Y una fiesta...

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―Lo siento Kōki, lamentablemente no pudimos dar el paseo por el jardín.

Caminaban por la ciudad, de alguna manera, Seijūrō convenció a su padre de que tenían que salir un momento para ayudar a Kōki a encontrar la ropa adecuada para el evento de la noche. La verdad es que sabia que si se quedaban un tiempo más su padre posiblemente empezaría a molestar a Furihata con que debe comportarse de tal o tal manera toda la tarde hasta la hora del evento. No quiere que su Omega sea influenciado por un hombre tan manipulador como lo es su padre.

―No, no importa ¿A que tienda iremos primero? La verdad sobre trajes elegantes y eventos de alta alcurnia no sé mucho― Estaba sinceramente preocupado, estaba seguro que no estaría a la altura de la situación.―. Temo cometer algún error ¿Y si los demás piensan que te seduje a propósito? No sé que hacer, no me gusta mucho la gente.

―Iremos a una tienda de ese edificio―Le indico con la mirada un lugar bastante grande lleno de tiendas―y no te preocupes Kōki. Te enseñaré todo de manera en que aprendas rápido y si cometes un error apóyate en mi―Le sonrió de manera amable, quería que su pareja se relajase mientras estuviese con él.―. Estaré contigo para cualquier cosa que necesites, eso es lo que hace un Alfa, más bien, es eso lo que quiero contigo, ser tu apoyo, tu refugio para aquellos que consideres una amenaza y si los demás piensan mal no importa.

Furihata por primera vez en bastante tiempo se sentía bien, o sea aún tenia el problema de su pierna, pero ahora sentía que era de verdad la pareja de Akashi y le gustaba mucho eso.

― De todos modos, trataré de aprender lo que sea para la hora del compromiso no traer problemas, tengo la impresión de que a tu padre no le agrado mucho por ser pobre.

―Aunque le agrades, odia la idea de que me case con alguien con el cual no fue la misma persona con la que me comprometí. El está tan pendiente de la opinión pública que suele ser bastante desagradable― Miro a Furihata quien parecía bastante preocupado. ―. Kōki, lo harás bien. Incluso si no, me quedaré a tu lado y eso nadie lo podrá impedir, ni siquiera mi padre.

Entraron a una tienda de aquel mall bastante enorme para buscar la ropa que le quedara lo suficiente bien a Furihata. Seijūrō eligió 3 conjuntos para que Furihata se probara y dejó que su pareja eligiera también 3 conjuntos de ropa diferentes para probarse.

Para Akashi era increíble lo bien que parecía quedarle la ropa elegante a su novio, lo bien que se veía.

―¿Cuál crees que me a quedado mejor Sei?

―La negra con detalles en rojo y blanco, pero realmente todas te quedan increíble. Usaras esa esta noche y las demás también te las compraré ahora.

―¿Seguro? No quiero que gastes mucho dinero. ― Furihata parecía algo apenado que su pareja hiciera algo así, pero Akashi solo le guiño el ojo con una sonrisa.

Apenas salieron de allí Akashi dijo.

―Es algo extraño, pero me he emocionado comprándote esos conjuntos, Te veías absolutamente bien en cada uno.

Kōki sentía calor en las mejillas debido a esas palabras, pero luego se fijó en que su prometido, aunque este dijo con la seguridad de siempre sus palabras, estaba bastante colorado también y Furihata no pudo evitar sonreír de manera muy emocionada. Si estuviesen a solas en la comodidad de la habitación de ambos, se le habría arrojado encima en un abrazo y un beso cariñoso.

―Gracias Sei.

―Es la verdad Kōki, vamos por algo de comer y un buen postre para luego dar una vuelta por allí. Aún nos queda tiempo antes de volver y quiero disfrutar nuestro tiempo solos.

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