Cuando desde el principio todo parece tristeza y dolor para Levi ahogado en su propio sufrimiento en silencio, aparece alguien capaz de sacarle una sonrisa y una razón de existir más que el acabar con los titanes.
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100% de la esc...
Esta vez la misión de Eren era romper su armadura, sus piernas y brazos para que nuestras cuchillas puedan hacerles daño.
El acorazado comenzó a correr repentinamente, era más rápido que antes.
—¡No te quedes en el suelo, Eren!
—¡Levantate!—Pedí moviéndome—¿Qué hacemos Hange?
—No lo creó, su cuerpo en ciertas partes no es tan duró como una roca, si no sus movimientos no serían veloces—Hablo Hange—Las armaduras de los guereros de la antiguedad no cubrían todo el cuerpo, habían partes que no podian proteger, como las axilas o las ingles, también detrás de las rodillas.
Observe a Eren, estaba apretando a Reiner con una llave.
—Cortemos sus puntos, Mikasa—La Azabache asintió, nos separamos del restó para comenzar a movernos en dirección hacía el acorazado y lograr cortar esos lugares que nos había nombrado Hange minutos antes.
Cortamos sus puntos en las rodillas, automáticamente cayeron al suelo inmovilizadas.
—Bien hecho—Felicite a Mikasa.
—Gracias capitana.
Observamos como Reiner comenzó a arrastrarse por el suelo. Y gritó, parecía un gritó de auxilio.
—No hay titanes para ayudarlo—Dije mirando hacía Eren.
Un estruendo me interrumpió, ¿Qué era eso?
—¡Arriba, cuidado!—Escuchamos el gritó desde sobre la muralla. El titán colosal caía a gran velocidad hacía abajo.
¿Era a el a quién llamaba?
La fuerte explosión me obligó a cubrirme juntó con Mikasa utilizando nuestros equipos para no soltarnos, aún así el viento nos separo y caímos a una distancia considerable.
No abrí los ojos hasta que escuché pisadas, y vi como se alejaban.
Con Eren.
—Aún permanece inconsciente—Escuché un murmuró, me senté de golpe al recordar en dónde estaba y el porque estaba ahí.
—¿Dónde esta Eren?—Indage mirando a los lados—¿Cuánto tiempo llevó inconsciente?—Volví a preguntar.
—Lleva así unas cinco horas, se golpeó la cabeza—Respondio para mi sorpresa Armin, tenía un trapo en mi frente que al levantarme cayó.
—¿Estás bien, Armin?¿No estás herido?—Pregunté moviendo su cabello, se notó sorprendido por mi preocupación.
—No—Respondio con la cabeza hacía abajo. Miré a los lados, Hide estaba en el suelo inconsciente y su lado estaba Ellen sentada sujetando su mano. Suspire al verlos con vida.
Mire a Mikasa, acaricie su cabello, tenía la mejilla raspada posiblemente por la caída.
—Secuestraron a Eren—Murmuró, me levanté con cuidado de no caer, Armin se levantó para ayudarme a caminar, le dediqué una sonrisa.
—Quédate con Mikasa, estaré bien—Asegure, Armin asintió.
No mucho después llegó el comandante Erwin y la policía militar juntos sobre la muralla. Permanecí sentada en el suelo junto con mi escuadrón, no tenía intenciones de acercarme.
Sólo Ellen, para escuchar el plan y luego comentarnos lo que decían.
Creíamos que ellos estarían en un bosque de árboles gigantes, deberíamos llegar antes de que caiga la noche y rescatar a Eren, también a Ymir.
Hange y Hide no podrían acompañarnos por sus graves heridas, por lo que de mi escuadrón solo se había quedado Ellen.
Las lineas se dispersaron, estaban en un territorio totalmente infestado de Titanes en la muralla Maria. Las bengalas rojas comenzaron a ser lanzadas, era algo evidente, este era territorio de Titanes. Sabía que Eren no se rendiria fácilmente, el pelearia para regresar con su familia.
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