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La camioneta se detuvo en la estación de autobuses, Jiraiya, Deidara y Naruto bajaron de aquel auto y cargando sus maletas fueron al interior de establecimiento allí compraron boletos para Suna, mientras esperaban Naruto se retiró al baño pues comenzó a sentir nauseas, cuando llego al baño entro corriendo a vomitar.

Jiraiya ya tenía planeado vender la casa y trabajar en lo que fuera para pagar lo que le debían a Sasuke.

Deidara estaba en total desacuerdo pero ahora que notaba a su hermano algo extraño y seguramente era porque el hombre que amaba lo había corrido sin más, él lo apoyaría así tuvieran que quedarse en la calle.

Naruto después de lavarse la boca no pudo evitar llorar, estaba muy sensible y el saber que Sasuke no lo quería lo ponía aún más, sobo su abdomen y mentalmente pedía perdón a su pequeño o pequeña por no poder hacer algo para que naciera en una familia.

El rubio salió del baño y fue a sentarse junto a su padre quien lo agarro de la mano.

-vamos a estar bien pero me preocupa lo que tu sientes

Naruto negó y fingió sonreír –no te preocupes papá, estoy bien, todos sabíamos que esto pasaría en algún momento- Naruto recargo su cabeza en el brazo de su padre.

Por fin la hora de la salida del autobús a Suna llego; la familia subió y tomaron sus asientos, era un poco triste dejar este lugar pero no era su hogar.

El autobús partió sin perder más tiempo; Naruto cerró sus ojos y lloro por toda esta situación.

En la mansión Uchiha no tardo en que todos supieran que Naruto y su familia por fin se habían ido.

Sai obviamente esta súper feliz y no dudo en avisarle a Karin las buenas noticias,

-no me lo vas a creer pero hoy en la mañana el mugroso del doncel y su familia se largaron!

Del otro lado de la línea Karin dio un grito de felicidad –es la mejor noticia que me has dado!! Voy para visitarte aunque solo iré a ver a Sasuke- la pelirroja colgó.

Sai sonrió pues prefería a Karin como esposa de Sasuke a un doncelucho bueno para nada.

Por otro lado Itachi al enterarse de que Sasuke había corrido a Naruto mando a Kabuto a investigar en qué lugar se había ido el doncel; este era el momento exacto para tener al rubio.

Mikoto sufría con ver a Sasuke tan triste, tan desilusionado pensaba en que pronto se le pasaría, ojala que así fuera o si no se arrepentiría de no haber hecho algo para que el rubio se quedara ya que era obvio que había amor entre ellos.

Al anochecer Naruto y su familia llegaron a Suna donde después fueron a su casa, esta estaba toda polvosa por lo que por el momento solo limpiarían un poco para dormir, ya mañana terminarían de limpiar bien.

Al siguiente día Naruto y Deidara se levantaron temprano para limpiar la casa mientras que Jiraiya había salido a buscar trabajo de lo que fuera siempre y cuando fuera legal.

El teléfono de la casa sonó y Naruto fue a contestar –bueno...-fue lo único que dijo ya que se desmayó.

Deidara que llevaba una cubeta con agua y entraba a la sala tiro la cubeta cuando vio a su hermano tirado en el suelo inconsciente –Naruto! Naruto despierta ¿Qué tienes?

Del otro lado de la línea Sasuke quien no se resistió a hablar con el rubio y saber dónde estaba, llamo a la casa Uzumaki donde por suerte Naruto le respondió pero al no escuchar que le respondieran se preocupó y fue más aun cuando escucho a Deidara alarmado tratando de despertar a Naruto.

sortilegio de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora