- Despierta - alguien me estaba molestando, así que lo aparté y me giré hacia la pared- Vamos, tenemos que salir en veinte minutos.
- No quiero - cubrí mi cara con las sábanas cuando encendió la luz.
- Ojalá todo fuera querer o no - volvió a meterse en las sábanas conmigo y me acarició la espalda - No puedes llegar tarde, y yo tampoco.
- En diez minutos me da tiempo a arreglarme - gruñí mientras él se reía.
- Vamos si ya estás despierta, te levantas y mientras te hago café dormilona.
- Hum... - saqué la cabeza de las cobijas y le miré con un solo ojo - Hace mucho frío, no puedo salir.
Resignado se levantó y lo escuché trastear en el cuarto de baño. Cuando volvió tenía el secador en las manos y lo estaba enchufando.
- En cuanto salgas te lo pongo para que no pases frío. Te pondría el radiador pero no le va a dar tiempo a calentarse - poco a poco fue tirando de las sábanas.
Me senté aún adormilada mientras Nate sostenía el secador de pelo para que me diera todo el aire caliente. Me desvestí y volví a ponerme ropa en cuestión de dos minutos.
- Te dije que estaba en diez - le di un beso mientras le quitaba el aparato de las manos - Tú todavía tienes que vestirte, hago yo el café.
En alguna revista de Margot había leído que es mejor cepillarse los dientes antes de desayunar, así que hacía unas semanas que adopté esa rutina. Mientras la cafetera goteaba, me dio tiempo a peinarme y ponerme todos los pendientes. Estaba por sacar dos vasos cuando apareció Nathaniel completamente vestido, y despierto como si fueran las seis de la tarde.
- ¿Lista? - le tendí los vasos y fui a por mi bolso. De camino a la puerta toqué dos veces en las habitaciones de mis compañeras.
- Didi, Margo. Son las ocho - toqué una vez más en la puerta de Diane y salí de allí.
- ¿Acaso os turnáis para ser la alarma personal del piso? - me preguntó mientras arrancaba - Al menos tú tocas, todavía estoy traumatizado por el día que entró Diane a las siete y media con el altavoz y la canción de "It's you".
- It's you... it's always youuuuu - tarareé.
- ¿Quién narices se levanta con música tan deprimente? - dijo sonriendo.
- Diane, fue el primer y último día que madrugó. Por cierto, anoche volviste a hacerlo.
- ¿Hacer el qué? - al principio sonó confundido pero luego sonrió un poco.
- Vamos no te hagas el tonto - fingí estar enfadada - La próxima vez dejo la luz encendida y espero que tú te levantes a apagarla.
- No tengo ni idea de qué me estás hablando.
- ¡Te hiciste el dormido gandul! Y no te moviste hasta que yo terminé de quitar todas las cosas.
- Fue una actuación perfecta - me pellizcó el muslo - Pero prometo no hacerlo más...
- Sí ya - bufé como un gato. Ya iban incontables veces.
- ¿Cómo piensas volverte luego? Yo no puedo recogerte, y no estoy seguro de si alguna línea te viene bien.
- De hecho tengo que coger dos autobuses, uno me para en el centro y diez minutos después pasa el 34. Lo tengo todo organizado.
- Como siempre - se burló mientras aparcaba en la misma puerta del colegio - Ten cuidado, ¿Vale? Y nada de meterte en líos con la directora.
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romance- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...