- Explícamelo otra vez entonces, ¿tú tienes la habitación con baño, Margo la banda ancha del frigorífico y Didi la cama de matrimonio?
Estábamos en mi coche de camino al lago donde se celebraba la fiesta de iniciación de todas las carreras. Habíamos recogido a Alice, que ahora estaba sentada junto a una Diane cruzada de brazos en el extremo opuesto del coche de los asientos de atrás; por otro lado Margot estaba sentada en el asiento del copiloto y se hacía cargo de la música, aunque he de decir que la radio se le resistía un poco.
- Sí, al final cada una ha sacado algo. Pero me fastidia la orientación de la terraza, ¿os habéis fijado? Nos dará el sol un par de horas al día solo y ya os voy adelantando que para secar las lavadoras va a ser un completo dolor en el culo.
- ¿Y los vecinos? - Alice metió su cabellera morena entre los asientos delanteros. Aproveché para mirar por el retrovisor la cara de Diane; estaba molesta y quería que lo supiéramos.
- Ni idea, Diane ya ha identificado a los chicos del bloque de enfrente.
- Creo que los de la lado tienen a un niño pequeño. Sólo espero que la pared de su habitación no de con la mía - mi amiga pelinegra no era muy paciente con los niños.
- ¿Por qué Margot? - Diane se hizo con el hueco que antes ocupaba Alice entre los asientos delanteros para pinchar a Margot con el dedo - ¿Odias a los niños? ¿Te gustaría asesinar a todos los menores? Eso quedará muy bien para tu solicitud de becas.
- Diane...
- ¿Te das cuenta que lo dices no tiene ninguna concordancia con la conversación que estamos teniendo las demás? - Margot le lanzó esa mirada suya de autosuficiencia que tanto molestaba a Diane.
- Lo último que voy a decir es que espero que en vez de uno sean dos niños, y durmiendo en una litera, pegados justo a la pared de tu cabecero de cama.
Se reclinó por fin hacia atrás dejando que Margot y yo respiráramos un poco mejor delante, volví a ver la cabeza de Alice que miraba por la ventana sonriente. Sin embargo la sonrisa de mi cara se borró al oír el sonido característico de un mechero siendo encendido.
- Diane, más te vale que eso no haya sido lo que creo que ha sido - me giré todo lo que pude en el asiento para fulminarla con la mirada.
Fue entonces que se desató una jauría en mi coche. Gritos y quejas en mi izquierda, gritos y pataletas a mi derecha.
- ¡Alex! Mira la carretera - Alice puso sus dos manos en mi hombro derecho para empujarme derecha en mi asiento.
-¡Margot deja la palanca de manos en su sitio! ¡NO SABES USAR ESO! - Diane se lanzó hacia delante para apartar la mano de Margot, con el impulso me empujó a mí, que sin querer pisé el pie derecho del acelerador en vez del de medio del freno; así que todo concluyó con mi coche entrando a toda velocidad, en los aparcamientos de barro, descontrolado hacia la pared donde ya algunos coches estaban estacionados. Por suerte conseguí detenerlo a unos escasos centímetros del muro de cemento.
- Creo que voy a vomitar - Alice se tapó la boca con las dos manos.
- Ni se te ocurra hacerlo aquí - con poco tacto Diane sacó la cabeza de Alice por la puerta.
Margot y yo salimos un poco después y cerramos las puertas para asegurar el coche. Diane y Alice discutían aún, así que Margot y yo entrelazamos nuestros brazos y empezamos a andar hacia donde ya se veían grupos de personas y se escuchaban los bajos de la música.
A este sitio le llamábamos El Lago porque justamente en el centro había un lago de unos sesenta metros cuadrados. Todo a su alrededor era césped y bancos. La universidad había cedido ese espacio para que los jóvenes estudiantes nos reuniéramos allí en vez de estar haciendo botellones en las calles y que lleguen quejas al centro. Hace tres años, aquí tuve mi primer botellón con Alice, Margot y Diane. Ahora se mantenía la tradición de traer a los novatos aquí.
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romance- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...