Jin entró a su casa, solo quería recostarse y dormir hasta la semana siguiente. Acarició a Príncipe Azul, éste maulló feliz, pero le recordó que seguramente tendría hambre.
Se dirigió a la alacena, tomó con un pequeño vaso medidor el peso correcto para el animal y se lo llevó al comedero, se asombró al verlo lleno al igual que el agua a su lado.
— Llegué anoche y le di de comer...— Jin casi deja caer el objeto del susto.
— Ca... cariño me asuste
Disimuladamente llevó la mano a su bolsillo derecho dónde solía esconder su sortija cuando Namjoon no estaba presente, esta se enganchó en la falange de su dedo y subió con esfuerzo hasta la tercera falange.
— Lo siento, ¿Turno nocturno de nuevo?
— Mmm si, estamos con papeleo en la oficina, atrapar a los malos no es tan lindo cuando tienes que hacer el papeleo
— Ya... ¿Cómo fue tu día?
— Bien, bien... extrañaba a Príncipe Azul ¿El tuyo?
— Bien... con trabajo también, una señora perdió a su gato y lo rastreé hasta una estación de servicios
Jin le dio la espalda, no podía confiar en el rubio, ya había visto a través de sus mentiras antes, Namjoon se reportaba semanalmente con JaeSang, no había captado el momento exacto, pero el oficial visitaba la casa que su esposo usaba de tapadera, según él trabajaba como detective privado, una vez o dos por semana, cuanto menos era sospechoso.
— Oh, espero que lo hayas devuelto... ¿Qué es eso?— Namjoon se miró las manos como si hubiera olvidado que había ido a hacer en primer lugar allí, tenía el DVD que los chicos le habían pedido que identificara la voz.
— Trabajo...
— ¿No se supone tienes todos los equipos para trabajar allá?
— Si, solo pasaba por casa para saber cómo estabas Jin, sigues siendo mi esposo todavía y cumplo mi deber de asegurarme que estés bien.
— Ya, tu deber... es algo que haces porque quieres a la otra persona, no es un deber... pero gracias ¿Dejaste tu alianza en tu cuchitril de nuevo?
El rubio se miró las manos, solía quitarse la sortija cuando estaba con Jimin porque no quería que supiera esto de él, era privado y no pretendía hacerlo sentir mal por ser el amante en la relación.
— Sabes que si estoy investigando me la suelo quitar para que no corras peligro...
— Claro, la viejita seguro sabrá que estás casado y vendrá a matarme Namjoon, gracias por protegerme del bastón asesino
Aunque su comentario quería sonar como broma, la puya implícita y el disgusto que le producía su esposo, impregnó las palabras.
— Como sea, iré a bañarme y buscar algunas cosas ¿Dormirás?
— No, me pondré al corriente con mi serie, ¿Volverás al trabajo?
— Si, tengo que entregar esto
— Ya, buena suerte
Jin se alejó del rubio y caminó hacia el living, era un lugar estratégico desde dónde podría ver el baño al que Namjoon entraría y lo mantendría vigilado por si hacía algo sospechoso, tenía sueño pero no podía dormir con él allí presente.
Mientras encendía el televisor pasó por su mente su yo de la infancia, aquel que fantaseaba con una familia normal, hijos y hasta un perro. ¿Cuándo se había torcido tanto su matrimonio? Ni si quiera recordaba cuando todo había ido en picada, si sabía que había sido mucho antes de JaeSang, mucho antes de la desconfianza, mucho antes de saber lo que Namjoon le había hecho a Yoongi y su familia.
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Falling Again
RomanceEl prometido de Jungkook fallece en circunstancias extrañas, Jungkook, se mudará a la casa que se suponía iban a compartir, alejándose de todos, hundiéndose en un espiral depresivo, de drogas y alcohol. Tae y Jimin, preocupados ya, deciden que es ti...