- He llamado pero Diane me ha prohibido subir - fue lo primero que dijo cuando estuvimos frente a frente - Dice que si vuelve a mirar por la ventana y sigo aquí va a llamar a la policía.
- Cuando vea que estoy aquí contigo se le pasará - dudaba de que mi amiga no bajara y cumpliera su promesa de estrenar el puño americano con él, pero eso Nate no tenía por qué saberlo.
- Está bien - paseó su mirada por todo mi cuerpo - Y ¿de dónde vienes?
No había más que curiosidad en su voz. Aprovechando que él lo había hecho primero me paré a echarle un vistazo. Se había dejado una barba no cuidada que nunca le había visto. Parecía que había salido de casa corriendo y apenas llevaba atados los cordones de las zapatillas; pensé cómo lo había estado pasando él todos estos días. Si yo no hubiera tenido a los chicos y a Caleb... probablemente estaría igual o peor que él.
- He estado viendo el partido - intenté sonar lo más casual posible.
- Aún no ha terminado, ¿tenías ganas de verme? - hizo el amago de sonreír un poco.
- Algo así. ¿Cómo estás?
- He estado mejor, ¿y tú?
- Supongo que igual - suspirando me fui a apoyar en la pared. Iba a ser una conversación muy corta y muy incómoda.
- Te echo mucho de menos Alex- asentí haciéndole ver que lo entendía.
- Yo también Nathaniel.
- Vamos a solucionar esta pelea - se acercó a la pared junto a mí - Yo no estoy enfadado.
- No se trata de estar enfadados Nate - intenté no mirarle a los ojos - Nos hemos hecho daño, puede que nos echemos de menos, pero yo ahora mismo no puedo estar bien contigo.
- Creí que habías dicho que no estabas enfadada - parecía confundido.
- Y es verdad, pero estoy decepcionada contigo. Lo que hiciste...
- Me equivoqué, y te pediré perdón mil veces si hace falta. Lo puedo arreglar - su voz tembló y me partió en dos - No es justo que me juzgues por un sólo hecho. ¿Acaso no cuentan los dos años restantes?
- Me dejaste tirada Nate- le miré para hacerle ver lo dolida que estaba - La persona que más quiero ha sido capaz de dejarme sola de madrugada y ni si quiera miraste atrás. Me dejaste...
- El peor error de mi vida - cogió mi mano suavemente - Cuando pienso en ese momento... Estaba muy cabreado ¡Y sé que no es justificable! - se adelantó - Pero lo sentí así, no podía soportar estar en el mismo coche que tú.
- ¿Sabes qué es lo peor? Que aún no sé por qué me dejaste Nate - solté por fin lo que me llevaba consumiendo días.
- Te dejé porque me sentía idiota. Tuve unos días de mierda, y realmente te necesitaba y sentí que... lo estabas prefiriendo a él.
- No soy adivina Nate, lo hemos hablado mil veces. Si no expresamos cómo nos sentimos... no podemos culpar a la otra persona de que no se de cuenta. ¿Por qué no me dijiste nada?
- ¿Cuándo querías que te lo dijera Alex? Pasaste la noche en el hospital, y durante ese día estuviste durmiendo. Luego me llamas para que te recoja a las tres de la madrugada. ¿Cuándo era el momento?
Sentí una punzada de culpa, tenía razón. Esos dos días casi no contesté sus mensajes y luego él los míos. A sus ojos yo era una egoísta, y quizás lo fuera.
- Lo siento, no sabía nada.
- No eres adivina, lo sé . No quiero que esto se convierta en una discusión sobre lo que no hemos hecho bien- susurró abatido - Lo siento mucho Alexandra, quiero tenerte en mi vida de verdad.
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romance- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...