Furihata se sintió increíblemente incomodo al ver esa escena. Tan enojado estaba que hizo crujir los dientes, nunca podría sentirse tan traicionado como en ese momento. El Alfa con el que se supone que ahora se llevaba bien y no solo eso, con el cual estaba volviendo a tener sentimientos y volviendo a creer en el amor se estaba burlando de él.
No dejaba de mirarlos, eran los únicos quienes tenían ese color de cabello tan distinguible entre la multitud. Le hacía mucho daño, pero al mismo tiempo no quería apartar su vista, cuando lo hizo fue dificultoso. Quería convencerse de que era una mentira, por eso quería estar seguro que eran ellos.
Respiro agitadamente, dejando de bailar de una vez y poniéndose en un lugar apartado.
―¿Estas bien Kōki? ―Sasaki se acercó a Furihata, pero este se apartó de él.
―Sasaki-kun, no voy a fingir que me agradas esta vez. Así que prefiero que te retires de mi vista ¿Quieres? Necesito estar solo.
―De acuerdo, pero si me necesitas siempre puedes buscarme. ―El Omega lo miró con desconfianza de que dijese esas palabras cuando ya le dejo claro que no lo soportaba.
Se apoyó en la pared, cercana a una de las grandes ventanas de la mansión pensando: en primer lugar ¿Quién sería tan malintencionado para invitar a los ex prometidos a una fiesta? ¿Acaso Masaomi Akashi podía ser el que cayese así de bajo? Aunque eso no quita el hecho de ver a Akashi bailando tan cerca de Kuroko. Quería llorar y gritar, pero no quería darle más razones a Masaomi de terminar esta unión. Parpadeo ¿Realmente quería seguir con Akashi Seijūrō a pesar de que al parecer este seguía amando a otro? ¿Tan poca autoestima se tenía?
Y hablando del mencionado aparece prontamente a su lado, sonriéndole y hablándole, pero Kōki ya no puede creer en nada lo que diga ni lo que haga. Solo le responde de una manera plana y fría. Tratando de minimizar lo sentido o más bien procesar como decir bien las cosas que le diría cuando fuera el momento adecuado.
Buscar las palabras adecuadas para romper esa relación.
Seijūrō fue arrastrado de mala gana por Masaomi hasta un balcón de aquella mansión.
―¿Qué?¿Qué quieres? Si realmente me apartaste de Kōki para una de tus tonterías, juro qu-
―Seijūrō, el buen nombre de una familia como la nuestra no es ninguna tontería. No creo que sea prudente que te quedes con ese Omega por el cual solo te uniste por placer y ahora están unidos por un hijo. No quiero que nuestro nombre sea manchado por habladurías de que cambiaste al Omega con el que te comprometiste por este otro.
―¿No crees que lo dices demasiado tarde? Yo me enamoré de Kōki, lo otro es que él ya tiene una pequeña curva donde esta nuestro bebé―Sus labios se tensaron en una línea al darse cuenta de algo―. No me digas que esta fiesta en realidad no es para anunciar el compromiso que tenemos Kōki y yo.
―En realidad, pensé que este momento y al ver como los demás hablaban sobre ustedes te daría motivos para separarte de ese capricho que tienes por Furihata Kōki, porque eso es, nada más que un capricho momentáneo.
El mayor de los Akashi hizo un gesto de arrogancia y desprecio hacia donde podría estar Kōki entre la gente. Seijūrō se alteró al imaginar lo peor.
―No te atrevas a lastimarlo, porque te juro que te mato. ―Su voz sonó con una carga de que realmente podría ser capaz de cualquier cosa. Uno de sus ojos pareció tener un brillo dorado.
―Ustedes siguen amando a sus ex parejas ¿Qué no lo ves? Si Kuroko Tetsuya fuera el embarazado de ti hubiese sido perfecto. Él es el tipo de Omega que te gusta, con piel blanca, de ojos redondos y grandes. Furihata Kōki no es nada de eso de que te gusta, ni siquiera es un Omega como debería, es demasiado atrevido y...
Seijūrō suspiró, el tratar de hablar con el mayor era como tratar de hablar con una pared.
―Tú no entiendes nada de lo que te digo. Yo me enamore de Furihata Kōki, amo su color de piel, su cabello y olor a canela, su frescura y que sea atrevido solo hace que me guste más. Él es el más hermoso y dulce hombre que he conocido. Quiero estar a su lado para siempre.
―Eres tú el que no entiende. Tu actitud se volvió conformista por la situación que estas viviendo, no porque en realidad tengas sentimientos de amor por ese Omega.
Los ojos de Seijūrō se afilaron pensando lo peor al escucharlo, temía que su padre tuviese la idea de raptar a su Omega.
―Si le haces daño en uno solo de sus cabellos a Kōki, te juro que será lo último que hagas en tu vida. Su voz sonó con un tono que dejaba ver que realmente no era bueno que lo provocaran, al menos si querías conservar tu vida. Su lado Alfa más salvaje estaba a punto de soltarse en oleadas de furia contra quien sea.
―¿Y si este aún conservara sentimientos por su ex pareja? Posiblemente aún esté pensando en él.
―Tal vez aún los conserve, pero yo lograré que me ame. Más que a nadie.
Se retiró antes de que su padre dijera nada, estaba ansioso de ver a Furihata y temía que le hubiesen hecho algo, sin embargo, si se hubiera vuelto hacia su padre, habría visto la sonrisa que traía de malicia.
Masaomi mientras hablaba con su hijo, mando a bailar a unos dobles de Seijūrō y Kuroko Tetsuya a bailar cerca de la vista de su Omega. Esperaba a que su plan hubiese funcionado como quería, sabía que el Omega de cabello castaño era suficientemente tímido para no atreverse a acercarse a una distancia prudente que pudiera distinguir que aquellos no eran quienes pretendían ser.Akashi estaba conversando con Furihata desde que llego a su lado, aunque el Omega parecía no querer hablar nunca más.
―Si quieres vamos al dormitorio, mi padre mintió, esta fiesta era solo para convencerme de― Se detuvo en su conversación, la verdad Kōki no se veía bien. Estaba casi seguro que algo sucedió en su ausencia. ―¿Pasa algo malo?
El mencionado negó de manera firme.
―Solo vámonos, no me siento muy bien estando aquí ¿Sí?
Se dirigieron a la habitación de ambos, aunque Furihata no se dejó tomar de la mano de Akashi ni tocarle de ninguna manera. El Alfa tenía miedo que hubiesen mandado a amenazar a su Kōki o algo similar, se veía tan distante que le lastimaba más de lo que hubiese querido.
En el dormitorio, pesar de que estaban acostados en la misma cama, nunca aquel lugar se sintió tan solitario para ambos. A Akashi le dolía la frialdad de Kōki y este último se sentía traicionado, no quería volver a enamorarse jamás, botando copiosas y silenciosas lágrimas en la almohada.
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War Love
Fanfiction¡TE ODIO! ¡Arruinaste mi vida! Decían al unísono un Alfa y un Omega mirándose con desprecio. Ambos tenian sus parejas correspondientes, ambos se iban a casar dentro de un mes. ¿Cómo había podido pasar esto? Furihata despreciaba al Alfa que le emba...