Doctor Suppasit

Dieciséis

Después del beso que tomó desprevenido al médico, Gulf dio tres pasos hacia atrás cubriendo su boca con sus manos, la cabeza agachada y las mejillas coloradas.

Mew contuvo el impulso de tomarlo de la cintura y acercarlo nuevamente. En su lugar fue hasta su escritorio donde se sentó.

—Gulf, vas a tener que decirme que es lo que quieres. Porque me besas y haces que me ilusione, pero a los cinco minutos te molestas conmigo por impedir que otro te bese.

—Lo siento... yo...

Mew extendió una mano para que el menor la tomara, después lo acercó a él tomándolo de la barbilla para que esos hermosos ojos que tanto le encantan, lo miren.

—No necesito que te disculpes, bebé. Solo quiero saber que sientes por mi ¿Qué has pensado sobre nosotros? Pero quiero que me digas lo que tu sientes, no lo que Kao te dice que hagas.

Mew estaba convencido de que la idea de independizarse de Gulf había sido de Kao. Por el pequeño enfrentamiento que tuvieron momentos antes se pudo dar cuenta que es el amigo el que intenta manipular a su dulce y tierno Gulf.

—Él no... —guardo silencio al ver como él médico cerraba los ojos, como si le doliera que intentará defender a su amigo —. Yo... te quiero.

—¿Cómo me quieres? ¿Cómo un tutor, un amigo o algo más? —preguntó, queriendo no ilusionarse antes de tiempo.

Gulf prefirió quedarse en silencio, Mew soltó poco a poco la mano del menor al sentir que Gulf no lo quería como él quisiera. Un nudo se instaló en su garganta, así que suspiro profundo obligándose a encontrarse con la mirada del menor.

—No me enojare si no me quieres como yo a ti, te lo aseguro. Si quieres la emancipación te ayudaré en lo que pueda y te aseguro que me aseguraré de pagar tu educación, no dejaría que te falte nada, nunca. Porque a pesar de no estar juntos como pareja, eso no significa que no quiera saber de ti, por que por supuesto que quiero. Yo te amo, bebé. Te amo. Pero no significa que debas corresponderme de la misma manera solo por cuidar de ti.

Gulf no sabía qué decir. Él sabía que sentía algo por el médico, algo mucho más fuerte de lo que imaginaba. No soportaba verlo triste, no soportaba ver la mirada que tenía el médico, como tampoco le gustaba la idea de que otra persona pudiera estar con él, era un sentimiento muy extraño, algo desconocido para él.

Kao le decía constantemente que había confundido los sentimientos, que era algo nuevo y que Mew lo obligó a corresponder su amor. Kao decía que el amor del médico no era correcto. Pero, ¿por qué? Gulf no siente que sea incorrecto amarlo, Mew es un gran hombre, es maravilloso, es amable, es protector, es atento con él. Todo de él le encanta, además de que nunca lo obligó a nada aún cuando estaban juntos en casa.

¿Por qué de pronto sentía que estaría mejor viviendo con Mew que con Kao?

Mew nunca había intentado besarlo como lo hizo Kao, tampoco le habló mal de sus amigos, tampoco le prohibió experimentar nada de lo que quisiera. Jamás sintió que lo aconsejará con una segunda intención como de pronto sentía que lo hacía Kao.

¿Eso es ser amigo?

No, Gulf esperaba que no.

Pero, definitivamente Gulf estaba seguro que sus sentimientos hacia Mew no era un simple cariño. Nunca nada le había dolido tanto como el que Mew desconfiada de él, como el que Mew se hubiera ido. Nunca. Ni siquiera cuando supo que su madre lo había vendido sin ninguna pizca de compadecimiento.

¿Eso era amor? Si el amor era la manera en la que se sentía cuando estaba con Mew a su lado, viviendo en su casa. Entonces estaba enamorado.

Gulf no pudo soportar más controlar sus impulsos y se abalanzó sobre el médico para darle un abrazo fuerte.