El prometido de Jungkook fallece en circunstancias extrañas, Jungkook, se mudará a la casa que se suponía iban a compartir, alejándose de todos, hundiéndose en un espiral depresivo, de drogas y alcohol.
Tae y Jimin, preocupados ya, deciden que es ti...
El pequeño de pelo negro, abrió un ojo para mirar a su hyung, sin perder mucho tiempo abrió sus bracitos para atraparlo entre ellos y darle calor.
— ¿Crees que mis papás estén en el infierno?
El menor de diez años abrió los ojos, ver a su hyung llorar por ellos, incluso habiendo pasado tantos años, le dolía, porqué no podía sanarlo, no podía arrancarle esa idea ponzoñosa de la cabeza.
— Tus papis eran personas malas TaeTae, seguro allí están
El mayor hundió su cara en el cuello del pelinegro, la fragancia a bebé que el niño parecía conservar incluso a su edad, lo reconfortaba.
Había compartido poco sobre ellos, solo que habían sido malos, muy malos, ¿Cómo podría contarle a un ser puro que ellos habían muerto drogados y alcoholizados?, ¿Cómo podía decirle que lo habían encontrado desnudo, enfermo, y rodeado de basura, mugre, herido y lleno de pequeños gusanos que comían su carne?
No, no podía decirle. Pero cuando el frío de sus recuerdos lo destrozaban, necesitaba del calor de su amigo, era la estrella clara en su firmamento, que calentaba su corazón y le daba esperanzas de que el amor realmente existía.
— Entonces espero que se pudran allí
Jungkook rio, le gustaba escuchar a Tae maldecir, nadie lo había hecho frente a él nunca.
La noche siguió tranquila, los sueños de Taehyung pasaron de un negro doloroso, a un rojo cálido, y solo por oír a lo lejos las suaves y acompasadas respiraciones del menor.
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— Tae... Tae ¿Estas despierto? Tengo frio
El pelinegro lo miró desde la cama, lugar al que el rubio lo había llevado luego del ataque.
Taehyung entró a la habitación y se recostó a su lado, enredando sus pies con los ajenos y abrazando con sus manos el delgado cuerpo del pelinegro.
— ¿Crees que Yoongi es feliz?
El rubio acarició su cabello con la nariz y depositó un casto beso sobre su nuca.
— Yo creo que Yoongi está en paz, sea dónde sea que vamos al...
— ...morir —Susurró bajito Jungkook. Era la primera vez que mencionaba la palabra sin gritar, pero podría ser debido al cansancio.
— Jungkook... quizá es hora de...
— ¿Jimin estará bien?
Interrumpió el pelinegro antes de que el mayor pudiera terminar de expresarse.
