Epílogo

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Tres meses después.

Ya ha pasado todo este tiempo.

Fui a juicio por las personas que maté pero me redujeron la condena por pedir perdón a las familias y por haber acabado con la secta.

Me condenaron a  10 años en total pero como en esos meses he tenido muy buena conducta y lo mencionado antes me volvieron a juzgar y decidieron que cumpliría solo un mes más de condena.

Las familias a los que asesiné me han perdonado e incluso alaban mi nueva actitud de haberme revelado contra la secta.

Pero algo me perseguirá siempre el hecho de que les arrebate algo que no debía y ahora no puedo devolvérselo nunca.

En lo que respecta a los demás todo va sobre ruedas, os cuento.

Mike y papá viven juntos en Madrid.

Diana y yo también incluso estamos pensando en adoptar a un niño de 10 años  aproximadamente.

Johnson se ha recuperado y vive cerca de nosotros en Barcelona.

Ahora trabajaremos juntos y ayudaremos a encontrar asesinos o gente desaparecida.

Mi madre que es tan sabia siempre me decía "Hijo la siembra es opcional pero la cosecha es obligatoria, en la vida recogerás lo que hayas sembrado, si has cultivado cosas malas mentiras recogerás cosas malas y mentiras, en cambio sí siembras amistad y amor obtendrás amor y cariño"

Por eso aunque en la vida os vaya muy mal nuca cogías el camino del mal, contarle las cosas a vuestro amigos, novias y familia, porque siempre os apoyaran y por supuesto nunca perdías la esperanza en algo que os gusta

FIN

El arte de matar y de amar II (ORIGINAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora