- Y una mierda, no pienso pasar por ahí- Diane parloteaba sin dejar de andar delante de nosotras.
- Didi deja de ser tan cabezona.
- ¡Que no! ¿Fiesta de cumpleaños para Alice en nuestro piso? ¡Que se lo hagan sus amigas en la residencia!
- ¡Nosotras somos sus amigas! - Margot se levantó del banco y la encaró - y pos si te has olvidado, ¡Fue Alice la que se encargó de organizar todo para que te fuéramos a ver cuando te operaron de apendicitis hace cinco meses!
- Oh por favor, no puedes ser tan tonta Margo, sólo lo hizo porque le encanta ser el centro de atención y que todo el mundo piense lo buena que es.
- No pienso tener una discusión contigo por esto, de verdad que no.
- Y yo tampoco, nada de fiesta de cumpleaños, y es mi última palabra.
Iba a intervenir en favor de Margo, pero mi teléfono móvil vibró en mis pantalones y no tuve más remedio que cogerlo.
- ¿Si?
- ¡Al fin! Creía que te habías olvidado de mí.
- Como si eso fuera posible, tus mensajes a las cinco de la mañana todos los días me hacen imposible hacerlo.
- Por eso lo hago - escuché como se colocaba al otro lado del teléfono - ¿Estás ocupada?
- Para nada, sólo observando una de las trescientas discusiones que tienen Didi y Margo.
- ¿Qué ha hecho esta vez Diane? - Paul parecía divertido.
- Simplemente ser Diane - me cercioré que todavía no llegaran a las manos y volví a girarme - Así que qué pasa por allí. ¿Aún estudiando para ser el mejor director de la empresa de tu padre?
- Algo así, pero resulta que tengo unas prácticas en una empresa en Atlanta.
No entendía la emoción en su voz. ¿Qué tenían que ver sus prácticas conmigo? Y entonces mi cerebro encajó las piezas.
- Espera, espera espera. ¿Atlanta?
- Exacto. Casualmente a dos horas de tu universidad, ¿No estás emocionada?
- Oh Dios mío Paul, ¡no puede ser! ¿Cómo lo has conseguido? Seguro que tu padre no está de acuerdo con esto.
- Bueno, ya te lo explicaré cuando te vea. He pensado en ir el fin de semana de antes y quedarme allí contigo. He oído que tienes pisito nuevo.
- Sí, pero ya sabes que es compartido.
- Oh venga, prometo comportarme con Diane, siempre y cuando deje de llamarme opresor con cada cosa que haga.
- Es su forma de mostrar afecto.
Diane y Paul se conocieron hace más de un año, en una visita de Diane a casa. Digamos que se llevaron bien, hasta que una noche ambos se acabaron liando " sin querer", según las palabras de Diane. Al día siguiente, todo era insultos por parte de uno y malas caras por parte del otro.
- Ya bueno, simplemente no le digas que voy hasta el día de antes. Es capaz de poner una orden de alejamiento para que no vaya.
- Está bien, prometido.
- Bien, ahora te dejo capitana. Tengo que entregar mi parte diario.
No me dejó contestar porque colgó. Más feliz que antes me giré a mis amigas que habían dejado de discutir y ahora Margot le enseñaba unos zapatos en el teléfono.
- Sh... - me acerqué corriendo a ellas aguantando la risa y casi tiro a Margot del banco - Callaros, callaros. ¿Qué es eso?
Las dos se quedaron muy serias calladas escuchando en silencio.
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Time Out ( Guerra de Capitanes #2)
Romantizm- ¿Por qué lo has hecho Alex? - soltó mis brazos como si mi tacto quemara. - ¡Por ti maldita sea! - mi piel picaba por tocarle de nuevo. - ¡No te lo he pedido! - ¡Tampoco yo te estoy pidiendo que me des las gracias! Nos miramos durante unos segun...