Capitulo 34

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Narra Duvan

Tras cuatro días conduciendo llegamos al lugar donde se suponía que se encontraba mi antiguo maestro.

Entramos corriendo, pero no sin antes matar a dos guardias que estaban fuera vigilando la entrada al recinto.

Caminamos hacia el centro de la sala, el silencio que poseía una pizca de frío inundaba todo el espacio, no había ningún movimiento y solo se hallaba una silla giratoria donde parecía haber alguien sentado en ella.

—Ha llegado el momento de la venganza, el preciso instante para hacer justicia.

—¿Que justicia Darsle?— reconocí su voz desde que soltó la primera letra de su boca.

—Esa que un día prometiste llevar a cabo y que por culpa del amor lo dejaste de hacer, no te preocupes, no todos llegan a ser como yo.

—Déjate de discursos Darsle, yo no he sido como tú, he aprendido que matar es un acto repugnante, he dado un giro a mi vida...

—Bla bla bla, tienes la oportunidad de volver a formar parte de esta secta que te protegió cuando nadie lo hacía, venga hazme caso, tendrás todo mis respetos y mi apoyo, aparte de que cobrarás aún más dinero, noto tu sed de venganza, tu sed de sangre— se había levantado de su sitio.

—Estás enfermo, te equivocas, no me uniré a ti a cambio de una monedas manchadas de sangre inocente.

—Entonces lo siento Duvan, tendré que cumplir con las reglas de la secta.

—Adelante

Desplegué mi espada después de quitarme la capa de asesino que aun tenía, Johnson me imitó mientras Darsle nos observaba sin moverse ni un centímetro.

—Esto no vale, dos contra uno— dijo él sacando las suyas.

—Deberías haberte hecho una idea— le contesté.

—Bueno, si doble es la traición doble es la desgracia— respondió él.

Se acercó a nosotros con una velocidad envidiable y girando sobre sí mismo nos lanzó una estocada letal.

Nos tuvimos que separar y evitar ese movimiento tan agresivo.

Le ataque lanzando un golpe de arriba a abajo pero la bloqueó y también la de mi compañero.

Dio una patada a Johnson en el pecho y yo se lo devolví con un puñetazo en la mejilla derecha.

Se cayó y se levantó rápidamente.

Me atacó con unos golpes duros y rápidos. Se veía que el odio y la decepción le manejaban como a ellos les convenía

Pero pude resistir los intensos ataques, debía sacar mis mejores habilidades, una pena que las hubiera aprendido de ese monstruo.

En una de esas que estaba desprotegido le di un codazo en la nariz con el brazo izquierdo.

Fui hacía él haciendo girar mi espada similar a los movimientos del reloj, entonces empecé mi ataque.

Uno a la derecha abajo a la altura de la pierna y otro casi igual pero por el lado izquierdo..

Después giré sobre mí mismo y dándole la espalda le lancé unas estocadas a la altura de la cabeza. Una a la izquierda y la otra a la derecha para luego girarme hacía la derecha y con un movimiento horizontal dirigido a los pies finalicé, pero saltó y luego me intento hundir su arma en mi espalda, pero Johnson interceptó a tiempo esa acción y a continuación mi gran amigo le levantó la espada y le regaló una patada a la altura del hombro.

Darsle dio una voltereta para atrás en el aire.

Narra Diana

Aprovechándome de que todo el mundo estaba centrado en el combate.

Le quité la llave a uno de los guardias. Cuando oí la voz de Duvan, mi corazón empezó a latir rápido. Estaba ahí mismo, no se había olvidado de mí.

Pasé por delante de los guardias y ni se dieron cuenta de mi presencia. Incluso uno de ellos me prestó su pistola. Vi a Duvan pelear y me quedé sorprendida.

Narra Duvan

De momento íbamos bien, parecíamos dominar la situación.

Pero tras atacar los dos a la vez y bloquear las dos espadas.

A mí me dio un golpe con la pierna en la rodilla.

Joder como dolía tuve que parar, pero cuando me recuperé guardias de Darsle me atacaron.

Tuve que matarles y eso me entretuvo. Darsle y Johnson se alejaban.

De repente recibí un golpe muy fuerte, me caí al suelo del dolor.

Y justo cuando me iba a rematar, al individuo le golpearon en la cabeza.

Era Diana, me besó y me animó.

Pero vi a lo lejos a Darsle hacer un movimiento raro que distrajo a Johnson.

Darsle lanzó un golpe arriba y luego otro abajo pero Johnson no lo pudo bloquear y Darsle le hirió la pierna con un movimiento horizontal.

—¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡NO!!!!!!—grité.

Johnson se desvaneció hacía el suelo y se retorcía de dolor.

Darsle se giró, me clavó su mirada y luego miró para Johnson y me sonrió sarcásticamente.

Se estaba preparando para rematarlo al estilo de la secta.

Consistía en poner la espada boca abajo y clavar el arma en el corazón.

Se disponía a realizar el movimiento pero...

El arte de matar y de amar II (ORIGINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora