Cuando desde el principio todo parece tristeza y dolor para Levi ahogado en su propio sufrimiento en silencio, aparece alguien capaz de sacarle una sonrisa y una razón de existir más que el acabar con los titanes.
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100% de la esc...
El regreso a los muros, la claustrofobia que había desarrollado durante años había regresado, intentando mantener la calma, dirigía mi mirada hacia los ciudadanos que nos observan confusos.
La expedición no duró más de 10 horas, tuvimos que volver atrás cuando nos vimos rodeados de titanes. Los soldados más experimentados los combatimos pero aún con eso tuvimos que volver.
Busqué chocar con la mirada de mi amado, no daba con el pero sabía que estaba cerca, estaba frustrada por la expedición.
Algunos ciudadanos preguntaban cosas sobre la expedicion, Erwin apenas respondía lo que me daba a entender que tampoco tenía buenas respuestas pero debía darles las esperanzas que necesitaban para seguir confiando en el cuerpo de exploración.
No paso mucho cuando regresamos al cuartel, baje de el caballo con sumó cuidado, lo alimente y di cariño antes de dirigirme hacia mi despachó.
Suponía que Levi estaba ahí y aunque pueda parecer tranquila estaba algo nerviosa de no haberle visto durante el largó trayecto al cuartel.
Deje de verlo luego del ataque de los titanes.
Deslice la puerta, esta crujio por la fuerza que utilice deslizándola por el suelo, me reconforte al ver a Levi donde ya me imaginaba, en la silla de siempre con su característica pose.
—Imagine que estarías aquí—Sonrei cuando alzó la mirada, sus ojos analizaron cada parte de mi.
—Creí que vendrías aquí, no me equivoque—Empujo unos centímetros las silla hacia atrás, se levantó para caminar hacía mi.
—Esta expedición fue un fracasó—Tomé su mano de forma cariñosa—No logramos ninguna ruta y perdimos soldados.
—Ya veremos que planea ahora Erwin, mientras tanto descansa—Tomó entre sus dedos un mechon de mi cabello para pasarlo detrás de mi oreja, sonreí al sentir su mano posarse en mi mejilla.
El silencio reinaba en el lugar, no era incómodo, era un momento de nosotros.
Levi cortó la distancia uniendo nuestros labios aún con su mano en mi mejilla mientras que la que estaba libre se posó en mi cintura, hice lo mismo abrazandolo y acariciando su cabello.
Al separarnos nos quedamos unos momentos abrazados.
—Te vez decepcionada—Habló Levi jalando de mi mano, salimos del despacho para caminar fuera del cuartel a tomar aire fresco.
—Me decepciona ver que no conseguimos avances, los muros me matan, verlos todos los días—Hable en tono cansado.
Me senté en el frío césped, Levi a mi lado apoyando su hombro en el mío.
—Algún día conseguiremos avances, no te decepciones, las cosas cambiarán—Me dio ánimos, sonreí rodeando con mi brazo su cuello abrazandolo.
—Llevó esperando eso durante años pero no perderé la esperanza, algún día viviremos juntos la verdadera libertad—Exprese mi mayor anhelo—¿La viviremos juntos?—Pregunté ansiosa por su repuesta.
—Lo viviremos juntos—Deposite un beso en mi frente, aunimos nuestras manos sin despegar la mirada del otro.
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