Ella ya no se siente hermosa,
ahora anda siempre con ropa por la habitación.
Ya nada es como antes,
como cuando al llegar a casa prefería abandonar la ropa pues siempre me repetía cuánto le estorbaba.Ya no se mira tanto al espejo,
no me deja llevarla a cenar,
no logro hacerla dar un paso más allá de la puerta,
me dice que nunca quiere volver a usar un vestido.Sus cosméticos se están caducando
y siguen intactos,
su plancha para el pelo se está empolvando en aquella repisa
y ¿su perfume favorito?, añejo en el tocador,
no ha sido atomizado desde que salió de cirugía.¿Qué te ha pasado, amada mía?
¿Acaso sientes que tu belleza no es la misma?
¿Un seno fue capaz de llevarse tu sonrisa
y, para colmo, tu corazón también?Escúchame, léeme,
ponme atención y cree mis palabras
que no las digo por los años que has estado conmigo,
tampoco las digo solo para levantarte el ánimo,
las digo porque es la verdad y tú más que nadie debes saberlo:
a donde quiera que vayas, robas miradas,
y ¡mira que no solo los hombres voltean a verte!
Ni siquiera se han percatado
de aquello que sientes que te hace falta.Tu porte de dama,
esos ojos color avellana que han sido protagonistas
de tus infinitas pasarelas al ir por un café.
¿Tu cabello?,
espera un poco, que pronto estará como antes.Aun así, déjame confesarte
lo hermosa que luces con esos turbantes.Mi vida,
¡mírate!, que a ti no te hace falta nada.
¡Por Dios! Tantos años luchaste por seguir en pie,
yo veía la valentía en tu rostro,
tú querías vivir, ¿qué ha cambiado ahora?
¿Acaso aquel maldito tumor que te quitó horas
y te hizo estar en esa sala de quimioterapia
también se ha llevado tu alma?Una guerra como la que llevaste no la vence cualquiera,
solo alguien de espíritu y corazón fuerte.
¿Por qué derrumbarse ahora que ha llegado la calma?Ya no le dediques más lágrimas
ni más noches en vela,
habla conmigo,
que te repetiré hasta el cansancio cada parte que de ti me encanta.No has dejado de ser mujer,
no has dejado de causar deseo,
juro que si yo encuestara uno a uno
de los que hacia ti desvían la mirada
rompería en celos de saber cuántos
en sus pensamientos te desnudan hasta el alma.Yo te espero el tiempo que sea necesario,
no sé cuánto para ti dure este duelo;
aunque ya no quieras dormir conmigo,
aunque rechaces mis caricias,
estaré aquí, en la habitación,
a cualquier hora de la noche puedes irrumpir mis sueños,
con gusto abriré los ojos y con amor te envolveré en besos.
Solo quiero que regreses,
para mí no eres diferente
eres la misma,
pero mucho más fuerte.Aquí te espero.
ESTÁS LEYENDO
Desfibrilador (✔️) en librerías.
PoetryCada quien vive sus propios tormentos. Los míos me trajeron hasta donde estoy hoy, no sin antes intentar hundirme. La muerte me miró a los ojos una noche de febrero de 2010, recuerdo la sangre manar a borbotones de mis entrañas, me ahogaba, desapare...