La realidad fue la siguiente; me situé frente a Darren con el mentón ligeramente levantado y las manos formadas en puños colocadas a mis costados.
Al fin noto mi presencia, bajo el periódico dejándolo en la mesa.
—¿Sí? —dijo levantando una ceja divertido.
Solté un suspiro, mejor dicho un bufido.
Él sonrío mostrando sus bellos dientes y sus hoyuelos.
—Eso es un defecto —contesté olvidando todo lo anterior, comenzaba a sentirme molesta, solo podía verlo a él y nada más allá de eso.
Darren soltó un risa descarada y un movimiento rápido lo tenía demasiado cerca de mí, su nariz casi chocaba con la mía.
—Creo que son un defecto que te atrae —indicó con voz ronca.
Hundí mis uñas en la palma de mi mano, quería quitarme pero mi cuerpo no lo permitía. Deseaba otra cosa, Darren inclino la cabeza, observe sus labios el superior era un poco más fino que el inferior, cerré los ojos y un teléfono comenzó a sonar, di un pequeño brinco hacia atrás, el molesto ruido provenía de su pantalón.
Le dio una mirada molesto.
—Disculpa, tengo que contestar.
Salió de la concina, no, salió de la casa.
Él volvió al anochecer, toco mi puerta pero no abrí. Lo evitaba todo lo que podía quedándome encerrada en mi habitación, únicamente salía cuando Jaden venia, pasé una semana de esa manera, en algunas ocasiones me quede sin comer y si tenía las pesadillas, por mucho que necesitara de su consuelo cerraba la puerta con seguro para que no pudiera entrar.
En este momento me encontraba con Jaden, terminamos de comer y se ofreció a guardar las sobras.
—Te dejé lasaña en el refrigerador, te alcanzara para unos dos días, si es que te no te aburre.
—Nunca me aburriré de esas cosas tan increíbles que preparas, lo juro.
No exageraba su comida era estupenda cada bocado era una mezcla de increíbles sabores y especias perfectamente combinadas.
—¿Puedo? —Señaló las pequeñas bocinitas que se encontraban en un mueble negro de la sala.
—Lo mío es tuyo.
Colocó su propio reproductor, y subió todo el volumen.
Una canción poco conocida para mi comenzó a sonar y pronto llego toda la sala con sus notas y las voces de los cantantes. Me dieron ganas de bailar; comencé a dar brincos, Jaden se echo a reír, junto sus manos con las mías y comenzamos a girar como niños chiquitos, la canción termino y siguió otra calmada, no tenía ni una mínima idea del nombre del cantante o la balada, comenzaba con acordes en guitarra eléctrica, la voz de autor era profunda y gruesa, el piano acompañaba de igual manera a la canción componiendo algo extremadamente bello. Jaden me tomo por la cintura y coloco mi mano en su hombro, recargue mi cabeza en su pecho podía sentir mi corazón acelerado, el suyo se encontraba en el mismo estado, algo normal por tantas vueltas que habíamos dado, todo era agradable incluso estaba en paz Hasta que pensé en Darren y me pare de pronto empujando un poco a Jaden, escuche como azotaban una puerta, solo podía ser una persona.
—¿Todo bien? —preguntó Jaden alejándose de mí y tomando su reproductor.
—Sí, claro —dije apresurada y forzando una sonrisa.
—Creo que es hora de irme.
Su semblante era serio.
—Yo. . . si, te acompaño a la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Transgénesis.
Ciencia FicciónMay parece ser una chica adolescente cualquiera pero no lo es. Ni de lejos. Ella esta acostumbrada a la ausencia de unos padres que ocultan grandes secretos, a la presencia de su niñera la cual lo sabe todo. Pero ella no esta habituada a que sus pad...