Celos, posesión

260 38 3
                                    


El Omega estaba tan contento ese día, todo le había salido bien. Incluso en su revisión médica ya su pie estaba casi repuesto, solo debía ir a kinesiología por unos dias más y estaría bien. Sobre su bebé, al parecer estaba más sano y parecía crecer normalmente.

Ahora Kōki terminaba de cocinar un pastel, quería sorprender a Akashi con sus dotes de cocina. Tarareaba una canción como si fuese un niño pequeño mientras terminaba de decorar aquel pastel, poniendo con mermelada de fresa: " Te amo Sei"

Miro su obra culinaria y lo delicioso que se veía le hacía sonreír. Seguramente a su prometido le encantaría la sorpresa o al menos eso quería pensar, nunca le había cocinado a nadie que no fuese el mismo, pero ahora quería hacerlo por su amado.

Era tan extraño querer ser tan servicial con Akashi, un Alfa que un principio le generaba tanto miedo. Ahora sentía que su corazón le pertenecía por completo a aquel hombre.

Y la tetera que había colocado con agua para un té, estaba cerca de hervir cuando de pronto sintió un escalofrió en la espalda. Tenía un mal presentimiento, se giró y vio a su prometido que tenía una mirada extraña, de hecho, uno de sus ojos estaba de otro color.

―¿Me puedes explicar esto Kōki? ―La voz del Alfa sonaba más autoritaria que nunca cuando le mostro la fotografía donde aparecían el Omega y su ex pareja conversando muy alegremente. ―¿Por qué te estabas juntando con él?

La manera en que Akashi estaba mostrando todo su lado intimidante, tanto en su tono de voz, en su manera de actuar e incluso su aura, hizo sentir a Furihata como un animalito completamente indefenso, que sin querer retrocedió al sentir el peligro, haciendo que Seijūrō desconfiase más del Omega.

―N-no te p-pre-ocupes...fueron pocos dias en los cuales nos juntamos.

―¿Se juntaron? ¿Para qué? Tu no entiendes Kōki que ahora vas a ser mi esposo. No quiero que te juntes con él. ―La voz de Seijūrō sonó increíblemente intimidante para Furihata, sin embargo, este en vez de retroceder esta vez, frunció el ceño molesto.

―Sé lo que vamos a ser, sé que tal vez no debí juntarme con él, lo hice en un momento de debilidad debo confesar, pero no tienes derecho a exigirme cosas. Voy a ser tu esposo, no tu esclavo.

Akashi gruño acorralando a Furihata hasta una pared, haciendo que sus cuerpos estén muy cerca del otro, soltando hormonas logrando que Furihata reaccionase a ellas.

―No quiero que nadie toque a mi lindo Omega, porque me perteneces desde el primer día. ―Puso la mano en el pecho de Furihata acariciando uno de sus pezones por encima de la ropa, las hormonas y las caricias del Alfa lograban que este quedase muy rápidamente con el pezón erguido y muy sensible a cualquier roce.

―Se-Sei...

La camisa fue levantada y Seijūrō empezó a chupar aquel pezón y juguetear con el otro logrando que también quedase sensible y erguido. Furihata empezó a gemir con el cuerpo rápidamente caliente, se sentía como una presa siendo devorada por un animal más salvaje e imponente.

Kōki no podía negarse a nada de lo que le hicieran, porque el aroma de las feromonas lo excitaba y lo dejaba predispuesto al sexo.

―Sei, por favor...

No quería hacerlo simplemente de una manera tan instintiva, tan animal. Aunque su Omega interno ardía en deseos de que su Alfa lo montase salvajemente una y otra vez, Furihata sentía que si todo iba de esta manera la forma de convivir de ellos no sería sana.

Seijūrō le dirigió una mirada seria, dejo de tener en la boca aquel pezón el cual estuvo chupando, un pezón que tiritó un poco al ya no tener la atención. Akashi lo tomo de las caderas y pego su entrepierna a la ajena frotándose de manera imponente.

―Eres mío, si vuelvo a verte con el tal Sasaki no responderé de una manera en que te guste.

El Omega reaccionaba ante aquel roce con una erección y con su interior lubricándose de manera inconsciente mientras se movía como complementándose con su pareja. No pudo evitar jadear, se tapó la boca, no quería que sus instintos le dominasen, no quería hacerlo de esta forma.

El sonido de la tetera hirviendo le hizo poder apartarse rápidamente para alejarse del Alfa y apagar la cocina. Miro a Seijūrō muy enojado cubriéndose el cuerpo.

―No soy una propiedad ¡Si me junte con mi ex es porque creía que me engañabas con Kuroko! Aunque ya no estén juntos me da desconfianza, me dan celos pensar que pueden regresar a lo que eran― Se arreglo la ropa. ― ¡Y no quiero hacerlo si es de esa manera tan forzada, soy tu Omega, no un objeto del que puedas abusar!

Seijūrō lo miro serio de una manera aún que parecía una fiera dispuesta a lanzarse sobre su presa y comerla.

―Solo reacciono ante Furihata Kōki, mi instinto Alfa solo te quiere a ti ¿Por qué perdería el tiempo con alguien que ni siquiera soy compatible?

―¿Solo estás conmigo porque somos compatibles sexualmente?

―Claro que no. Deberías saber bien lo que siento. No es solo algo de cuerpo, es algo más allá. Quiero tu dulce corazón.

―Me cuesta creer cuando estuviste ahora a punto de abusar de mí.

El Alfa miro a los ojos ajenos, no supo Furihata si esa mirada era de desprecio u otra cosa, pero se mantuvo esta vez alejado del Omega.

―No abusaría de ti, parecías responder a lo que te hacía, pero desde ahora no volveré a tocarte. ―El ojo dorado de Akashi pareció más brillante que nunca.

La parte Omega interna de Furihata se sintió increíblemente mal.

―No importa, no creo que sea conveniente teniendo un bebé en camino.

Akashi parpadeo, ahora sus dos ojos eran rojos.

―Kōki ...¿Cómo llegue acá? No recuerdo haber llegado a casa, huele bien ¿Hiciste un pastel?

―Está bromeando ¿Verdad? ¿Qué le pasa?

―¿Qué? ¿Por qué? ¿Hice algo malo?

Furihata le frunció el ceño molesto, aunque la mirada de Akashi parecía realmente confundida. ¿Qué es lo que estaba ocurriendo? 

War LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora