Dudé tantas veces entre llamar, tocar el timbre o simplemente esperar a que alguno percibiera mi presencia al otro lado de la puerta. Al final, me armé de valor y llamé varias veces a la puerta. ¿Qué pasaba conmigo?
No pasaron ni dos segundos y Sawel abrió la puerta, vistiendo sólo unos pantalones de baloncesto amarillos que resaltaban su piel tostada.
- Pasa Alex, creí que llegarías antes - comentó dejando la puerta abierta.
- Hola chicos - saludé a nadie en general.
La casa estaba hecha un desastre, camisas, pantalones, calcetines... todo tipo de ropa esparcida por todo el salón y la cocina. En medio del caos, Caleb hacía unos huevos fritos.
- Les estoy haciendo unos huevos fritos para que vayan con algo en el estómago. ¿Quieres?
- No gracias - me acerqué hacia el fuego - Acabo de tomarme un café, ya sabes, para aguantar la noche de estudio.
Intentaba hacer el huevo frito con palillos. Casi me atraganto con mi carcajada, pero conseguí contenerla y centrar mi atención en la comida.
- Deja anda - le hice a un lado con la cadera y tomé las riendas del cocinado.
- ¿Quieres que te deje algo cómodo para la noche? - dijo sonriendo tras de mí.
- He traído mi propio pijama - aunque quizás para estudiar podía usar una de esas camisetas tan cómodas...
- Mejor te dejo algo - salió de la cocina como si hubiera escuchado mis pensamientos y en unos segundos volvió con una camiseta y pantalones cortos en la mano - Creo que estos aún no los has probado.
Dejé el fuego a su cargo, mientras, fui a su habitación y dejé mi mochila con todo y me puse la ropa que me había prestado. Tuve que darle varias vueltas a la goma del pantalón para que no resbalase por mi cintura. Tyler entró sin llamar y casi me encuentra en ropa interior.
- ¡Tyler! - grité tapándome aunque no había nada a la vista.
- Oh Dios mío - se tapó los ojos y dio la vuelta- Ouhg, perdón.
- Está bien - me puse todo en su sitio - Puedes mirar.
Con cautela fue quitando dedo a dedo de su cara. Cuando se convenció de que estaba totalmente vestida, me dio una rápida mirada pero noté el rubor en sus mejillas.
- Sólo venía a por una camisa rosa - dirigió toda su concentración al armario - Quiero ir guapo hoy.
- Tú siempre vas guapo - le revolví el pelo al pasar.
- ¡Lo sé! - gritó de vuelta cuando ya había llegado a la cocina.
Sawel comía de pie con bastante ansia el huevo frito casi carbonizado. Elevé una ceja en su dirección por la repentina muestra de gula. Sawel siempre era el que más modales conseguía mostrar.
- Tenemos prisa, no me da tiempo a sentarme - sonrió con parte de la yema corriendo por su barbilla.
Resoplando cogí un trozo de papel de cocina y se lo tendí mientras le echaba una mirada exasperada a Caleb. En mi cabeza surgió la pregunta de qué cenaríamos nosotros pero entonces Tyler apareció en la cocina y me guardé la pregunta.
- ¿Aún así? - el pelirrojo cogió su propio huevo frito con una mano y sin ningún reparo se metió el huevo entero en al boca - ¿Qué?
Casi escupió la mitad de su cena cuando me contestó con una mirada extraña, como si yo fuera la que se comportaba anormalmente.
- Absolutamente nada, da gusto ver que disfrutas de la comida - ironicé.
Caleb tiró de mis caderas para colocarme a su lado en la encimera, mientras observábamos al par que discutía y corrían de un lado a otro buscando llaves, dinero y bebidas.
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romance- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...