Ocho

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Casi un mes había pasado, en el cual Toby y su familia se habían mantenido en silencio o escondidos. 

Ni Mew ni Gulf habían sabido nada de ellos, sin embargo, el médico no bajo la guardia. Pues insiste en que Joss cuide de Gulf personalmente. 

La relación de Gulf con los amigos de Kao se volvió distante, a pesar de que Dylan junto a los demás han tratado de incluirlo, no quiere tener más problemas con Mew, y aunque el médico no le haya dicho nada, Gulf considera que no son buena influencia para él. 

Al término de clases, Mew siempre recoge al menor al instituto, para después comer y más tarde, después de que el menor haya hecho su tarea, ver una película juntos. 

La sala de cine privada sigue siendo un secreto para Gulf, y el lugar perfecto para lo que Mew tiene en mente. 

Gulf sale de su habitación después de hacer sus deberes en busca del médico, pero no lo encuentra, va a su habitación donde encuentra un hermoso ramo de rosas rojas con un girasol en el centro e inmediatamente sonríe acercándose a él, para encontrar una pequeña tarjeta. 

"Pará mí amado y curioso, Gulf. 

¿Te gustaría tener una cita conmigo? Si tú respuesta es sí, favor de seguir por el pasillo al fondo, pero si tú respuesta es no, favor de comunicarme vía mensaje de texto." 

Gulf da pequeños saltos de felicidad en su lugar, con la tarjeta pegada a su pecho y una brillante sonrisa adornando sus labios. Después, de manera ansiosa recorre el pasillo como dice la tarjeta, encontrando un sobre pegado en la puerta del fondo.  

Lo toma encontrando dentro un ticket de cine que como película dice "primera cita". Levanta el rostro sintiendo la puerta abrirse, encontrándose al mayor con una sonrisa nerviosa, moviendo una de sus piernas con ansiedad y las manos en la espalda. 

—Hola. —Dice con timidez el médico. 

—Hola. —responde Gulf, avanzando hasta llegar frente al mayor. 

—¿Qué es esto, Mew? —pregunta Gulf, sin poder borrar la sonrisa de su rostro. 

—Nuestra primera cita. 

Con nerviosismo, extiende su mano para que Gulf la tome. Después comienzan a caminar por la habitación misteriosa donde Mew lo conduce. 

De pronto, el médico enciende las luces dejando al descubierto una enorme cama llena de almohadas y mantas, justo enfrente una pantalla blanca que cubre casi por completo la pared. 

—¿Q-que es... —las palabras se atoran en su garganta debido a la impresión. 

No puede creer lo que sus ojos ven, todo es tan hermoso, tan grande, tan parecido a lo que comúnmente se imagina al leerlo en los libros de la biblioteca. 

Sus ojos se humedecen y no sabe por qué. Pero, simplemente todo es increíble, hace unos meses su vida consintia en ir al instituto, trabajar con Jannie y volver a casa donde nadie lo recibía, donde no había comida caliente esperando por él, Joder ni siquiera fría. Había veces que el refrigerador contenía sólo comida que su madre compraba para Toby, y esa estaba prohibida para él.  

Y ahora, está con el hombre más maravilloso que haya podido conocer. Una persona que lo cuida, que le interesa su día, que confía en él, que le da todo a cambio de nada. 

Es simplemente increíble cómo ha cambiado su vida. 

—¿Qué pasa? —pregunta el médico acunando sus mejillas. —¿Estás bien? ¿No te gusta? ¿Esperabas otra cosa? 

Doctor SuppasitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora