VIII. ETHAN

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ALINE HOWLAND (DIRECTORA DE AIDH):

—Las pruebas han sido un éxito total —informo frente a la mesa llena de directores—, por lo tanto, hemos adelantado la fase de eliminación para mañana. ¿Alguna pregunta?

—¿Ellos serán parte de esto? —pregunta Víctor Newman en el tercer puesto de la mesa.

—Sí. siempre han estado dentro de este panorama, y no será distinto ahora. Aunque por obvias razones no sabrán lo que están haciendo.

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Capítulo 12:

Por primera vez en mucho tiempo, desperté antes de que la alarma sonara. Quiero pensar que mi horario está comenzando a regularse, pero la verdad es que casi no pude dormir anoche. No puedo dejar de pensar en todo lo que nos dijo Mark y en todo lo que podría cambiar hoy. No puedo dejar de ver el reloj esperando que la hora no avance y que la reunión de los guardias se cancele antes de las ocho.

Paso los siguientes cinco minutos observando la hora con detención, pero luego decido que no puedo seguir así. Aún queda una hora y media para irnos a clases, por lo que es probable que Katia siga dormida, pero sé quién despierto a esta hora.

El teléfono comienza a marcar luego de presionar su nombre en la pantalla. No es seguro que conteste, pero espero que lo haga. Tampoco sé si sabe la verdad, anoche no le dije nada interesante, solo quería verlo un rato.

Luego de unos segundos pierdo la esperanza en que vaya a contestar y decido que es momento de colgar, pero casi inmediatamente escucho su voz desde el otro lado:

—¿Ethan? —dice. Acaba de despertar, puedo notarlo—, ¿pasó algo?

—Thomas...

—Ethan... —repite de igual forma—. ¿Estás bien?, ¿qué haces despierto a esta hora?

—Tengo que hablar contigo, ¿estás ocupado? —Nos vamos en una hora, tenemos tiempo—. Creo que es importante. Es sobre Mark.

—¿Quieres que vaya a tu habitación?

—¿Puedo ir a la tuya?

—Claro —responde.

Entonces corto la llamada, y me levanto de la cama sin detenerme a pensar en lo que estoy haciendo.

La puerta de Thomas se encontraba entreabierta cuando llegué, por lo que solo la empujé para entrar. Él se encontraba sentado en su cama con el cabello mojado: no era tanto, pero había adquirido un tono de café más oscuro, casi igualando al de sus ojos.

—¿Qué pasó?

—¿Recuerdas que anoche te dije que pasamos la tarde con Mark? —pregunto cerrando la puerta. Él asiente, atento a lo que digo—. Bueno, nos dijo algo sobre AIDH.

—¿Hicieron algo?

—Harán algo. Hoy a las ocho los guardias deben reunirse bajo un protocolo de guerra. Mark no sabe lo que pasará, pero dice que es el inicio de algo importante. Está preocupado por eso, así que dijo que, si las cosas empeoraban, podíamos con él.

—¿Todos?

—Solo si quieres. Sé que es difícil, pero...

—¿Tú qué harás? —interrumpe

—Katia irá con Mark y creo que yo la acompañaré. Aún no hemos hablado con Savannah, pero supongo que Katia va a hacerlo. ¿y tú?

—Supongo que iré con ustedes.

AIDH: un nuevo orden mundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora