Lágrimas

239 37 3
                                    



Akashi se trajo en su coche a Furihata hasta la casa, quien resignado por la orden del Alfa tenía que cumplir, pero aún mantenía una expresión de genuino rencor en su rostro, incluso ya en el dormitorio de ambos, ya bañados y con ropa de dormir.

El Omega hablo con una voz cargada de odio que sentía en ese momento, quería sacar un poco del veneno que tenía en ese momento.

―Ya estará contento entonces, me tiene prisionero acá a la vez que mantiene su amorío. Ya no me tienes que ocultar nada Akashi-san, puedes salir perfectamente con Kuroko. Ahora lo sé perfectamente y está bien, es de quien realmente estás enamorado.

Akashi parpadeo preocupado de que su Omega estuviese tan alterado. Tenía que aclarar el malentendido de una vez por todas.

―Kōki por favor, entiende que no estoy saliendo con Tetsuya. Solo nos juntamos para-

Furihata hizo un sonido con la boca para interrumpirlo. Sabía muy bien que estaba siendo maleducado, pero no creía ninguna de las cosas que dijera Akashi. No quería escuchar mentiras para después desilusionarse con la realidad.

―Deje las excusas, déjeme ir, deje de obligarme a estar aquí contra mi voluntad.

Akashi trató de soltar feromonas para calmar a Furihata, aunque no estaba acostumbrado, no es común en un Alfa hacer algo así y dudaba si pudiera.

―Escúchame, solo trata de ponerme atención un momento. Eres tú quien me gusta Kōki.

―Mentiroso. ―Boto lagrimas copiosas que oculto girando la cara, aunque un ligero aroma a rosas frescas soltada por el Alfa le calmaba un poco.

―Mírame Kōki. ―Tomó con suavidad su rostro para ver su expresión y para que viese que no mentía cuando hablaba. El rostro triste de Furihata le dolía, no le gustaba verlo así. ―Te amo.

Besó su rostro y seco sus lágrimas con suavidad. Furihata tenía los ojos muy acuosos, sin saber que hacer, no sabiendo si realmente debía confiar en aquella persona a pesar de su supuesta "confesión". Su mirada parecía sincera, pero realmente tenía muchas dudas.

―¿Por qué bailaste tan pegado con Kuroko en la fiesta?

Akashi levanto las cejas un poco confundido al principio por esa pregunta y pronto entendió lo que pudo haber pasado. Posiblemente su padre tenía que ver en ello.

―¿Estás seguro que era yo?

―Tú y Kuroko tienen colores de cabello muy únicos ...es difícil que alguien más tenga es-

―¿Estas al ciento por ciento seguro? Yo no baile con nadie esa noche y mi padre me tenía retenido.

Furihata trata de recordar, la verdad nunca vio a esas personas de cerca, aunque sus cabellos eran tan similares, tal vez ese "Akashi" era más alto de lo que en verdad es su Alfa.

―¿ Su olor se parecía al mío? ―Preguntó Akashi sin dejar de acariciar el rostro de Furihata, este último, aunque trataba de apartarse, cada vez estaba más tranquilo. Olió bien el aroma natural de Alfa de Akashi en ese instante, recordando si había un olor similar a este en dirección de la pareja que bailaba.

―No, creo que no. ―Parecía que Kōki estaba convenciéndose, pero de pronto volvió a enojarse. ―¡PERO ESO NO EXPLICA PORQUE ESTABAS HOY CON KUROKO!

Akashi abrazó a Furihata contra su pecho. Quería calmarlo, realmente su Omega estaba tan dañado por culpa de su padre. Necesitaba que su amado le creyese.

―Porque ya no sabía cómo hablar contigo, él te conoce más que yo. Eran amigos. Pensé que podría ayudarme a comunicarme contigo porque me ignorabas por completo―Siguió abrazando a Furihata quien ya no sabía que hacer, solo estaba derramando lágrimas en el pecho ajeno. ―. Ni siquiera sabía que había pasado en la fiesta, solo sabía que mi padre estaba molestándome para terminar la relación contigo, cosa que le dije que no haría, cuando volví estabas distante y no podía adivinar lo que ocurría.

―Tengo tanto miedo de creer...―Murmuró Kōki.

―Kōki, te di el anillo de mi madre, no es un regalo que le daría a cualquiera, ni siquiera porque estés esperando a nuestro hijo. Para mí mi madre era alguien muy importante, y que tu lleves su anillo es símbolo de que no quiero estar con nadie más . ―Besó sus cabellos con cariño.

Sintió como su Omega se aferró a él humedeciendo su ropa. Akashi suspiró y le dio suaves caricias en la cabeza, no supo cuánto estuvieron así, su pareja pareció algo más calmada y fue cuando decidió sacar la voz.

―Kō, quiero que nos casemos dentro del próximo mes ¿Estás de acuerdo?

Furihata se separó del abrazo, un poco aturdido de tantas emociones sentidas. Cuando Akashi hablo de la boda sus mejillas se colorearon rápidamente hasta las orejas.

―¿Estás seguro de que quiere casarse conmigo? ¿No se arrepentirá después? Yo no me he portado bien con usted estos días y no sé si sea realmente un prospecto de Omeg-

Fue acallado de un beso pequeño y dulce que correspondió.

―Eres perfecto, así como eres.

―¿Está seguro de que no se arrepentirá?

―No lo haré―Dice con una sonrisa. Furihata es muy dulce así tan tierno y temeroso, entiende bien que se sienta así por las cosas que ha pasado, pero le demostrara que es su Alfa y no solo por compromiso de marcaje o por haberlo preñado. ―. Eres mío Kōki, no quiero dejarte, quiero que te quedes conmigo para siempre.

―¿Y si no resulto un buen esposo?

―Estoy seguro de que lo serás. ―Se acerca nuevamente con intención de besarle.

Kōki retrocede un poco como puede hasta el respaldo de la cama.

―No...no me quiero ilusionar. Tengo miedo. ― Su voz suena algo tímida pero también quebrada, como si fuese a llorar otra vez.

―Mi amor, te lo he explicado, solo me interesas tú.

Cada palabra de dolor de su amado solo hace que Seijūrō hierva de rabia contra su padre. Ya se las pagara.

―Lo sé, es solo que...me dolió tanto verte con Kuroko en la fiesta y luego juntos en el magi, pensé que realmente no soy del gusto de nadie y que nadie me amaría nunca.

―Es normal, a mí también me dolería verte interesado en otra persona Kōki, tus sentimientos son válidos.

Furihata asiente ahora sintiéndose culpable de juntarse con Sasaki, aunque realmente no hicieron nada, por un momento pensó en meterse con su ex solo por despecho.

―Sei...no me dejes nunca. Por favor. ―Hizo un gesto para que Seijūrō volviese a abrazarlo, se sentía bien cuando este lo abrazaba, por lo cual cuando volvieron a abrazarle, volvió a llorar un poco más hasta que ambos se quedaron dormidos abrazados sintiendo el calor del otro.

Y sin embargo aún tenían dificultades que sobrellevar juntos.










War LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora