El pánico de llegar a perder a una persona que amas no se compara a ningún dolor existente.
Pero en tiempos de guerra evitar que esto pase es casi imposible, ella lo sabe, sabe lo que tiene que hacer, su papel en esta historia, aun así, el miedo con...
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El miedo paraliza a mucha gente, entre esas personas esta cierto pelirrojo que al leer la carta que sin un ápice de malicia le escribió su hermano menor, sintió el miedo recorrer su cuerpo, luego le siguió la molestia y la tristeza.
El miedo por haberla perdido y no saber cómo afrontar la situación, miedo de que fuera verdad que ella esté muerta, molestia porque estaba seguro que la platinada se había puesto en peligro sin siquiera considerar las consecuencias, molestia hacia ella por dejarlo y tristeza por haberla perdido, por haber perdido a la mujer a la que ama.
Su hermano tenia que estar equivocado, tenia que haber confundido todo, lo peor es que él no podía moverse de la madriguera, pues su madre le había prohibido acercarse a Hogwarts por lo peligroso que podía ser.
Mientras en Hogwarts una chica platinada sigue inconsciente, como bien dijeron no sabían cuando reaccionaria o si lo haría.
Pero no esta muerta, su mente sigue trabajando llenándola de imágenes, de visiones del pasado, aclarando más de una duda que tuvo, sobre todo dudas sobre su tío, Sirius Black, ella jamás se arrepentiría de haber salvado al animago, el merecía tener la oportunidad de vivir, una que perdió hace mas de 12 años, él tenía derecho a decidir que hacer con su futuro.
Había cosas que Sirius no sabía, muchas de hecho, Dhara se sentía de cierta forma feliz, pues si despertaba podría decirle todo lo que había visto o al menos lo más importante, Sirius no volvería a estar solo.
La primera señal de esperanza que la joven vidente dio a todos fue cuando apretó la mano de su madre, Narcissa Malfoy entro a la enfermería, la mujer que para la mayoría de la gente siempre estaba con "cara de andar oliendo mierda" como una vez dijo Harry Potter, esta vez lucia preocupada y triste, y no es para menos su marido estaba encerrado en Azkaban junto con el resto de Mortifagos que fueron junto con él a esa misión en el ministerio.
La única que había logrado escapar y evitar ser capturada fue Bellatrix Lestrange, su hermana, la cual ahora residía en su casa. Para poder ir al colegio había tenido que poner la excusa de ir a ver a Draco por el encarcelamiento de Lucius, su hermana solo le recalco lo inútil que fue su marido y que su sobrino necesitaba hacerse fuerte.
Bellatrix estaba más que segura que la "traidora" como llamo a la platinada estaba muerta acompañando a su insoportable prima y su marido.
Narcissa vio a su hijo con los ojos cerrados sentado en la silla a lado de la cama de su hermana, Theo estaba sentado en otra silla al otro lado con un libro de pociones que hasta hace una hora había estado leyendo en voz baja, tal vez eso resultara lo más estúpido e infantil para la mayoría, pero Theo siempre leía con Dhara, era una costumbre que tenían y el castaño se sentía raro yendo a la biblioteca no teniendo a su compañera de lectura habitual.
Narcissa detuvo su andar al ver a su primo sentado en la silla a lado del niño que su hija protegía con su vida, hacia años que ambos no se veían en persona, aun cuando la mujer había mandado a su hija con él sabiendo que Sirius la cuidaría no se habían hablado ni por carta.
