War Love

Desear huir

Hace un par de horas...

Akashi se iba a ir cuando una persona que conocía bien había regresado aún con el ceño fruncido.

―¿Ya se fue la zorra y te dejo solo? ―Miro hacia los lados y recogió un abrigo que se había olvidado. ―Tsk, es asqueroso.

―¿Puedes dejar de insultarlo? Me molesta que lo trates de esa forma. ―Akashi era un Alfa con principios y no le gustaba el abuso físico entre parejas― También que le hayas pegado, fue accidente. No es algo que ninguno de los dos hizo a propósito y aunque lo fuera no es motivo para golpear a un Omega.

― Le digo como me da la gana. Yo entregue mis sentimientos hacia ese imbécil y pisoteo todo de esta forma. Lo desprecio.

―Entiendo que estés dolido, pero esas no son las formas.

Las miradas de ambos se encontraron y se desafiaron.

―Eres un Alfa, deberías entenderlo. ¿Si fuera Kuroko-kun quien te hubiese sido infiel conmigo lo habrías perdonado?

―No, pero tampoco le hubiese tratado, así como trataste a tu ex.

Sasaki hizo una mueca de desprecio con la boca.

―¿Qué tiene si es la verdad? No es nada más que una zo-

Antes de terminar lo que iba a decir Akashi lo estampa contra una pared tomándolo del cuello apretándolo, uno de sus ojos se veía con un brillo dorado.

―No le digas así. ―La voz de Seijūrō sonaba completamente amenazante, no era su yo normal el que hablaba, sino su Alfa interno, quien rugió de manera salvaje hacia el otro Alfa quien hizo amago de defenderse, pero Akashi era demasiado fuerte y lo apretaba con demasiada presión. ― Si vuelvo a escuchar que le dices así te partiré la cara.

La presión del cuello aumentó a pesar de los intentos de Sasaki por soltarse, parecía que en verdad Akashi iría hasta las últimas consecuencias, sin embargo, lo soltó de pronto haciendo que el otro Alfa lo mirase furibundo reclamándole apenas si pudo recuperar el aire que perdió al ser ahorcado.

―¡Estas loco! Ya me las pagaras por esto Akashi.

―No me importa lo que opine la basura. No te acerques a Kōki o te ira mal.

Sota le tira una caja pequeña que Akashi atrapa.

―Esos eran los anillos con los que nos íbamos a casar, fúndelos, véndelos. No me importa. ―Se marcho esta vez indignado de allí.

Seijūrō de pronto se sorprendió solo, no recordaba que paso exactamente, pero tenía una cajita en la mano y Sasaki no estaba. Debería haberle pegado por ser tan insolente con Furihata Kōki, pero no importaba ya.

Ahora debía tomar acción de que ahora tenía un nuevo Omega y lo primero que hizo fue contactar los números de la familia de Furihata para avisar a aquellos que ahora él sería la pareja de este.

Por mucho que odiaría la idea estaba condenado, no habría otra salida. No amaba a ese Omega, pero no lo iba a dejar solo a su suerte y menos si cabía la posibilidad de que esperase descendencia. 

El hombre dueño de la casa Akashi y padre de Seijūrō quedo en un shock inicial. Le costaba procesar lo que acababa de saber.

―Entonces ¿Te terminaste acostando con este chico en vez de tu prometido?

Seijūrō asintió suspirando mientras Kōki sentía que no debería estar allí, que estaba fuera de lugar. Akashi lo llevo directamente a la mansión de la familia para presentarlo formalmente.

―Él estaba en celo, yo predispuesto sexualmente y ocurrió sin que ninguno de los dos recordase exactamente como fue aquel incidente.

Masaomi se cubrió el rostro sin poderlo creer ¿Cómo era esto posible? Se suponía que su hijo se casaría con otra persona y ya lo había hecho público.

―¿Sabes que la gente hablara de nosotros? Seremos la burla. Debí haber esperado a que preñaras a tu pareja antes de anunciar el compromiso. ― Niega reiteradamente. ―Tenemos que actuar rápido, podemos o interrumpir ese embarazo―Seijūrō negó en el acto― Casarlos de una manera silenciosa que nadie se entere o esperar un tiempo, fingir que hubo una pelea entre Kuroko y tú, al pasar el tiempo hacer pública su relación...el problema es el embarazo de tu Omega nuevamente.

―No lo va a abortar. Entiéndelo padre, así son las cosas y no cambiaran. No sacamos nada con ello, se notan demasiado las mordidas que lleva en su cuerpo, no estoy seguro pero mi lado de Alfa parece que estaba empeñado en marcar su piel.

―Las marcas de depredador...―Se quejó Furihata haciendo un puchero. ― Yo ni siquiera quiero estar aquí.

Masaomi hizo una línea con los labios mirando al par de chicos que parecían infelices cada uno por su lado.

Seijūrō parecía empeñado en mostrar un lado frio, sin querer mostrar lo que sufría por perder a quien amaba. Furihata era sincero y en su rostro se mostraba dolor y una infinita tristeza, además de una pequeña hinchazón por el golpe recibido de su ahora ex novio.

―Lo único que puedo decirte Seijūrō es que lo que pueden hacer para que tu pareja tenga un embarazo sano es tratar de que se conozcan bien. Al menos para que ese bebé crezca sin problemas.

Furihata ni siquiera quería pensar en que estuviese esperando algo, no lo quería, no lo necesitaba. Así como no quería esta relación con este Alfa que apenas conocía, que a pesar de que dijeran que era ahora SU Alfa no podría verlo como tal. No quería, no quería esto en verdad.

Solo quería huir de esto, que fuese una pesadilla.

Casi ni notó cuando ya Masaomi y Seijūrō terminaron de hablar de pronto para que este ultimo llevara a Kōki a la habitación.

Seijūrō suspiró cansado mientras conducía a Furihata quien aún parecía hundido en sus pensamientos.

―Entiendo lo que sientes, pero no hay manera de cambiar esto. Tenemos que adaptarnos.

―No quiero adaptarme. No quiero esto.

―No es como si tuviésemos alguna alternativa de todos modos. ―Akashi abrió la puerta de la habitación. ―Ya la conociste un poco, pero la mitad de esta habitación es tuya. Así como la cama y si, tendremos que dormir juntos. Después de todo eres mi Omega, pero no te preocupes dudo que se repita lo del celo. ―Hace una ligera pausa para mirar la reacción de Furihata, que obviamente no parece a gusto con la idea. ― Debo de cuidarte por ser tu Alfa, por eso debes estar cerca mío.

―No creo que hagas mucho, no hiciste nada cuando Sasaki me atacó. ― Se tocó la parte donde su ahora ex le hizo una marca al abofetearlo.

―Traté de interponerme en un momento, lo viste, además quería explicarle las cosas bien a Tetsuya―Frunció el ceño―Aún estoy tratando de adaptarme a la idea de esto que está pasando.

Resopla un poco molesto y busca algo mientras Furihata mira la enorme habitación sin cambiar su semblante triste. El pelirrojo se acerca a él y trata de ponerle un ungüento donde tenia la herida, para deshincharla.

―Escúchame, no sé como seria Sasaki-kun, pero por más bueno que haya sido contigo antes, no es manera de tratarte. No justifica su agresión ni que te trate de esa manera, si vuelve a hacerlo juro que no va a salirse con la suya.

―No tienes porque hacerlo. Sé defenderme. ―Se cruzó de brazos.

―No seas terco.

―No se meta en lo que no le importa.

―Eres mi Omega.

―No quiero serlo.

Ambos se miraron con el ceño fruncido. Esta convivencia no seria fácil.