Capítulo 7:
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Siete
Demasiados reyes para un solo tablero.
No era la primera vez que soñaba con algo relacionado con eso, pero por primera vez, comenzaba a sentir que esa voz estaba hablando sobre Thomas con alguien más, y no con Thomas sobre alguien más. Entonces se preguntó, no por primera vez, si había algo más detrás de todos esos sueños.
〄〄〄
Es domingo por la tarde, y esto podría considerarse como el peor momento de la semana si no fuera porque mañana por la mañana será mucho peor. Odio los lunes después de las fiestas de AIDH, es el momento perfecto para que todos comenten acerca de los rumores que salieron en los medios.
La tensión en grupo había disminuido, pero se transformó en incertidumbre. No sé qué es lo que pasa, pero puedo asegurar que algo ha cambiado —entre nosotros y dentro de las instalaciones de AIDH—. Tal vez no fue una buena idea intentar averiguar qué es lo que ocultan nuestros padres, porque, a fin de cuentas, no cambia en nada nuestra vida.
—Thomas, estoy completamente segura de que mi habitación estaba organizada de otra forma antes del aniversario —menciona Katia desde el teléfono. Solemos llamarnos mucho durante el día solo para hablar mientras los dos estamos matando el tiempo desde nuestras respectivas habitaciones—. Podría jurarlo.
—¿Eres una persona organizada?
Hay silencio por unos segundos, pero luego responde:
—Con frecuencia... —No se escucha convencida, aunque yo tampoco lo estaría—. Pero no es solo eso, hay muchas cosas: colores, cuadros, objetos. Tengo recuerdos borrosos en los que sé que las cosas se ven diferentes.
—Hay una explicación psicológica para eso.
AIDH nos da clases de medicina general, pero también de muchas otras cosas que son opcionales. Katia prefiere asistir a defensa personal en vez de psicología, y yo prefiero no saber cómo matar a alguien.
—¿Para qué?, ¿recuerdos borrosos?
—Sí, pero también para creer que las cosas se ven diferentes. En general todo se basa en la histeria colectiva.
—La histeria colectiva es colectiva, Thomas. Nadie más ve esto.
—No es solo histeria colectiva, también tiene que ver con el poder de sugestión. Si crees que va a pasar algo malo, vas a comenzar a buscarlo. El poder de autoconvencimiento es más fuerte que la memoria.
—¿No confías en mí?
—No es que no confíe en ti, pero has estado muy estresada con todo lo que gira alrededor del aniversario. Es normal.
Luego de unos minutos la llamada comenzó a tornarse silenciosa, pero un sonido de notificación captó mi atención otra vez.
Adam: ¿Podemos vernos mañana?
Tuve algo de tiempo para pensar en todo esto de Ethan y Adam y llegué a la conclusión de que no me interesa relacionarme con ninguno de ellos. No siento nada por Adam, y sé que no puedo estar el resto de mi vida pensando en Ethan y en "qué pasaría si...", así que eso fue todo.
Tardo un poco en responder su mensaje porque no sé qué es lo que quiere en realidad, pero al final lo hago:
» Está bien.
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AIDH: un nuevo orden mundial
Teen FictionSin discriminación, sin desigualdad: AIDH es la nueva potencia mundial que gobierna todo lo que conocemos. ¿Pero qué ocurrirá cuando sus secretos salgan a la luz y los hijos de los propios gobernadores deban decidir de qué lado estar?