Siete

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La luz que se colaba por las ventanas de la habitación del médico despertaron a Gulf, pero inmediatamente cerró los ojos debido al dolor de cabeza, para después tratar de abrirlos de nuevo pero lentamente. 

Mew estaba a su lado en una silla, revisando su portátil cuando vio al menor despertar. Se levantó y colocó una charola con una pastilla para el dolor de cabeza, agua y fruta para el desayuno. 

—Toma esto, te sentirás mejor. 

Gulf noto cómo el médico evitaba verlo, causando qué su corazón se estrujara. 

—Tengo que salir a una reunión, regresaré por la tarde. —informó el médico mientras guardaba su portátil en un maletín. —Puedes quedarte a descansar o salir a pasear, como desees. 

—Mew...  —el médico se detuvo, sin mirar a Gulf. —Lo siento...  no debí salir sin tu permiso... yo... 

—No necesitas mi permiso, Gulf. No soy tu padre, tampoco tu carcelero. Eres libre, te lo he dicho tantas veces. 

—Mew... 

—Olvidalo. —Mew sacudió la cabeza. —Tal vez todo esto sea mala idea, tal vez me ves como tu mayor, como una persona que te prohibirá cosas o que no es capaz de entenderte... de esa manera esto no va a funcionar. 

—¿Qué? ¡No, Mew! Escuchame... 

—Hablemos más tarde. —finalizó la conversación saliendo de la habitación dejando al menor solo, afligido por el error que había cometido. 

Mew tenía razón. Gulf sabe que no se trata de pedir permiso al mayor, él nunca le prohibirá nada, al contrario lo apoyaría en lo que sea que él quiera hacer. 

Debió decirle su deseo por ir a la fiesta, después de todo, es lo que hace una pareja ¿no? 

Mew le ha dicho incontables veces que no es su dueño, que él puede ser libre si así lo desea, una vez cumpla la mayoría de edad. 

Después de tomar la pastilla, se levanto de la cama para ir a la ducha, pensando en cómo arreglar su error. 

Mientras tanto, Mew llegaba a su compañía, afligido por no arreglar las cosas con el menor. 

—¿Estás bien? —preguntó Luke. 

—Si, sólo estoy cansado por las guardias del hospital. 

Luke, sin creer una sola palabra, preguntó. —¿Problemas con Gulf? 

Mew sacudió la cabeza, pero Luke supo que había dado en el clavo por la expresión afligida de su amigo. 

—Empecemos la reunión. 

Luke no dijo nada más, siguiendo al Ceo a la sala de juntas. 

Después de pasar casi treinta minutos discutiendo sobre los nuevos artistas que su estudio representará, la joven secretaria del mayor interrumpió. 

—Disculpe, señor Suppasit, afuera hay un chico que insiste en verlo. 

Mew, creyendo que se trataba del menor, pidió disculpas retirándose de la reunión e ir inmediatamente a su oficina. 

Pero su decepción fue grande al no encontrar a Gulf, si no a Toby. 

—¿Qué haces aquí? —preguntó de manera hostil. 

Toby tenía una sonrisa siniestra en su rostro, y Mew podría adivinar que sólo traería problemas. 

—Fui al hospital y me dijeron que no estaba, así que decidí pasar por aquí antes de ir a su casa. 

Doctor SuppasitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora