Pero...

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Masaomi entró como si lo que hubiese sucedido con su hijo nunca hubiese pasado. Siempre arrogante, aunque no tuviese un peso, pues era un Akashi y hasta el final mostraría su orgullo de familia. Aunque su hijo podía detectar como un parpado le temblaba ligeramente, muy posiblemente en frustración de no lograr separar a la pareja que tenía en frente.

Seijūrō hizo un gesto a los sirvientes que se retiraran, haría como si "respetara" un poco a su padre. Aunque no lo hacía realmente y sabía que los estarían espiando, porqué él había ordenado que grabaran ese momento incluso.

Reinaba un silencio en cierto momento que fue quebrado ligeramente por el hombre más viejo al saludar a la pareja con una inclinación de cabeza.

―No te vayas con rodeos Masaomi, haz lo que tienes que hacer. Discúlpate con mi futuro esposo por todas tus estupideces.

Las manos de Seijūrō acariciaban los hombros de Furihata con suavidad mientras este último decidió permanecer sentado, pues un hombre como el mayor no merecía ningún tipo de respeto.

A Masaomi se le escuchó un leve crujido de dientes mientras se inclinaba especialmente bajo, aún así no suficiente para su hijo, quien como en la primera ocasión le puso un pie encima de la cabeza y lo empujo con este para besar el suelo.

―Di "Perdóname por ser una basura contigo Furihata Kōki" hazlo...

Se podía sentir en el ambiente, la sensación de humillación, la vergüenza que tenía aquella persona que estaba con los labios pegados al suelo, apenas si murmuro un perdón, con lo cual Seijūrō empujo más su cabeza contra el piso con el pie.

―¡Habla claro!

― Perdóname... por ser una basura contigo Furihata Kōki

La verdad Furihata estaba por decirle a su pareja que no era necesario todo eso y la verdad la situación le incomodaba un poco, pero al escuchar a ese hombre disculparse; en parte sentía que no era suficiente y que a la vez no quería verlo más, por lo que la solución más rápida seria perdonarlo solo para salir de aquella situación.

Aunque en el fondo sabía nunca lo perdonaría por completo.

―...De acuerdo...―Soltó después de un momento, miro a su pareja y al verle pudo sentirse mejor, la sonrisa que se dedicaron era un lenguaje sin palabras que decía mucho sin decir absolutamente nada.

Seijūrō se acercó a Kōki para besar sus labios dulcemente, soltando al mayor que los miraba aún sin poder creer como había logrado ser humillado de aquella manera.

―Ya puedes retirarte Masaomi. ―Menciono Seijūrō al ver que su padre estaba estático mirándolos.

El mayor se retiró después de hacer una leve inclinación, quería hacer preguntas, pero lo mejor era irse por ahora. Apenas si desapareció por la puerta ambos jóvenes explotaron en risas, no sabían porque se estaban riendo exactamente, tal vez por lo patético de Masaomi, o porque nunca creyeron ver a alguien tan imponente verse tan indefenso. Tal vez estaba mal, pero no pudieron evitarlo, no iban a sentir culpa por ello. 

―Ya dile que lo amas―Furihata se había juntado con Kuroko para unas ultimas compras antes de la boda y ahora estaban en el magi burguer de siempre

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―Ya dile que lo amas―Furihata se había juntado con Kuroko para unas ultimas compras antes de la boda y ahora estaban en el magi burguer de siempre. ―. Se nota demasiado que eso no es solo atracción lo que tienes con Kagami-kun.

― Tal lo piense...si me compras dos mil malteadas de vainilla.

―¡¿Por qué te cuesta tanto admitirlo?! ―Frunció el ceño.

―Ah, es que...no lo entenderías. Además, tú no tienes derecho a decirme nada porque te costó mucho admitir que Akashi-kun te gustaba.

El color de las mejillas de Kōki era similar al tomate que tenía su hamburguesa.

―Pero yo ya lo admití. Y pasado mañana me casaré con él― Casi no podía creer lo rápido que pasaba el tiempo ―¡Por eso quiero que tú también seas feliz con quien amas!

―Lo pensaré...después de las malteadas de vainilla que me prometiste.

―¡Yo no te prometí nada!

―¿Cómo esta mi hermoso prometido? ―Akashi llego a donde estaban ellos, porque el mismo Furihata había pedido que se reuniesen allí a través de chat. Saludó a Kuroko y se sentó al lado de su pareja.

―Muy bien ―Furihata se apoyo leve en su pareja ―. Feliz e impaciente por nuestra boda. ― Sonrió muy animado tomando del brazo a su pareja.

Akashi besó la frente de su amado con ternura.

―Eres tan lindo. Mi bello Kōki.

―Basta ustedes dos. Es demasiado amor. Puaj. ― Kuroko cada día los veía mas acaramelados a sus amigos y la verdad entre que le molestaba y le daba envidia.

―¡Sei!

―¿Qué pasa cariño? ―Akashi lo miro preocupado al ver a su novio sobresaltado.

―¡El bebé se movió otra vez! ―Menciono emocionado ― Sé que es tonto, pero cada vez que lo hace siento que está contento.

―No es tonto, yo creo que le transmites la sensación de felicidad a nuestro bebé y él también quiere que lo sepas. ― ―Acaricio a su novio con dulzura en el rostro.

―...¿Ya no me escuchan o qué?

―Le hice pasar muchos disgustos por mi terquedad, pero haré que sea sano y feliz.

―Lo haremos cariño.

― Ya es suficiente, me asquean. ―Lo decía en parte en broma porque no le hacían caso, pero por otra parte realmente Kuroko estaba sintiendo mareos. No dándose cuenta cuando de pronto todo se fue a negro. 

―La verdad no debería extrañarme, pero

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―La verdad no debería extrañarme, pero ...no se si quiero tenerlo―Suspiró Kuroko mirando a Furihata cuando supo que se había desmayado por causa de que esperaba a un bebé. Caminaban fuera de la habitación del doctor que les había dado las indicaciones para cuidarse en ese estado y de dar el alta al de cabello celeste.―.  Ahora entiendo como te sentías antes Furihata-kun. Si bien en un principio dije que no me molestaba tener a los bebés de Kagami-kun, lo dije en parte porque aún tenía leves sentimientos por Akashi-kun y pensé que así lo olvidaría mas rápido.

Furihata alzó las cejas, es verdad que debió imaginarlo de alguna manera, pero igualmente escuchar eso de su amigo era algo que no esperaba.

―¿Entonces tu...?― No quería soltar toda la pregunta, porque tal vez no quería escuchar la respuesta. Menos mal que Seijūrō tuvo que ir a ver algo urgente en la empresa en ese momento.

Kuroko negó.

―Ya no. Amé a Akashi-kun en su momento, pero nunca fuimos compatibles ―Junto sus manos, reflexivo, saliendo del hospital junto con Furihata. ―. Kagami-kun me conquisto con su manera de ser, pero no creo merecer a alguien como él.

―¿Por qué no? Si lo amas...

Antes de decir más Furihata fue arrastrado por unas manos hasta un coche.

―Tratamos de hacerlo por las buenas, galletita... ―Sasaki Shota hablo con su falsa voz dulce.

―...Pero ya es suficiente. No te casaras con el maldito Akashi. NUNCA. ―Hablo su ex firmemente

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