39.⚡ La niña mala de papi⚡

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- Mi suegro tiene más mierda en el despacho que la princesita en su armario – pongo cara de asco en cuanto paso la mano una de sus carpetas que tiene en un archivador encima de la mesa y se me llena la mano de polvo.

- Es que la asistenta que se encarga de limpiar la casa siempre viene los domingos.

- Ah claro, él no puede pasar un trapo por aquí de vez en cuando.

- Él no sabe ni cómo se coge bien una escoba.

- Te creo – sigo revisando algunos de sus papeles sin saber muy bien lo que quiero encontrar, como siempre hago.

- ¿Quién es la princesita?

- La futura mujer de Jack.

- Ah, okay.

- ¿Por qué la pregunta?

- Es gracioso el apodo con el que te diriges a ella.

- ¿Celosa? – me mira fingiendo una expresión de enfado.

- Por supuesto, ¿qué haces llamando princesita a otra chica que no sea tu novia? Ni se te ocurra volver a llamarla así o te dejo en este mismo momento.

- Qué exagerada, si tú eres mi reina.

- Reina suena a mujer mayor.

- No, reina suena a una mujer poderosa y empoderada que domina todo a su paso.

- Oh bueno, me gusta eso – ríe y continúa abriendo las puertas de los armarios – Continúa llamándome así.

- No pensaba dejar de hacerlo.

- Joder... - se queja y maldice por lo bajo, pero la oigo estupendamente.

- No, lo siento, pero yo llamo a las personas como me da la gana.

- No, no es por eso – mete la mano más adentro del armario – He encontrado algo.

- ¿Algo interesante? – me levanto de la silla y voy con ella.

- Espera, coge esto – me da una caja llena de cartas y papeles desdoblados – Creo que este armario tiene un doble fondo.

- ¿Un qué?

- Una pared falsa – golpea el fondo del armario, creando un pequeño sonido hueco – Si suena así es que detrás de eso sigue entrando el aire y dudo de que si es una pared normal, pase eso.

- Claro, es verdad – puede tener sentido, dejo la caja que me ha dado en el suelo y la hago echarle hacia un lado para meter yo la mano e intentar que esa pared se mueva – Sí, se mueve.

- Sácala.

- ¿Qué saque qué cosa?

Pensamiento sucio activado.

- La tabla o lo que sea que haya ahí encajado, Víctor – me golpea el brazo adivinando por qué lado iba mi pensamiento.

- Voy, es que está muy lejos – le doy puñetazos bruscos para ver si cede y cae hacia delante.

- Pero no hagas ruido.

- Kiara, pides mucho.

- Intenta no hacer tanto, la casa está en silencio y no quiero que se despierte... Nadie.

- ¿Nadie o tu tío?

- Nadie – suspira – Venga, sigue con eso.

- Que sí – enfatizo más mi puño y le doy un par de puñetazos fuertes hasta que el tablón de madera cae hacia delante, le agarro antes que haga ruido – Listo.

⚡TORMENTA DE ARENA ⚡#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora