El arte de matar y de amar II (ORIGINAL)

Capitulo 31

Narra Diana

Me encontraba en una de las celdas de aquel edificio donde estaban los perversos de la secta, había un guardia vigilando con mirada cansada las celdas, cada minutos iba de un lado a otro para asegurarse de que todo estaba correcto, la verdad, no sé para qué, no había nadie más que yo, o eso creía saber, de la nada surgió otro guardia, se pusieron frente a frente a ambos para conversar, se aproximaron hacia mí, pasaron la llave del cerrojo de mi celda, me agarraron bruscamente y me llevaron hasta la sala central, allí habían otros cinco guardias más, dos custodiaban a un individuo que parecía estar agotado, este poseía un trapo en la cabeza que le cubría dicha parte del cuerpo, no lograba entender nada.

Me pusieron de rodillas a mí también, me temía una ejecución, en medio de los pensamientos apareció el asqueroso de Darsle, siempre con su alto ego encima, se paró a observarme con su estúpida sonrisa, gesto que me incitaba a tenerle más odio, luego miró al otro individuo y me volvió a mirar.

—Bueno Diana, he preparado una sorpresa para ti, una sorpresa que no se debía haber desarrollado de esta manera, pero a veces hay personas que no cumplen con lo que se les manda.

—¿Qué me quieres decir? ... como comprenderás yo no entiendo esta sorpresa, así que ruego que me la expliques cuanto antes y a lo mejor así disfrutaremos los dos ¿No te parece? Contesté enfadada, incluso avanzando unos centímetros en dirección al villano.

—No tengas prisa querida, y claramente vamos a disfrutar los dos cuando veas quien se esconde bajo ese trapo, aunque ya que insistes tanto destapemos al otro participante de esta sorpresa— con un movimiento de mano ordenó a que ejecutaran dicha orden.

Me sorprendí, puse la boca en forma de o, los ojos como platos, no sabía que decir, entre tanto el villano se acercó a mí, se agachó a mi altura, me agarró de los hombros.

—oh vaya, veo que te ha encantado la sorpresa, me alegra ver como reaccionas con tanta alegría al ver quién es el otro participante, pero ¿Sabes por qué está aquí?

—Sí, lo sé, es mi padre, es a quien ibas a matar en un principio.

—¡Correcto! como tú dices debería estar muerto ya, pero tu querido amiguito o novio no ejecutó la orden que yo le mandé, si lo hubiera hecho todo esto no hubiera sucedido, además te lo ocultó, pero por suerte yo si soy valiente y lo haré delante de ti, sin esconder nada.

—Eso es de pervertido ¡Eres asqueroso! ¡Un cínico!

—Tus palabras me hacen más fuertes querida, veamos si las últimas palabras de tu padre también llegan a lo más hondo de mi corazón— se acercó a mi familiar— di algo amigo mío.

No habló, estaba agotado, tenía el labio agrietado, la nariz rota, una oscuridad circular le rodeaba el ojo derecho, y en ocasiones babeaba, otro movimiento de manos hicieron que los guardias le propinaran una patada en la mejilla derecha, el golpe le tumbó al suelo e hizo que llorará, y así unas cuatro veces más.

—¡PARA!— grité yo entre llantos y desesperación, intenté ir a por él, pero me lo impidieron aquellos hombres.

—Habla, tienes la oportunidad de hablar, adelante— le exclamó Darsle otra vez.

—Hija, solo quiero decirte que lo siento, nunca fui buen padre, espero que me...— y una espada atravesando la espalda le cortó el habla.

Entonces mis fuerzas y las manos de aquellos hombres me dejaron ir a por él, pero ya no podía hacer nada, estaba muerto, con un charco de sangre a su alrededor.

—Ahora esperaremos a que tu novio llegue para hacerle lo mismo— me dijo el villano antes de irse con sus guardias a otro lugar y dejarme sola con mi fallecido padre.