Taehyung abrió los ojos, sentía un peso doloroso sobre sí, al mirar con mayor atención notó que se trataba de Jungkook, el pelinegro acomodado casi todo su cuerpo sobre él, parecía demasiado a gusto para molestarlo, a pesar que debía de ir al baño, decidió aguantar un poco más.
La mano del chico se cerró sobre la tela de su ropa, su rostro estaba relajado, sonreía incluso levemente. Tae quitó su mano de abajo del cuerpo que lo aplastaba y acarició su cabeza suavemente, rascando la zona con sus uñas, rozando la superficie con cuidado de no despertarlo.
— Te quiero Jungkook
Quizá no era mucho, quizá era lo más cerca que podía estar de alguna vez decirle lo que sentía, pero debía conformarse con eso por ahora, no era el momento.
—Yo también te quiero Yoongi hyung
El rubio se quedó helado en el lugar, sus ojos abiertos de par en par, mientras esperaba apacible que el dolor volviera a instalarse en su pecho, y como una crónica anunciada, su pecho se contrajo con un intenso dolor ácido.
Con mucho cuidado, y esta vez sin importarle ser un poco más firme, se quitó de encima al chico, abandonando el cuarto, no era momento de desmoronarse, no frente a ellos, no por algo que no tenía derecho a quejarse.
Pero al dirigirse al baño, irremediablemente cruzó por el pasillo, y quisiera o no, la imagen de las manchas de sangre de Yoongi sobre las paredes golpeó su realidad como una roca, no era momento de llorar por eso, pero no tenía ningún otro momento para ello.
Se acercó a la misma y rozó con la yema de su dedo la superficie rugosa de la pared. "Hoy sigo solo, nadando en la agonía sin fin de no poder recordar tu rostro con una sonrisa... Yoongi te extraño"
Tae releyó esas y otras frases, le dolía no saber cómo ayudarlo, le dolía haber dejado pasar tanto tiempo sin cuidarlo, podría haber insistido más, podría haber convencido a Jimin antes, pero a quién quería engañar, Taehyung había dejado pasar el tiempo porque no estaba preparado para enfrentarse a Jungkook.
Se dejó caer frente a la representación de Yoongi, su cabeza tocó el suelo, postrándose ante él.
— Lo siento tanto, no debí decirlo, no debí pensarlo, no debí pedirlo... —Las lágrimas caían solas, liberadas, buscando limpiar la suciedad que la culpa carcomía en él, pero era imposible, Taehyung había deseado que se separaran, y la naturaleza se lo había concedido, sin importar cómo, él había hecho eso posible, ¿Cómo podía mirar a Jungkook a la cara cuando ni él mismo se animaba a hacerlo frente al espejo?
Una suave brisa irrumpió su pensamiento mientras no podía parar de llora, la brisa agitó sus cabellos y la primera sensación de paz en mucho tiempo, se instaló en su corazón. No sabía cómo, pero estaba seguro que era Yoongi que, de alguna forma, buscaba aliviar el peso de todo.
— ¿TaeTae?
Taehyung se levantó torpemente, un Jungkook recién despierto le devolvía la mirada, no se esperaba que lo descubrieran así, y menos él, frente al cual se suponía debía mantenerse fuerte.
—Yo también lo extraño Gukie
Jungkook se acercó a su mejor amigo y lo abrazó, el calor reconfortante que el cuerpo de Tae le brindaba calentó levemente su corazón, mientras la brisa que había despeinado a Tae, despeinaba los cabellos de ambos, una ligera caricia que fue directo a su alma.
Ninguno dijo absolutamente nada, porque ambos lo sintieron, la presencia abandonando el lugar, la brisa se deteniéndose, casi respondiendo la duda silenciosa de si se trataba de Yoongi o no.
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Falling Again
RomanceEl prometido de Jungkook fallece en circunstancias extrañas, Jungkook, se mudará a la casa que se suponía iban a compartir, alejándose de todos, hundiéndose en un espiral depresivo, de drogas y alcohol. Tae y Jimin, preocupados ya, deciden que es ti...