D abrió los ojos sin comprender lo que había sucedido, estaba todo oscuro y por un segundo pensó que se había dormido, pero el olor a basura comenzó a meterse bajó su nariz.
Se movió bruscamente cuando algo con patas chiquitas y finitas rozaron su mano, y como si fuera perseguido por el diablo mismo, saltó y salió de aquel lugar, un enorme tacho de basura.
Estaba lejos de la casa de Jin a juzgar por la dirección de las calles que en la esquina, gruñó. Había sido mala idea seguir allí, lo de Jimin le iba a caer encima y el idiota de Jin siempre elegiría lo correcto.
Comenzó a caminar hacia su nuevo destino, había dicho la verdad, le gustaba el chico desde siempre, aunque lo único que le nacía cuando lo veía era poseerlo y hacerlo suyo, romperlo para que no fuera capaz de amar ni ser amado nunca más, ese rojito iba a ser suyo de nuevo, pero primero tenía que asegurarse de estar del lado ganador, si Jin no lo ayudaba iba a tener que soportar la tortura de JaeSang, porqué sabría que lo castigaría cuando supiera lo que había estado haciendo.
La central estaba en silencio, no se dirigió sin embargo a la entrada principal, caminó hacia la parte de atrás y golpeó la puerta de metal mientras hacía una seña a la cámara que lo estaba vigilando. La puerta se abrió y D entró, sabiendo que podría morir allí, si no se arriesgaba no conseguiría obtener el premio máximo.
Caminó hasta un pasillo oscuro dónde una mano se cerró alrededor de su boca y lo tiró a una habitación oscura.
— ¿Qué mierda hicieron tus nuevos amiguitos aquí?
JaeSang lo golpeó contra la pared y cerró su mano alrededor de la garganta, el aire comenzó a faltarle, pero no luchó contra eso, sería peor si lo hiciera. La fuerza comenzó a menguar y D por fin pudo hablar.
— Pensé que quizá podía ser un doble agente, averiguar que planeaban desde dentro...
JaeSang enredó sus dedos en el cabello del chico y estampó su cabeza contra la pared, la visión del chico se volvió doble, pero aguantó los golpes mientras el oficial le recriminaba que no tenía derecho a pensar por sí solo, que debió haberle contado del plan, que la próxima vez mataría a Yuna se si atrevía a mentirle de esa forma. El chico se mordió el labio inferior mientras dejaba que lo golpeara.
— ¿Qué sabes?— D escupió sangre intentando recuperarse, tenía su última jugada bajo la manga, JaeSang era el único que se le ocurriría que hacer.
— ¿Se te ocurrió acaso analizar el cuerpo de Yoongi cuando murió?
— No lo necesitamos, Taehyung confirmó que era él
D sonrió con socarronería, lo que le hizo ganarse otro golpe más.
— Hazlo y quizás podamos aun hacer algo
JaeSang reventó su cabeza contra la pared, D cayó desmayado al suelo y mientras le arrancaba los pantalones para abusar de nuevo de él, le gritaba que no volviera a ser tan prepotente o las pagaría muy caro.
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Falling Again
RomanceEl prometido de Jungkook fallece en circunstancias extrañas, Jungkook, se mudará a la casa que se suponía iban a compartir, alejándose de todos, hundiéndose en un espiral depresivo, de drogas y alcohol. Tae y Jimin, preocupados ya, deciden que es ti...