Time Out ( Guerra de Capitanes #2)

Parte 30 2x1 en Starbucks

PoV CALEB

Llevaba al menos veinte minutos fuera. Decenas de estudiantes habían pasado por aquellas escaleras, pero ninguno era quien esperaba. Metí las manos en mi sudadera porque el viento las estaba congelando literalmente. 

 Dos semanas de sol pleno, pero ya estaba entrando el otoño, y con él las primeras lluvias. De momento no había caído una sola gota en toda la mañana, pero las nubes negras ya estaban tomando forma sobre nosotros. Agradecía que hoy se había cancelado el entrenamiento por orden del entrenador. 

 Volví a mirar la hora en mi teléfono, quizás me había confundido y hoy no tenía clases. Me dije que esperaría un par de minutos más y si no la veía, la llamaría.

 Justo fue pensar en irme, y la pequeña cabecilla rubia apareció por aquellas puertas. Iba acompañada de la que creía era Olivia, la pareja de James. Juntos vinieron a ver el primer partido que jugamos en casa. 

 Había practicado qué diría durante todo ese tiempo de espera, pero ahora que la veía y que no estaba sola, le parecían excusas estúpidas todas las que había organizado su mente. Di un paso y me detuve varias veces, planeando qué decir; pero entonces me miró.

 Sonrió con sorpresa pero luego se detuvo frunciendo el ceño ligeramente. Le dijo algo a su amiga y juntas vinieron hacia mí.

- ¿Qué haces aquí? - su amiga se quedó un paso por detrás - Creía que teníais entrenamiento.

- Cancelación de último minuto - saludé a Olivia y volví a centrarme en Alex - ¿Tienes más clases? Porque he visto un dos por uno en starbuck y creí que te apetecería ir.

- Pues no pero... - parecía pensar en algo - Iba a ir con Oli a ver el mercado de la plaza de las columnas.

- Oh tranquila, James también quería ir y justo termina en media hora - la chica estaba un poco incómoda - De hecho voy a ir a ver si lo pillo salir y podemos irnos en coche.

- ¿Estás segura? - Alex se debatía entre quedarse o irse con ella.

- Sí sí, tranquilos. Ha sido genial verte de nuevo Caleb. Pasarlo bien.

 Dando pequeños saltitos se alejó de nosotros y se sumergió en todos los estudiantes que estaban saliendo a esa hora de clase.

- ¡La has espantado! - golpeó con su pequeño puño mi brazo como si estuviera enfadada.

- ¡Ni si quiera he dicho qué hago aquí! Quizás estaba buscando cualquier excusa para no ir contigo capi.

- Oh cállate - negó con la cabeza moviendo su pelo rubio sobre sus hombros - Ya puede ser bueno lo que me ofreces.

- Venga, invito yo a las bebidas.

 Estuve tentado de pasar mi brazo por encima de ella, pero lo pensé mejor y me mantuve caminando a su lado. De vez en cuando nuestros brazos se rozaban, pero ella no parecía darse cuenta u seguía hablando moviendo las manos.

- ¿Me estás escuchando? - soltó cuando llegamos al coche.

- Claro - tuve que pensar un segundo - Tu coche.

- Exacto, mi coche está muriendo. Ni Zayn ni Nate saben qué le pasa. 

- Creía que lo habías llevado al taller - abrí su puerta y troté hasta entrar por la del conductor.

- Sí, pero parece ser que es otra cosa. Creo que lo mejor será llevarlo al desguace. ¿Es absurdo que me de pena deshacerme de un coche viejo?

- Te sorprendería la cantidad de gente que llora cuando se deshace de su coche - pensé en la expresión de mi padre cuando tuvimos que jubilar nuestro coche - ¿Estarías entonces dependiendo del autobús?