53.⚡Juramentos especiales⚡

58 1 0
                                    

Siento una sensación cálida en mi pecho que hace mucho no sentía, es esa necesidad de liberación y desahogo que no sabía que necesitaba. Ahora que lo noto, me gusta. Y me alegro que eso haya sido provocado por todo lo que la he confesado a Kiara, hacía muchísimo tiempo que no contaba esta historia que me marcó tanto en el pasado y haberla vuelto a contar esta noche me ha venido fenomenal.

- Siento todo lo que pasó.

- Nah, no quiero que ahora me mires con lástima o me trates de forma diferente. Me pasó eso, lo sufrí y aprendí.

- No lo voy a hacer, pero me pongo en tu lugar y sé que no fue nada agradable.

- Igual esa mala experiencia me hizo como soy ahora, ¿nunca has oído eso de que cuando estás hundido en la mierda, después sales al flote aún más fuerte? – asiente sonriendo – Eso me pasó a mí.

- ¿Por qué no eres siempre así?

- ¿Cómo? ¿Filosófico?

- No, abierto – la miro sin comprender esa respuesta – Que expresas y cuentas lo que sientes, que dejas más a la vista la persona que eres en realidad.

- Es sencillo, a nadie le interesa como soy salvo a la gente que yo le doy la oportunidad de conocerme.

- No te importan los prejuicios – afirma.

- Para nada.

- Eso me gusta de ti, hoy en día es difícil conocer a personas que no sean superficiales o que no quieran agradar al resto del mundo tanto en apariencia como en comportamiento.

- Tú tampoco eres así.

- Víctor, mi familia cree que me voy a casar con un hombre con dinero, a veces miento para agradar.

- Eso es distinto, cuando es cuestión familiar siempre es más complicado, pero con relación a cualquier persona desconocida, tú no ocultas lo que eres.

- ¿Cómo estás tan seguro de eso?

- Porque conmigo no lo hiciste – río bajito recordando el primer día que nos conocimos – Vi en la carretera a una loca, borde, cabezona, protestona y desconfiada chica que hoy en día sigue siendo todo eso y más. Mostraste lo malo y lo bueno de ti.

- Pues has dicho solo lo malo.

- Vale, entonces vi también a una chica inteligente, sensible, humilde, trabajadora, luchadora, precavida, respetuosa y preciosa tumbada en el suelo.

- ¿Todo eso viste en solo una noche?

- Eh, tú me hiciste un traje de adjetivos en una hora y acertaste. La gente como nosotros muestra lo que quiere mostrar, lo bueno y lo malo... Otra cosa es que lo mejor y peor de nosotros nos lo guardemos para sacarlo con las personas que realmente lo merecen.

- Supongo que tienes razón, no sé – noto que baja la mirada y juega con un hilo que sale de la tela del cojín.

- ¿Y tú? ¿Por qué no quieres contar a la gente tus problemas?

- Son míos, la gente tiene sus problemas y no necesita escuchar más.

- Quizás no lo necesite, pero sí que les interesa escucharte para verte bien.

- Ya, pero... Me cuesta.

- Ey, eres reservada y te cierras mucho por miedo a que te juzguen o no le den la importancia necesaria a lo que te pasa. No pasa nada por ser así, Kiara.

- ¿Desde cuándo eres tan comprensivo? ¿Estudiaste psicología?

- No, pero mi mejor amiga sí y me ha dicho varias cosas que me han hecho saber que la forma en la que soy no es mala. Ninguno somos perfectos y siempre vamos a necesitar a alguien que nos contenga para que los problemas que rondan nuestra cabeza no nos consuman.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 14, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

⚡TORMENTA DE ARENA ⚡#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora