Siempre soy la mala de la historia, a eso ya estoy acostumbrada. He insultado a personas sin haberlas visto, he traicionado a algunas otras sin conocerlas. Le he mentido a más de veinte y sigo sin recordar la última vez que les hablé. He dañado de gravedad creo a seis y, a decir verdad, desconozco mi crimen.Créeme, no me hago la loca, pero si vinieran a recordármelo juro que lo agradecería. Ya que no sé si el Alzheimer se me ha adelantado o tengo una personalidad múltiple, como un doble malvado al acecho de mi vida.
Rompí un corazón. ¡De eso sí soy culpable! Pero la historia que él cuenta es muy diferente, si quieres no me hagas caso que suelo ser olvidadiza y nada más porque mi cabeza está unida al cuello es que aún no la he perdido.
Sé que soy la protagonista de muchos cuentos y no precisamente soy la princesa en aprietos o la heroína que el pueblo ama, siempre me toca ser la villana y la última a la que le dan el libreto. Siempre soy la criatura más abominable del texto, la peor persona, ¿por qué?
Por no quedarme callada,
por alzar la voz ante lo injusto,
por poner en primer lugar mis sueños,
por no dejarme humillar,
por nadar contracorriente,
por no ser sumisa,por decir lo que pienso,
por confesar mis errores,
por ser honesta,
por no esperar su aprobación,
por disfrutar de mi cuerpo,
por ser todo lo contrario,
por no seguir al rebaño.¡Que no soy ganado!
Prefiero ser el monstruo, la villana, la peor persona, pero siempre me voy a elegir a mí antes que a todos.
ESTÁS LEYENDO
Desfibrilador (✔️) en librerías.
PoetryCada quien vive sus propios tormentos. Los míos me trajeron hasta donde estoy hoy, no sin antes intentar hundirme. La muerte me miró a los ojos una noche de febrero de 2010, recuerdo la sangre manar a borbotones de mis entrañas, me ahogaba, desapare...