fue apresurado, iba más temprano de lo normal, pero debía apresurarse si quería llegar antes que la pelirroja para dejarle el chocolate en su casillero igual que el día anterior. Por dentro se preguntaba si Kasane había aceptado los dulces o los había ignorado totalmente.

Al llegar a la escuela sacó de su bolso un plumón y escribió sobre la envoltura del chocolate sus iniciales y simplemente lo dejó en el casillero de la chica, se alegró al ver que los pockys del día anterior ya no estaban ahí

–Sí se los comió –Sonrió por aquello, era un alivio, esos significaba que no la odiaba totalmente. Puso delicadamente el chocolate sobre los zapatos de Kasane y cerró el casillero despacio

–¿Qué hacías en el casillero de Teto? –Escuchó preguntar a su saldo, se sobresaltó ante aquello. Miró a su lado y estaba ahí la amiga rubia bajita de Kasane.

–Tu eres amiga de Te- Kasane, ¿no?

–Sí, soy su amiga, ¿Qué hacías en su casillero? –Preguntó nuevamente, la más baja estaba de brazos cruzado frunciendo el ceño. Chiquita pero peligrosa

"Solo físico"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora